Análisis Another Fisherman's Tale, una emotiva historia en realidad virtual (PS5, PC)
Hace cuatro años, InnerspaceVR y Vertigo Games nos ofrecieron A Fisherman’s Tale, un título para realidad virtual que jugaba con los mundos dentro de mundos, en el que podíamos colaborar con nosotros mismos para resolver puzles. Esta secuela mantiene la temática de las maquetas, pero cambia por completo de registro para ofrecernos una aventura también de puzles, pero diferente.
Una marioneta para contar una historia
Another Fisherman’s Tale es un juego narrativo de puzles en realidad virtual en el que, a través de las maquetas que un padre realizó con su hija, descubrimos la historia del pescador que da nombre al juego. Así, vamos intercalando los niveles principales, en los que, en forma de marioneta, revivimos las aventuras a través de los ojos del padre, con secuencias en el presente desde los ojos de la hija, que está organizando el sótano y redescubriendo estas viejas maquetas. Con esta base, os podéis imaginar que nos espera una historia muy emotiva, y que se puede se puede disfrutar incluso sin haber jugado a la primera parte.
En lo jugable, es un título diseñado con la realidad virtual en mente, y esto es algo que se disfruta –y se agradece– desde el primer momento. Como decimos, las secuencias principales nos ponen en control de una marioneta, y las principales mecánicas de juego giran en torno a las posibilidades de nuestro cuerpo: estirar nuestros brazos de cuerda, cambiarnos las manos por otras con diferentes habilidades y lanzar nuestra cabeza. Así, tendremos que ir combinando todas estas herramientas a nuestra disposición para solucionar las diferentes situaciones que nos esperan.
Los puzles como tal no son demasiado difíciles, pero sí que buscan no repetirse. Algunos ejemplos, para que os hagáis una idea (de los dos primeros niveles, para no destripar nada), nos llevan a mirar en las taquillas de unos piratas para identificarlos y saber qué manos usar en un escáner, ir colocando nuestra cabeza en diferentes zonas del escenario para poder guiar nuestra mano hasta un objeto, o conseguir una «mano-grúa» para controlar una grúa de verdad y solucionar un puzle. Como veis, incluso si no vamos a encontrar una gran variedad de manos, sí vamos a encontrar una gran variedad de situaciones en las que utilizarlas.
Siempre que analizamos juegos de realidad virtual nos gusta destacar que se aproveche el formato y Another Fisherman’s Tale es un fantástico ejemplo. Por ejemplo, podemos lanzar nuestras manos «humanas» por el escenario y movernos con ellas emulando al personaje de La familia Addams. En lugar de usar los sticks, tenemos que orientarla girando nuestras manos. Hay muchos pequeños detalles que ayudan con la interacción, con la inmersión y, en definitiva, a darnos la sensación de que no es un juego que podría funcionar en un formato bidimensional.
Mundos interesantes
Another Fisherman’s Tale no es, ni mucho menos, el juego más potente en lo técnico de PlayStation VR2, pero cumple con creces. Tira de un estilo artístico bastante estilizado –al fin y al cabo, la mayoría del tiempo jugamos en maquetas–, con las secuencias en el presente en un estilo más realista, y el resultado es bastante resultón, si nos perdonáis las redundancias. Lo que sí que nos ha gustado mucho ha sido el uso de las características de PlayStation VR2. Por ejemplo, el uso de los gatillos al lanzar nuestras manos, o la vibración del casco al lanzar nuestra cabeza. Una vez más, pequeños detalles que ayudan a la inmersión.
Decíamos antes que nos encontramos ante un juego con mucho peso narrativo, por lo que entender y sentirnos partícipes en la historia es fundamental. Por desgracia, nos volvemos a encontrar con un juego sin doblaje, tan sólo con subtítulos en nuestro idioma. Esta vez, al menos, están a una distancia bastante adecuada de nuestros ojos, pero son extremadamente intrusivos. Nos hemos visto muchas veces haciendo gestos con la cabeza para mover los subtítulos y poder ver la acción de reojo. Entendemos el coste de doblar un juego y lo imposible que resulta para un título de bajo presupuesto, pero impacta negativamente una experiencia de otra manera muy cuidada, con una narrativa interesante y muy bien escrita.
Otro problema un tanto molesto es el control a la hora de girar la cámara. Aunque tiene multitud de opciones para ajustar cómo nos movemos, si optamos por la opción para girar la cámara X grados al pulsar izquierda o derecha, vamos a tener más de un momento de confusión. Si, por ejemplo, al pulsar derecha, el stick está un milímetro por debajo de lo que serían 45 grados, nos daremos media vuelta. Para que nos entendamos: imaginad todas las direcciones del stick derecho como un reloj. Desde las 11 a la 1 es la flecha para el teletransporte; de 1 a 3 girar la cámara a la derecha, de 3 a 9 darnos media vuelta, y de 9 a 11 girar la cámara a la izquierda. Es más fácil de lo que parece pasarnos de las 3 al intentar girar, y aparecer mirando a una zona del escenario que no esperábamos, algo muy confuso en realidad virtual.
Una gran aventura en miniatura
Nos lo hemos pasado muy bien durante las aproximadamente seis horas que nos ha durado Another Fisherman’s Tale. No es tan habitual como nos gustaría encontrarnos con juegos diseñados exclusivamente con la realidad virtual en mente, y este es un gran ejemplo de que se pueden conseguir experiencias únicas si se aprovecha el formato. Por desgracia, seguimos tirando de subtítulos en un título donde la narrativa es fundamental, y problemas puntuales en el control pueden interferir en la experiencia, pero, en general, Another Fisherman’s Tale es un título muy recomendable para los poseedores de un casco de realidad virtual.
Hemos realizado este análisis en PlayStation VR2 con un código de descarga proporcionado por Plaion.