Análisis SILENT HILL: The Short Message, un breve adelanto del futuro de la saga (PS5)
Ser fan de Silent Hill, o de cualquier saga de Konami, en general, no es fácil. Desde que abandonase el desarrollo tradicional hace ya casi una década, Konami ha pasado por diferentes etapas y diferentes apuestas, y ahora parece volver a apostar por los videojuegos como antaño. No creemos que vayan a competir con los grandes como antes, pero al menos parecen tener cierta intención de invertir en recuperar algunas de las sagas que habían abandonado, y hoy es el turno de Silent Hill. Bueno, el segundo retorno después de esa serie interactiva que preferimos fingir que no existe.
Un viaje nuevo y a la vez conocido
Silent Hill: The Short Message nos recuerda inevitablemente a P.T.. Es un walking simulator en primera persona que nos lleva a un bloque de apartamentos abandonado en el que tenemos que dar varias «vueltas» hasta descubrir el final. Además, es gratuito y sirve para promocionar el retorno de la saga. Aquí no hay ninguna conexión explícita con otros juegos de la saga más allá de algún guiño que otro, pero sí que es posible que tengamos pistas sobre la historia de Silent Hill f.
La historia principal, por su parte, cambia completamente de registro. Lo primero es que nos lleva hasta a Alemania, y nos cuenta la historia de Anita, una adolescente, y los problemas a los que se ha enfrentado a lo largo de su vida. La narrativa gira en torno a la depresión, el acoso escolar y el abuso infantil, y aunque creemos que en general se trata bien un tema tan complicado, también creemos que hay algún que otro patinazo. Algo similar pasa a la hora de crear esa «narrativa Silent Hill», por llamarlo de alguna manera, donde nada es particularmente explícito. Hay momentos fantásticos donde la simbología lo cuenta todo, mientras que otras veces pecan de darnos todo masticado para que entendamos lo que está pasando.
Obviamente, no queremos destripar nada, pero imaginamos que la idea de Konami ha sido sacar Silent Hill de la ambientación americana sin romper la conexión con su universo, a la vez que experimentaba con temas que se salen de lo habitual y, quizás, atraer a jugadores más jóvenes que puedan empatizar con su temática.
En lo jugable, Silent Hill: The Short Message es increíblemente sencillo. Explora los edificios abandonados, encuentra objetos, y descubre la historia. Cada capítulo tiene momentos concretos en los que nos perseguirá el «Cereza Pirámide», la nueva criatura de Masahiro Ito, creador de las criaturas de la saga. En estas secuencias simplemente tenemos que huir mientras todo a nuestro alrededor cambia de apariencia para acercarse más a ese otro mundo al que nos tiene habituado el pueblo americano, salvo en el último encuentro. En este tendremos que encontrar varios objetos en un escenario laberíntico que puede llegar a ser un tanto frustrante, y que pensamos que va a dejar con mal sabor de boca a muchos jugadores. Al final es un poco suerte si este tramo lo resuelves en cinco minutos o si te matan diez veces y acabas frustrado, y creemos que podría haber funcionado igual de bien (o mejor) simplificando el diseño del mapa.
Audiovisualmente, Silent Hill
En Silent Hill: The Short Message, vuelven dos veteranos de la saga fundamentales para que audiovisualmente cumpla con nuestras expectativas: el ya mencionado Masahiro Ito y Akira Yamaoka. Ito ha diseñado la única criatura del juego, así como el «otro mundo», mientras que Akira Yamaoka, obviamente, se ha encargado del diseño de sonido y de la banda sonora. Ito ha apostado por un acercamiento mucho más experimental, con las flores de cerezo y los Post-Its en las paredes, pero manteniendo las señas de identidad del universo, lo que os puede gustar más o menos. A nosotros nos ha gustado mucho.
Yamaoka, por su parte, sigue en su línea habitual y creemos que ha hecho un trabajo sobresaliente. Desde la música del menú de PlayStation 5 hasta la canción de los créditos, el nivel de Yamaoka es altísimo en todo momento. Por ejemplo, hemos jugado con un sistema de sonido 5.1 y el sonido de la criatura mientras nos persigue, un sonido «silenthillero» y terrorífico saliendo por los altavoces traseros, nos tenía en tensión constante. Como curiosidad, Mary Elizabeth McGlynn deja paso a la española Esther Ortega como voz en la banda sonora de este juego, después de haber acompañado a Yamaoka en varios conciertos.
En lo técnico, también es un juego con muchos altibajos. Momentos casi fotorrealistas contrastan con personajes bastante mal animados o que ni proyectan sombra, así como un rendimiento demasiado inestable. Habría estado bien que aprovecharan todo el tiempo que lleva terminado (que sabemos de primera mano que es bastante) para optimizarlo un poco, pero tampoco es un problema demasiado grande.
Eligiendo la esperanza
Silent Hill: The Short Message es un juego un tanto irregular, con momentos muy buenos y otros muy mejorables, que, además, vivirá bajo la eterna sombra del irrepetible P.T.. Es un título promocional cuyo objetivo no es salvar la saga, pero creemos que aquí hay más esencia Silent Hill que en los últimos títulos. Ser fan de Silent Hill no es fácil, pero entre la rendición y la esperanza, preferimos elegir la segunda, y quedarnos con la idea de que, incluso en este título de dos horas, de bajo presupuesto y que se lanza gratuitamente, Konami se ha esforzado por entender y recuperar ese algo que tenían los clásicos.
Hemos realizado estas impresiones en PlayStation 5 descargando el juego de manera gratuita.