Análisis de Sega Rally (PSP)
Sega Rally llega a PSP en una versión que nada tiene que envidiar a las aparecidas en consolas de sobremesa, y que incluso incluye características exclusivas y propias de una versión portátil. Una interpretación inteligente de las versiones de Xbox360 y PS3 en la pequeña portátil de Sony.
En contadas ocasiones tenemos a nuestra disposición un juego que sabe exprimir de una manera sutil y sabia el potencial de una consola. El fallo que suelen tener los intentos de adaptar juegos portátiles respecto a versiones de sobremesa es querer de alguna manera plasmar las sensaciones y tecnología. Pero en Sega Rally PSP se ha creado el proyecto desde cero, heredando los mejores puntos de las consolas next-gen pero adaptándolos a la personalidad de la portátil. Como resultado un producto totalmente recomendable y sorprendente.
Bugbear Entertainment, la compañía programadora de Sega Rally en PSP, ha demostrado una soberbia capacidad para trasladar a PSP las mismas características aparecidas en las versiones grandes, aderezándolas con los típicos elementos de las portátiles para conseguir como resultado un Sega Rally clásico pero adaptado a los tiempos que corren.
Las versiones de XBox360 y PS3 han pecado en su afán de cambiar la personalidad del arcade incluyendo ciertos puntos de simulación que a los más fieles del original no les ha convencido del todo. Pero en la versión de PSP si tenemos un juego que guarda muchas más semejanzas con el clásico y que además le hace guiños continuos.
Tenemos a nuestra disposición el mismo plantel de modos y coches que en las versiones grandes. Pero los circuitos serán totalmente exclusivos para PSP, nuevos, creados desde cero. Podremos conducir los grandes coches de rally, tanto actuales, como modificados, y hasta los clásicos de los clásicos que poblaron los campeonatos hace décadas. La recreación de los mismos será perfecta, con un particular toque de Sega. Nos será de agrado ponernos al volante de un Subaru Impreza, Mitsubishi Lancer, Citroën Xsara, Skoda Fabia, Ford Focus, o unos fantásticos Hummer H3 o Mitsubishi Concept-X.
Los coches se nos irán desbloqueando a medida que vayamos ganando puntos en los diferentes campeonatos, y que evidentemente también logremos quedar primeros en la mayoría de circuitos. Así hasta conseguir todo tipo de coches de todas las épocas y generaciones, hasta hacer un total de varias decenas. Su aspecto seguirá las premisas impuestas por Sega en sus juegos, aunque estarán por debajo del nivel mostrado en los circuitos faltándoles algo más de detalle.
Los circuitos, como comentamos, son exclusivos, creados para la versión de PSP. Eso no quiere decir que sean cortos ni con detalles escasos, sino todo lo contrario. La mayoría de circuitos son largos, muy bien definidos y planteados, llenos de todo lujo de detalles, tanto móviles como estáticos y que seguirán fieles al espíritu clásico de Sega Rally. Nos seguiremos encontrando con los conocidos helicópteros sobrevolando las zonas e incluso con un tren adornando nuestro paso por un pueblo alpino. Tendremos circuitos de varios tipos: el ártico, el alpino, el cañón, el safari y el tropical, con unas superficies determinadas en cada uno. El tema de las superficies es primordial controlarlo para ganar en las carreras. Nos toparemos con superficies de gravilla, barro, nieve, asfalto, y variantes de las mismas encontrando también hielo y charcos.
Como es evidente la deformación del terreno no existe en la versión portátil, pero en su caso sí que los coches dejan sus marcas al trazar los circuitos que permanecerán de vuelta en vuelta. Este hecho es realmente interesante porque nos permitirá ver el trazado que ha tomado el coche de delante para saber su estilo de conducción y poder adelantarlo sin problemas. Una lástima que la carrocería no pueda ser deformada con los golpes, al menos eso hace que el carácter arcade clásico gane viveza. La forma de trazar las curvas es idéntico al presentado en los Sega Rally antiguos lo que hará que muchos jugadores en seguida tomen el control de este juego y recuerden esas tardes en los salones recreativos de antaño.
Otro aspecto técnico a reseñar será la incursión de objetos interactivos en los circuitos, que podremos atropellar literalmente, entre otros destacarán los botes de aceite, los conos, trozos de madera, vallas… y otros inherentes al circuito como escombros en medio de la carretera, aceite o charcos. Aunque éstos últimos no bien conseguidos gráficamente. Por su parte el realismo, dentro de la filosofía arcade, nos dará detalles como la polvareda que irán levantado los otros vehículos a su paso, lo que dificultará nuestra visión en varios tramos. También nuestro coche se irá ensuciando sobre todo al pasar sobre barro o nieve, afectando incluso a nuestras ruedas que al cambiar de un tipo de terreno a otro puede provocar una mala pasada en una curva.
Un aspecto que nos ha agradado y que temíamos desde el avance, era la limitación en los circuitos. Finalmente parece ser que dicha limitación será escasa y nuestro coche podrá moverse en un espacio limitado pero amplio, pudiendo tomar curvas muy abiertas y adelantar con mayor espacio del inicialmente esperado.
En esta versión no tendremos casi la posibilidad de configurar nuestro coche, y realmente para el juego que trata no es necesario, aunque podían haber incluido alguna modificación más, en todo caso solo se nos facilitará antes de las carreras la posibilidad de elegir el tipo de transmisión y el tipo de ruedas, entre 3 disponibles. La elección de las mismas tendrá un gran peso en el desarrollo del campeonato ya que solo podremos elegirlas al inicio del mismo y lidiar con esas ruedas en todos los circuitos. Así que nuestra capacidad de interpretación del terreno previamente tendrá un peso mayúsculo.
Los modos de juego también guardarán muchas similitudes con las versiones de consolas next-gen. La carrera rápida será una lucha sin puntos de por medio con 5 rivales más para ver quién consigue llegar a meta en mejor posición. El modo contrarreloj contará con un desarrollo clásico con los pertinentes checkpoints que deberemos superar antes de que finalice el tiempo. El modo principal es el campeonato, que estará dividido en campeonatos Premier, Modificado y Master. Y cada uno de ellos en 4 niveles de dificultad, amateur, profesional, experto y final. Luego a su vez dentro de esos 4 niveles señalados existirán varias copas o campeonatos con 3 o 4 circuitos cada uno. Sin duda un modo muy completo, lleno de campeonatos que superar y circuitos en los que lidiar con toda clase de coches. En sí los campeonatos repiten entre sí muchos circuitos, pero son totalmente progresivos en dificultad y te sumergirán de una manera concluyente.
Y el modo de juego más esperado y a su vez más adictivo será el multijugador. El juego acepta partidas tanto por Ad-Hoc como por modo infraestructura, e incluso nos dará la posibilidad de compartir el juego con algún amigo gracias a la función de Game Sharing. El modo online permitirá campeonatos a la carta para 4 jugadores simultáneos, pudiendo realizar tus propios campeonatos eligiendo sus circuitos, vueltas, niveles de los coches y demás. Su experiencia es totalmente adictiva y encandilará a los más jugones. Y si encima te llevas la PSP de viaje a todas partes podrás jugar a Sega Rally con cualquier amigo que se precie y en cualquier lugar, sin ataduras.
También tendremos otros modos secundarios como las opciones de configuración, los distintos perfiles de jugadores para poder modificarlos o borrarlos y un mas que interesante modo llamado Marcadores, para ver las estadísticas de tiempos de cada uno de los jugadores en los distintos modos y circuitos del juego.
La Inteligencia Artificial de los contrincantes será progresiva, y se irá adaptando a nuestra forma de conducir, eso provocará que aunque seamos unos novatos o unos profesionales siempre tendremos a algún coche a quien adelantar o con quien defender la posición. Será interesante que aprendamos la trazada que realizan nuestros rivales para así preparar los adelantamientos. El elemento estratégico estará muy presente. La forma de trazo de los circuitos será como los clásicos de Sega Rally, a tope y casi sin freno, así que si fuiste un gran jugador en la versión recreativa o en tu antigua Saturn, aquí podrás volver a poner en marcha todo lo aprendido.
Para experimentar una mejor sensación de juego se nos ofrecerá la posibilidad de jugar con 4 vistas diferentes, dos desde dentro del coche y dos desde fuera. A sí mismo las repeticiones nos permitirán jugar con las vistas mientras observamos nuestra carrera desde diferentes ángulos. Un hecho con el que no cuentan las versiones para XBox360 y PS3 será la posibilidad de guardar nuestro avance en un campeonato y dejarlo por la mitad para continuar poco después.
Lo que primero entra en los ojos son los gráficos, y la verdad que Sega Rally PSP cumple con todas las expectativas e incluso las supera. Los circuitos, además de ser nuevos, están recreados con una viveza y una sutileza poco antes vista, cuidados al milímetro para dotar al escenario que lo rodea de una personalidad propia, que lleve al jugador a experimentar el hecho de que realmente está corriendo a toda velocidad por dichos circuitos y que alrededor de ello subyace un mundo aparte. Son realmente profundos, sin apenas errores, y nítidos. Solo achacarle los presentes dientes de sierra que ya son un común en todo juego de PSP. También las texturas en los paisajes están muy bien, no siendo tan buenas la de los coches, quizás su punto más flojo, pero están en general a buen nivel. Luego los objetos interactivos, como botes, ramas, escombros no están mal, y cuentan con una física algo exagerada pero que camina a al par del juego en sí. Lo que no está a ninguna altura es el agua y el hielo en la pista.
El sonido por su parte queda a merced de las voces, ya que los efectos ambientales prácticamente no existen y los demás solo sirven de acompañamiento. Las voces están en un sencillo y claro inglés, algo monótonas pero cumplen su cometido. Las músicas, pecan de ritmo y son bastante sosas. Lejos de los Sega Rally de recreativa.
La jugabilidad es ante todo sencilla. Al ser un juego arcade con ligeros tintes de simulación, que en esta versión portátil casi ni se notan, el control es fácilmente adaptable a cada jugador. Sigue las mismas pautas de conducción que el Sega Rally original, y es factible en empezar a ganar carreras desde los inicios. Una IA muy acertada, adaptable a cada jugador, aunque poco competitiva que hará que ganes las carreras más por tu capacidad de conducción que por el empeño de los rivales. Se echa en falta una mayor diferenciación entre los coches, ya que prácticamente todos se comportan igual, y una mayor variedad en la opciones de configuración para personalizar algo más nuestro coche. Los textos de pantalla en castellano, pero no son importantes para el desarrollo del juego.
Finalmente el aspecto de más peso es el multijugador, representado en toda la inagotable diversión que puede otorgarnos el online. Las partidas tanto por Ad-Hoc como por infraestructura con gente de todo el mundo son impagables, pudiendo crear tus propios campeonatos para que los demás rivales vayan uniéndose. Y es que jugar al Sega Rally más cercano a la recreativa original, con 3 amigos más, en cualquier parte, y con bastantes opciones de configuración en los campeonatos, es razón suficiente para hacerse con el juego, y sin pensarlo. Además decenas de coches donde elegir, otros tantos campeonatos, y modos de juego lo hacen todo un referente. Eso sí, los circuitos a la larga se hacen escasos, apenas 3 por paraje, y se repiten bastante en cada campeonato, y quizás necesita de un poco más de profundidad en las carreras ya que la CPU no es excesivamente competitiva.
Sega Rally para PSP no tiene nada que envidiar respecto a sus versiones de Xbox360 y PS3. Además incluye elementos novedosos no presentes en esas versiones como circuitos exclusivos o un impagable modo online idóneo para una portátil. Encima lleva en sí una filosofía cercana al primer Sega Rally que atraerá a los jugadores clásicos. Posiblemente el mejor juego de conducción para PSP, y un gran trabajo de BugBear otorgándonos un titulo que tiene como mayor bandera la diversión, no por el camino de la técnica punta, si no por el camino directo y sencillo, que a la larga es lo que nos hace pasar horas y horas con un juego. Y todo ello exprimiendo inteligentemente las capacidades técnicas de PSP y también su concepto característico de portátil.