Análisis de Invizimals: Las Tribus Perdidas (PSP)
El estudio barcelonés Novarama continúa desgranando las aventuras en torno a Invizimals, un juego de realidad aumentada que propone al jugador dejarse arrastrar y participar de la idea de atrapar unos animales invisibles que sólo se pueden detectar con la cámara de PSP y utilizando una trampa.
La propuesta funcionó a la perfección con el primer juego de la serie, se mantuvo sin problemas con el segundo, La Otra Dimensión, y ha introducido en este tercero las suficientes innovaciones para seguir resultando atractiva a ojos de los jugadores. Mantiene su esencia y buena parte de sus señas de identidad, y eso que Novarama ha sabido ofrecer más a unos aficionados por otra parte muy fieles a los invizimals.
Más invizimals que nunca
Hace tres años resultaba difícil pensar que la realidad aumentada diera tanto de sí. El uso de la trampa para invizimals que permite "ver" en PSP a estos fieros animales invisibles al ojo humano es una base muy sólida para el juego. En este caso se aumenta el número de invizimals a 150, de los cuales 70 no habían sido avistados antes.
La historia también se encamina por nuevos derroteros. No es que el guión sea nada del otro mundo, lo justo para hacerte ir de un lado a otro del planeta capturando invizimals inspirado en algunas de las civilizaciones más conocidas o lugares lejanos: de la Antártida al Amazonas o Japón. Los animales siguen respondiendo a los tipos ya existentes: el luchador casi sin defensa, el escurridizo, el tanque… de forma que tendrás para elegir sin problemas entre tu equipo favorito.
Pero, aun habiendo algunos invizimals nuevos espectaculares y muy interesantes, la principal novedad no llega de la mano del catálogo sino de los combates. A poco de empezado el juego desbloquearás la lucha por parejas. A partir de ese momento, en los combates tendrás que elegir dos invizimals, y durante la batalla podrás intercambiarlos pulsando sólo un botón. Este hecho cambia por completo el concepto de batallas. Si antes estabas perdido cuando tu oponente había optado por un invizimal que anulaba las ventajas del tuyo, ahora, si sabes jugar bien tus bazas no tienes por qué estar destinado a la derrota.
Dos invizimals complementarios pueden ayudarte en esos casos, aunque también es cierto que dos parecidos te pueden convertir en una máquina de matar si tu oponente es el indicado.
En más de una ocasión verás como un combate da un giro inesperado porque tu rival o tú sacáis el invizimal correcto en el momento adecuado, y en no pocas ocasiones sentirás que te has salvado por los pelos. La inteligencia artificial de la consola no parece un rival demasiado experto en este tipo de estrategias, pero sí deberás pensar ahora más tu estrategia frente a un rival humano, y sentirás que los combates son más emocionantes y dependen de tu habilidad.
No todo es capturar invizimals y luchar con ellos
La historia te lleva básicamente a capturar animales e irlos subiendo de nivel mediante torneos, pero incluye más elementos, tantos que llegan a percibirse como una excusa para aumentar la duración de la historia. Al Club secreto del juego anterior le sustituyen los archivos que debes desbloquear siguiendo el orden de líneas para escribir kanjis japoneses. Los puzles de las páginas del diario de Keni, o arreglar el GPS moviendo espejos y prismas (ya estaba en el juego anterior).
Continúan los vectors, aunque como siempre, en la mayoría de los casos son más una excusa para sonreír o ganar un poco de tiempo y que tu invizimal se recupere que para hacer un daño verdadero, a no ser que uses el correcto contra el rival adecuado. Más interés tienen los superataques que consigues al ir avanzando la partida, y que podrás utilizar sólo si eres hábil en los combates.
Novarama consigue mantener al jugador enganchado en su universo invisible con inteligencia: avanza en el diario de Keni y se abrirán nuevas posibilidades, lleva a tus invizimals a un nivel adecuado para transformarlos de modo diferente, acierta con la combinación correcta de personalización de tu animal y te sorprenderá nuevamente. Todos estos guiños, unidos al combate dos a dos, un gran catálogo de invizimals y las peleas online son garantía de éxito.
Invizimals nunca ha sido un juego demasiado fácil, y en esta ocasión parece que se ha bajado un poco la dificultad, sobre todo en las luchas contra la consola en el modo historia, y puedes derrotar sin grandes problemas a parejas de invizimals con dos o tres niveles más que tú. A la hora de capturarlos el principal inconveniente es la irregularidad. Puedes encontrar que capturar a algunos invizimals del principio es mucho más difícil que otros cuando ya llevas tres horas de juego.
El aspecto técnico es el más flojo del título
Técnicamente es donde menos se percibe que haya avanzado el juego, incluso parece que ha habido cierto relax del estudio sobre fallos persistentes como tener que salir al menú principal cuando se ha escapado el invizimal que intentabas capturar porque la cámara no vuelve al modo de escaneo. En otros casos subsisten problemas ya detectados en juegos anteriores con los ángulos de la cámara que despistan del objetivo de captura.
En Las Tribus Perdidas dependes más que nunca de tus habilidades y tus capacidades estratégicas. Cuanto más explores en el juego y más pruebes la personalización de los invizimals o sus ataques más te sorprenderán sus posibilidades. Con él se completa la trilogía de Invizimals en PSP, pero esta saga ya se ha expandido en forma de muñecos, cromos… y seguro que su universo continuará expandiéndose por otras plataformas de Sony. Será un placer verlo.