Análisis de Rocky Balboa (PSP)

Este año 2007 parece ser el de las secuelas cinematográficas. No solo llegarán a las pantallas nuevas entregas de Sin City o Spider-Man, sino que sagas que se creían terminadas vuelven con nuevas fuerzas, tras muchos años fuera de las pantallas. La Jungla de la Cristal protagonizará un sorprendente retorno, pero el más llamativo es sin duda Rocky Balboa, la sexta película de la saga que catapultó a la fama a Sylvester Stallone, que ya se creía termina en la cuarta entrega, y completamente acabada en la quinta.

Pero a Rocky aún le quedan asaltos y, aunque cincuentón, en esta nueva película se enfrenta a su último combate. Una simulación virtual realizada por la ESPN entre una hipotética lucha entre el campeón actual de boxeo y Rocky en sus mejores tiempos termina con la victoria del púgil de Filadelfia, y eso motiva a Rocky, solo tras la muerte de su mujer y la emancipación de su hijo, para volver a entrenarse. A la hora de adaptarlo al videojuego, lo mejor de todo esto es que Rocky Balboa no solo se ciñe a la historia de la película, sino que es una recopilación de todas ellas, con una especie de modo historia –combates históricos- que nos lleva desde los primeros combates de la primera película (contra un sparring fácil y contra Apollo Creed) hasta los de la sexta, pasando por todo tipo de enfrentamientos míticos, como contra Clubber Lang (interpretado por Mr. T) e Ivan Drago.

Éste es el modo principal del juego, que se complementa con otro con combates de exhibición a nuestro gusto (enfrentando a unos luchadores con otros), y otro llamado combate rápido cuyo título engaña. Parece que es, como en los juegos de deportes, un modo donde empezamos a jugar inmediatamente con luchadores al azar, pero en cambio es una compilación de desafíos, distribuidos en una duración de 1, 2, 3, 5 y 10 minutos, muy orientados al concepto de "juego rápido" que se espera de una consola portátil. La variedad de minijuegos palian en parte la ausencia de un modo carrera que estamos muy acostumbrados a ver en este tipo de juegos; se hace notar esta ausencia, pero la cantidad de modos alternativos es suficiente para que sea simplemente por costumbre y no por resultar una carencia.

El sistema de combate de Rocky Balboa es atípico y bastante original. La jugabilidad gira en torno a cuando los boxeadores están "en alcance". Cuando ambos están lo suficientemente cerca para golpearse, el stick analógico izquierdo deja de usarse para moverse, y pasa a controlar la guardia y los modificadores de los golpes, que se realizan naturalmente con los botones frontales. Estos dirigen los golpes directos y los ganchos, para cada una de las direcciones, y la forma de modificarlos –largo o corto recorrido, jab, cruzado- es moviendo el analógico en una u otra dirección. Estos son los conceptos básicos, pero combinando botones y direcciones lograremos realizar golpes especiales como el muy útil "gancho asesino". El sistema puede resultar un poco confuso al principio y cuesta un poco acostumbrarse, pero los resultados son muy buenos.

Aparte de esto, contamos con la posibilidad de empujar a nuestro rival usando la cruceta digital –estos movimientos no son muy habituales ni necesario-, de intentar salir del alcance pulsando el botón L y moviéndonos y, muy importante, de esquivar usando el botón R y las direcciones del analógico. Cuando estemos esquivando, además, tendremos acceso a ciertos movimientos especialmente útiles para aprovechar que nuestro rival ha fallado el golpe y se encuentra por unas décimas de segundo a nuestra merced.

Hasta aquí tenemos un sistema de combate bastante estándar, quizás un poco complejo de manejar al principio pero con una gran profundidad que iremos descubriendo con el tiempo, y una dinámica de juego que nos obliga a estar atentos a bloquear los golpes del rival o a esquivarlos y aprovechar su inercia para golpearle con todas nuestras fuerzas. Pero luego entran en juego dos nuevos factores: la energía, la respiración y la euforia.

La energía es naturalmente una barra que irá disminuyendo con cada golpe, y se recupera entre los asaltos y tras ser derribados. Pero es también una barra que medirá la fuerza y contundencia de nuestros golpes, que el juego llama la respiración. Se trata de una barra con un fragmento rojo y otro mayor, en blanco, que determina la fuerza con la que golpeamos. Naturalmente, cada vez que golpeamos, esta barra desciende, y solo se recuperará si estamos unos momentos sin golpear, ni bloquear, ni intentar esquivar. Si intentamos dar puñetazos cuando nos queda poca barra y ésta se agota, una marca azul comenzará en la parte izquierda de la barra, que señala nuestro cansancio. Esto hará que nuestros golpes tengan menos fuerza. El cansancio lo recuperaremos tras cada asalto, pero a medida que vayamos sumando asaltos, comenzaremos con un cansancio estándar (y nuestro rival también).

Más interesante resulta el tema de la euforia, una introducción de este juego de Rocky Balboa que parece homenajear a las películas, donde hay numerosos momentos donde un luchador (casi siempre Rocky, naturalmente) logra darle la vuelta al combate con una remontada espectacular. Esto se ha adaptado muy bien al videojuego, y cada luchador puede lograr su momento de "euforia", donde todos sus golpes dolerán como si los diese con la barra de esfuerzo y respiración llena, y donde enlazando 5 o 6 golpes –depende de la potencia- tumbaremos al rival, aunque éste no tenga la barra de energía vacía. El estado de euforia genera unos efectos visuales específicos, tanto si somos nosotros los eufóricos o es nuestro rival. Se exagerará también la contundencia de los golpes.

Hay dos formas de alcanzar este estado de euforia donde podemos acabar fácilmente con nuestro rival. Una de ellas es lograr golpearlo mucho, haciendo que su barra de energía parpadee, y seguir golpeándolo hasta entrar en el estado. La otra es, precisamente, entrar en un estado vulnerable –que nuestra barra parpadee-, y realizar un movimiento que logre activar nuestro estado de euforia y, por lo tanto, intentar darle la vuelta al combate. Este movimiento depende del luchador. En ocasiones será esquivar un par de golpes –Rocky de Rocky III, contra Clubber Lang-, en otras darle un buen golpe al cuerpo. Nuestro rival también podrá hacerlo, y en ocasiones habrá numerosos estados de euforia a lo largo del combate. Esto hace al juego más variado, ya que aunque parezca que estamos ganando en una lucha, es posible que repentinamente el rival entre en estado de euforia por un par de fallos nuestros, logre darnos seis golpes antes de que el tiempo se acabe –o que nosotros cortemos el estado-, y nos demos de bruces contra la lona.

A nivel gráfico Rocky Balboa se defiende bien, con un buen modelado de los luchadores, que recuerdan a sus homónimos reales. Destaca la evolución del personaje de Rocky película a película, envejeciendo y modificando su estado físico según la edad y el grado de entrenamiento. Mientras que las animaciones están bien, y se nota la inercia de los golpes cuando nos los intercambiamos, los escenarios no llaman tanto la atención, probablemente por la perspectiva –detrás del hombro de nuestro boxeador- que usa el juego. El sonido se compone de los temas de la banda sonora de las películas, principalmente del famoso de la primera de ellas, usando también otras en las numerosas secuencias cinemáticas de introducción a los combates –están formadas por imágenes reales de las propias películas.

Rocky Balboa es un buen juego de boxeo, una buena adaptación de las películas de Stallone a la pequeña pantalla de PSP. Aunque carece de un modo carrera, como hemos dicho antes, los numerosos combates "históricos" (de considerable duración, alrededor de cinco asaltos, en el nivel de dificultad normal) y el modo de minijuegos de diversas duraciones estimada lo convierten en un juego con una gran durabilidad. Quizás cueste un poco acostumbrarse a su sistema de combate, un tanto complejo, pero si lo sabemos aprovechar notaremos la mejoría en nuestro boxeo. Los aficionados a las películas tienen aquí una muy buena compra para PSP, consola para la que, curiosamente, Rocky Balboa es exclusivo.