Análisis de Timothy vs the Aliens (PS4, Switch)

Si recientemente se estrenó en PS4 una de las obras procedentes del programa PlayStation Talents en Portugal, Strikers Edge, ahora nos llega otra producción relacionada con dicho programa promovido por Sony pero, en este caso, de procedencia nacional. Se trata de Timothy Vs. The Aliens, un título que se engloba dentro de las aventuras de acción y plataformas en un mundo 3D y que goza de una estética bastante reconocible como más tarde veremos.

El protagonista es un gánster llamado Timothy, un tipo que tiene en sus manos la salvación del mundo. ¿Y por qué? Pues porque unos alienígenas nada amistosos han invadido nuestro planeta y pretenden aniquilar a la raza humana. Una trama nada interesante y, menos aún, original, defecto que afortunadamente tampoco es que eche por tierra el resto de elementos que componen el juego.

Entretenido pero demasiado breve

La fórmula de juego que alberga esta obra es muy simple. En un escenario totalmente 3D de dimensiones no especialmente amplias, debemos ir desplazándonos de un lugar a otro del mismo para ir cumpliendo las distintas misiones que nos van encomendando. Conseguir explosivos, encontrar la llave maestra que nos permita pilotar los coches que andan desperdigados por la ciudad o dar con el paradero de un personaje determinado suelen ser las consignas que es necesario ir cumpliendo.

El desarrollo es bastante lineal y salvo algún que otro encargo que podemos materializar de manera opcional, como por ejemplo obtener 60 perritos calientes que están escondidos por el mapeado, siempre es necesario cumplir un objetivo determinado antes de proseguir con el siguiente. Una fórmula de juego algo arcaica para los tiempos que corren pero que, dada la naturaleza del título, tampoco nos parece errónea.

La razón es que se trata de un título que, a pesar de su temática y aspecto gráfico, está bastante orientado tanto a los más infantes como a los jugadores menos experimentados. Y esto queda expuesto de manera manifiesta si atendemos a dos aspectos vitales que ostenta la aventura. Para empezar, el nivel de dificultad es muy bajo, siendo un auténtico paseo para los usuarios habituados a este tipo de aventuras 3D. Y por otra parte, es posible superar el juego en unas 2 o 4 horas si nos olvidamos de encontrar los no demasiado cuantiosos coleccionables, tarea que de llevarla a cabo nos supondrá una hora más de entretenimiento.

Mientras exploramos los decorados con libertad, es posible tanto usar distintas armas (cuatro en concreto) que podemos ir recolectando a medida que avanzamos para dar su merecido a los aliens como, también, sortear varias secciones plataformeras. Los momentos de acción, sin ser nada del otro mundo, se muestran bastante sólidos, pero por desgracia las secciones de plataformas se atragantan un poco más debido a un control algo impreciso y a unas animaciones bastante "perezosas" por parte del protagonista. Afortunadamente los tiroteos se imponen a los saltos, mucho menos frecuentes estos últimos, por lo que en este sentido la aventura sale ganando.

Poco más es posible reseñar acerca de esta producción más allá de lo que os hemos comentado hasta ahora en materia jugable, pudiendo añadir como mera anécdota la posibilidad de poder pilotar coches (que tampoco es que aporte demasiado debido a las reducidas dimensiones del escenario) o la posibilidad de poder ralentizar el tiempo pulsando un botón… una habilidad que, sinceramente, apenas nos hemos acordado de emplear.

Mientras dura y dejando claro una vez más que se trata de un título especialmente indicado para los jugadores más novatos en estas lides, Timothy Vs the Aliens resulta más o menos ameno sin tratar de aspirar a cotas más ambiciosas. Cumple con su cometido sin mayores pretensiones, hecho de lo que no todos los juegos pueden presumir.

Algo similar sucede con su aspecto audiovisual. La apuesta "noir" que ha sido aplicada a la aventura y en la que reina el blanco y negro tiene su gracia, faceta que queda acompañada por una banda sonora más o menos sosegada y efectos minimalistas.

Diversión sencilla y fugaz

Es difícil pasar por alto la reducida vida útil que posee esta aventura y su nulo nivel de desafío. Pero si tenemos en cuenta el público al que en líneas generales está orientada esta producción, por lo menos tiene su explicación. En cualquier caso, posee un desarrollo entretenido aunque quizá sea demasiado lineal.

Hemos realizado este análisis mediante un código enviado por Sony.