Análisis de Zenith (PS4, Xbox One, Switch, PC)
Con la llegada de la era digital, los estudios españoles han cobrado algo más de relevancia en un sector en el que nuestra presencia era más bien escasa. Cada vez son más los pequeños estudios que nos presentan sus nuevas propuestas, como es el caso de Zenith, obra de Infinigon y que ha recibido el respaldo de la recién creada BadLand Indie para su distribución.
Esta producción superó en una semana los requisitos de Steam Greenlight, algo que no suele suceder con muchos títulos de origen español. Y esto habla bien del trabajo realizado por sus desarrolladores, puesto que si bien no podemos considerar a Zenith como una producción excelente, sí que resulta entretenida y se deja jugar.
Humor muy español
Lejos de estar ante una historia de tintes grandilocuentes como suele ocurrir en los juegos action RPG, estilo al que pertenece esta producción como enseguida veremos, en esta ocasión el título ha apostado por ofrecernos una trama más "controlada".
El personaje principal es un tipo bastante deslenguado y salado llamado Argus Windell. Dicho mago arcano lleva ya mucho tiempo salvando a la humanidad de diversos problemas y, a pesar de su relativa juventud, ha decidido retirarse. Pero antes debe ocuparse de otro asunto peliagudo, que en este caso está relacionado con un objeto muy poderoso, el cual debe evitar que caiga en las manos no deseadas.
Pero Argus no es el único protagonista de este título, ya que otros personajes (incluyendo a su correspondiente novia… o amante) nos acompañan allá donde vayamos, al menos en ciertos momentos de la aventura, incluyendo un golem tan bestia como no muy espabilado.
No se trata ni del mejor guion jamás escrito ni, tampoco, de la historia más cautivante realizada hasta la fecha. Pero tampoco lo pretende. ¿Y por qué? Pues porque el gran protagonista de todos los diálogos que aparecen en el título es el singular sentido del humor que ha sido integrado en esta obra.
Es raro presenciar un diálogo en el que no encontremos rasgo alguno de sarcasmo, desprecio, cachondeo o insultos gratuitos. Además la traducción de los textos a nuestro idioma ha sido muy cuidada, dejándose notar su origen español. Puede que a veces se abuse incluso de ciertas expresiones muy castizas (tacos incluidos) que parecen estar incluidas en algunas frases de manera forzada. Pero sin duda se agradece el esfuerzo por parte de los desarrolladores de cambiar la tensión o incluso el dramatismo que poseen la gran mayoría de las producciones de este estilo que salen al mercado por una carga de humor importante.
Diversión a lo Diablo
Una vez nos ponemos a jugar, nos damos cuenta de que el título ha seguido los pasos de uno de los grandes referentes de los action RPG de las últimas décadas: Diablo. La gran producción de Blizzard ha marcado a incontables títulos a lo largo de los años, si bien en este caso la mecánica de juego se ha simplificado un tanto, al menos en algunos aspectos.
Por lo tanto nuestro protagonista debe ir acabando con hordas de monstruos que, sin llegar a ser desproporcionadas, su presencia suele ser bastante cuantiosa en muchas ocasiones.
Las contiendas tienen lugar en tiempo real como mandan los cánones del género y, sin ser espectaculares ni demasiado imaginativas, entretienen bastante. Y más cuando nos topamos con bestias inmundas como arañas tenores que cantan y todo… Puede que al cabo de las horas estas batallas acaben siendo algo monótonas pero, a pesar de eso, insistimos en que los combates no están mal.
Igual de importante es ir equipándonos convenientemente. Podemos usar hasta media docena de piezas de equipo simultáneamente (anillos, armaduras, botas…) que nos permiten aumentar nuestras estadísticas de defensa y ataque así como la resistencia contra elementos básicos como el aire, la tierra, etc. Y, por supuesto, también es posible ir aprendiendo nuevos conjuros más poderosos, mejorar nuestras aptitudes a través de un completo árbol de habilidades dividido en varias especialidades así como usar los clásicos objetos que solemos encontrarnos en este tipo de aventuras, ítems que podemos adquirir mediante el oro que vamos recopilando a medida que eliminamos a los adversarios.
Además y para añadir más variedad, también es necesario solventar algún que otro puzle. No son tremendamente imaginativos ni frecuentes, pero añaden interés.
No reinventa nada nuevo y no sorprende para nada si dejamos aparte todo lo relacionado con los diálogos y el sentido del humor. Pero durante las 20 horas que dura el juego aproximadamente lo cierto es que lo pasamos bien en compañía de Argus, que a fin de cuentas, es lo más importante.
Diversión a lo Diablo
El aspecto técnico es, a nuestro parecer, lo más flojo que posee esta producción. Sin ser malo, sin duda se nota que es un título independiente, ya que tanto los decorados como el aspecto de los personajes y sus animaciones, tremendamente básicas, son meramente funcionales.
Tampoco nos ha conquistado su línea estética, nada llamativa, factor en el que otros títulos de su estilo sí que han conseguido destacar. Y es una pena porque con algo más de personalidad y dedicación a este apartado, estamos seguros de que la aventura hubiera lucido bastante mejor.
Y para acabar, el sonido no es mucho mejor, pero tampoco es un desastre en absoluto. La banda sonora repite sus temas con demasiada frecuencia y llega a hacerse monótona por momentos, pero los efectos de sonido cumplen a pesar de su escasa diversidad en general.
Conclusiones
BadLand Indie nos presenta un título desarrollado en nuestro país que sigue los pasos de títulos tipo Diablo, el clásico de Blizzard. Pero en lugar de sumergirnos en una auténtica pesadilla, lo que trata de conseguir es entretenernos con un argumento, personajes y demás aspectos muy desenfadados y en los que el sentido del humor es la nota predominante. No es el juego más avanzado del mundo (de hecho, es su peor defecto) y se echan en falta algunos aspectos, pero sabe cómo entretener y se deja jugar desde el principio.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código que nos ha proporcionado BadLand Games.