Análisis Gran Turismo 7, un gran homenaje al mundo del motor (PS5, PS4)
En el año 1997 los juegos de conducción iban a cambiar para siempre con la llegada de Gran Turismo, un juego diseñado por el piloto profesional Kazunori Yamauchi y desarrollado por Polyphony Digital que estrenó su obra en la primera PlayStation y que, desde entonces, dio comienzo a la saga de conducción más importante de las consolas de Sony.
La pasada generación estuvo marcada de forma muy particular para Gran Turismo ya que PS4 solo recibió Gran Turismo Sport, un título que se centraba en la parte competitiva del juego a través de internet, renunciando a buena parte de los elementos clásicos de una saga que quiere volver a sus raíces con Gran Turismo 7, todo un homenaje a los amantes del motor que van a poder disfrutar de muchísimos coches, circuitos, un repaso por la historia de la automoción, desafíos, carnets y, por supuesto, también la vertiente más competitiva a través de internet.
Videoanálisis
A continuación podéis ver nuestro análisis en vídeo, en el que os tramos el juego en su versión de PS5 a 4K y 60fps:
También podéis escuchar nuestra nota de voz, un breve audio en el que os contamos qué nos ha parecido:
Un museo para los amantes de los coches
Desde el vídeo inicial Gran Turismo 7 ya nos muestra que estamos ante una entrega realizada con mucho mimo que va a ser todo un homenaje a los coches y a su historia. El nivel de información y de detalles que podemos encontrar dentro de la nueva obra de Yamauchi roza lo enfermizo, con una amplia descripción de todos y cada uno de los más de 400 coches disponibles en el juego durante su lanzamiento, número que muy probablemente se ampliará con DLC durante los próximos años.
Está bastante claro además que Gran Turismo 7 es un juego que se ha ideado para quedarse entre nosotros durante toda la generación ya que todo el contenido y la forma tan ordenada en la que está estructurado es fácilmente ampliable durante años, ofreciendo nuevos menús en la cafetería, nuevos desafíos, torneos o carreras de todo tipo sin romper la estructura del título pensada para satisfacer todas las necesidades de los amantes del motor que quieran conocer más de un coche, pilotarlo o fotografiarlo para captar imágenes únicas.
GT Café, el centro de todo
El Modo GT de Gran Turismo está presente en esta entrega con todo lo que podemos esperar de él y su "mapa del mundo", contando con los emblemáticos carnets, tiendas de coches de segunda mano, de primera mano, centro de desafíos especiales, carreras y campeonatos de todo tipo que tendremos que ir desbloqueando poco a poco a través del GT Café.
El Gran Turismo Café es el lugar que sirve como centro de todo, un pequeño rincón en el que se nos ofrecen menús que replican las misiones y que nos sirven primero como tutorial y después como la manera más eficiente de obtener nuevos coches. Al completar cada menú o misión, se nos da un pequeño repaso a la historia de los coches que hemos conseguido. Por ejemplo, tras lograr tres automóviles de Ford nos cuentan algunos detalles de los inicios de la marca mientras que si lo que hacemos es lograr coches de rally se nos explica el origen de este tipo de pruebas.
Este modo además nos va sirviendo para desbloquear distintos trazados y campeonatos que nos amplían la experiencia de Gran Turismo 7, aunque el problema del Café es que es un concepto demasiado sencillo para llevar al jugador a avanzar por el juego de una forma con, para nosotros, poco carisma. Al principio, mientras completamos los primeros menús, está muy bien pero a medio plazo puede volverse un progreso un tanto tedioso y predecible que puede desconectar con facilidad a los que no sean grandes amantes del motor. Además, creemos que las pruebas relacionadas con el Café inciden mucho en ciertos circuitos y dejan más de lado otros trazados o tipos de prueba más variados.
Contenido de sobras para disfrutar
Por suerte, a las pocas horas de juego con Café, en cuanto subimos algunos niveles de nuestra colección de coches y desbloqueamos unos pocos circuitos y pruebas, las posibilidades de Gran Turismo 7 aumentan con contenido de sobras para disfrutar, comenzando por una serie de Desafíos a cada cual más pintoresco y diferente que nos permiten disfrutar de carreras diferentes centradas en derrapes, rebufos o ciertas condiciones climatológicas, permitiéndonos además pilotar coches diferentes que no están disponibles habitualmente como recompensas o en la tienda de segunda mano.
También tenemos la emblemática escuela de conducción de Gran Turismo a través de la cual debemos conseguir distintos carnets que son necesarios para disputar algunos campeonatos clave para avanzar en la partida. En las pruebas de los carnets se nos enseñan distintos conceptos de la conducción que nos permiten mejorar nuestro juego enseñándonos a frenar mejor o a tomar curvas de forma óptima.
Si no tenéis suficiente con los Desafíos o los Carnets, Gran Turismo 7 también pone a nuestra disposición Music Rally, un giro de tuerca a los clásicos desafíos contra el crono, sustituyendo los segundos del reloj por el tempo de diferentes canciones, pudiendo disfrutar de música clásica, electrónica o rock mientras ponemos a prueba nuestra pericia como pilotos en diferentes circuitos.
Además, todos estos modos nos permiten obtener recompensas en formas de créditos para el juego con los que podemos comprar los coches que nos mandan obtener en el GT Café, una forma alternativa de proseguir con las misiones de ese modo que, aunque es menos eficiente, pude ser más divertida para muchos jugadores que busquen más variedad en Gran Turismo 7.
Scapes, el nuevo lugar para los amantes de la fotografía
Ya consigamos coches clásicos, último modelo, chulos o algo más feos pero carismáticos, muchos de nosotros queremos compartir imágenes de nuestra nueva adquisición y la mejor forma de hacerlo en Gran Turismo 7 es con Scapes, una nueva herramienta de fotografía que nos permite poner nuestro coche de forma literal en más de 2500 localizaciones repartidas por todo el mundo y configurar todo tipo de parámetros para tomar una foto que sea una auténtica locura para presumir de nuestros coches. Además también tenemos un modo foto para las carreras permitiéndonos tomar instantáneas casi profesionales de nuestro coche durante una competición.
Un multijugador muy completo con todo lo aprendido en GT Sport
Como podíais esperar, además de todo el contenido para un jugador también tenemos una gran vertiente multijugador en la que Gran Turismo 7 recoge todo lo aprendido en Gran Turismo Sport. De hecho, uno de los modos que vemos en el apartado online es Sport, en el que nos encontraremos con partidas clasificatorias en el que se tendrán en cuenta tanto nuestra pericia al volante como nuestra limpieza como pilotos a la hora de encontrar partida, contando con carreras diarias, campeonatos semanales o de fin de semana, todas ellas con distintos vehículos, circuitos y objetivos.
Además también tenemos un modo multijugador personalizado fuera de estas partidas con rango que nos permite jugar tanto a pantalla partida con otro jugador a nuestro lado como a través de internet escogiendo el circuito que queramos, el clima, el horario o el número de participantes creando un gran premio a nuestro antojo.
Durante las partidas online en estos días de prueba el comportamiento de los servidores ha sido bastante bueno en líneas generales, sin problemas destacables de retardo o conectividad al menos en este momento en el que los servidores están poco poblados.
Simulación marca de la casa
Dejando ya de lado la gran cantidad de contenido y de modos de juego toca hablar ahora de Gran Turismo 7 dentro de la pista, durante la carrera, cuando tenemos que jugárnosla apurando la frenada al máximo para superar al rival o controlar bien nuestro pie sobre el acelerador para salir a la perfección de una curva y arañar unos segundos al cronómetro.
Gran Turismo 7, como viene siendo habitual en la saga, es un juego en el que la simulación es exquisita en todo lo que tiene que ver con la conducción o el comportamiento del vehículo hasta que influyen colisiones o salidas de pista, momento en el que flaquea y deja ver su parte más arcade.
El control del automóvil es exquisito, la reacción del mismo ante todo lo que hacemos con el mando o el volante, cómo frenamos, cómo aceleramos, las variantes climáticas o de las características del propio coche son sencillamente alucinantes, mejorando la entrega anterior y acercándose muchísimo a la conducción real.
Sin embargo, cuando chocamos contra un coche o nos salimos de la pista y nos pegamos un mamporrazo contra las protecciones, toda esta simulación se pierde, adoptando una fórmula mucho más arcade que es el extremo totalmente opuesto a lo que Gran Turismo nos ofrece la mayor parte del tiempo. Además, olvidaos de grandes desperfectos estéticos cuando nos demos un golpe (salvo contadas excepciones), de penalizaciones graves por salirnos de pista o de daños notables a la conducción del coche, algo que bajo nuestro punto de vista debería mejorar la saga en el futuro y un peaje que, de momento, están dispuestos a pagar para ser excelsos tanto en el nivel de detalle de los vehículos como a la hora de ofrecernos las excelentes sensaciones de las que os hemos hablado durante el resto de las vertientes del pilotaje.
Pasando a la IA, lo cierto es que el comportamiento de los conductores rivales es muy bueno. Nosotros hemos jugado en difícil y hemos tenido una experiencia muy satisfactoria de conducción mientras competíamos con nuestros rivales virtuales, aunque hemos echado de menos que, pese a que sean muy buenos haciendo la trazada, también comentan errores. Apenas hemos visto banderas amarillas en todas nuestras carreras y, las que vimos, eran en el modo rally provocadas por algún salto extraño.
El mejor uso del DualSense en PS5
Junto con la conducción queremos destacar el uso fantástico que Gran Turismo 7 hace del DualSense en PS5 siendo, sin lugar a dudas, el juego que mejor aprovecha el nuevo mando de PlayStation, tanto con su retroalimentación háptica como con el uso de los gatillos adaptativos que son claves durante las partidas.
Si hablamos de la retroalimentación háptica, es increíble lo bien que se replican las vibraciones y sensaciones del coche cuando derrapamos, pasamos sobre un piano o notamos como el coche vibra cuando pasa por un puente haciéndonos sentir casi dentro del vehículo de una forma muy pero que muy realista. Algo parecido pasa con los gatillos y su resistencia, pudiendo controlar mejor que nunca el acelerador o el freno unos gatillos que, en esta ocasión, pueden incluso llegar a sustituir (salvando las distancias) la precisión que tenemos con unos pedales de simulador.
Sobrecogedor a nivel técnico
Si os hablamos de Gran Turismo 7 a nivel técnico estamos ante un juego sobrecogedor con una recreación de los coches que raya la perfección y que se ve de auténtico escándalo en PlayStation 5, lo que nos permite disfrutar de todo un espectáculo a nivel gráfico y sonoro siendo, para nosotros, el techo gráfico del género en la actualidad a costa de no tener apenas daños en el coche ni casi elementos destructibles o que puedan sufrir daño en los circuitos.
Los trazados también están recreados con mucho mimo tanto en la pista como todo lo que la rodea siendo, precisamente, este último elemento el que más destaca de todos. Hasta ahora, en los juegos de conducción se nos ofrecía una pista tremendamente detallada mientras que el público o el paisaje de fondo solía tener una calidad menor que contrastaba mucho con el resto de la escena, algo que no ocurre en este caso y que hace que a veces nos hayamos quedado un poco embelesados viendo lo que nos rodea... y provocando algún susto durante la carrera por nuestro despiste.
Un punto fundamental de esta entrega a nivel técnico es el gran trabajo que se ha hecho con la iluminación de los circuitos, teniendo en cuenta la posición de cada trazado en el planeta y modificando todos los factores para que la luz del sol cambie de ángulo y se proyecte de forma diferente en cada lugar. Además tenemos ciclos de día y noche dinámicos en muchos de los circuitos y efectos climáticos como la lluvia, muy conseguida, que además afecta de forma más que notable al comportamiento del coche en pista dependiendo de la humedad de cada zona. Algo que sí creemos que es mejorable en este sentido (además de los daños estéticos) es el aspecto del asfalto trazado, que en la mayoría de las ocasiones parece demasiado nuevo, casi recién asfaltado, y que le quita algo de carisma a los circuitos más veteranos.
Pasando a los modos gráficos, encontraremos con el típico modo que prioriza la tasa de fps, a 60fps estables, y otro que apuesta por el ray tracing, pero sólo disponible en repeticiones, expositor de vehículos o fotografías. Nosotros no creemos que el impacto del ray tracing sea tan importante en un juego de este tipo, así que os recomendamos tener siempre el modo "rendimiento" activado que nos ofrece 60 fps constantes en los que no hemos visto caída alguna. Si en alguna ocasión queréis grabar algún gameplay con ray tracing utilizando una repetición siempre estáis a tiempo de activar el modo RT de forma puntual.
En cuanto al sonido el trabajo aquí es, como a nivel gráfico, excelente y para nosotros es casi obligado disfrutar del juego con auriculares (en nuestro caso jugamos la mayoría del tiempo con los Pulse 3D de PS5) ya que es la mejor forma de disfrutar de los matices a nivel de sonido del juego, percibiendo ese sutil sonido del turbo que cambia de un coche a otro, o todos los ruidos del motor tan diferentes entre coche y coche.
Otro de los puntos que hay que destacar en Gran Turismo 7 son los prácticamente inexistentes tiempos de carga gracias al SSD de PS5, permitiéndonos navegar por los menús y acceder a las carreras de forma prácticamente instantánea solucionando las a veces largas esperas a las que nos tenían acostumbrados otras entregas de la saga.
Conclusiones
Gran Turismo 7 es toda una oda al mundo del motor, un homenaje a la historia de los coches, un museo vivo que nos permite descubrir más de nuestros vehículos favoritos, mirarlos, modificarlos a nivel estético o visual y conducir horas y horas con ellos en todo tipo de circuitos disfrutando de una experiencia muy realista en casi todos los sentidos.
Tal y como pasa con todos los coches, Gran Turismo 7 también es imperfecto y tiene detalles en los que puede mejorar, con un modo Café que peca de ser demasiado simple, unas colisiones que siguen necesitando evolucionar y daños apenas perceptibles en los vehículos, aunque todo eso pasa a un segundo plano cuando agarramos un DualSense y nos ponemos a jugar con una conducción muy pareja a la real, disfrutando de las sensaciones del mando en nuestras manos que nos transportan al videojuego, del gran acabado visual, de los matices del sonido del turbo o del motor que cambian de coche a coche y de la gran y satisfactoria sensación de conducción que nos arranca una sonrisa y nos permite divertirnos como nunca con un coche dentro de una pista virtual.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de Gran Turismo 7 para PS5 proporcionado por PlayStation.