Análisis de The Walking Dead: A New Frontier - Episode 4 (PS4, iPhone, Android, Xbox One, PC)
Cuando se estrenó The Walking Dead: A New Frontier no fueron pocos los que se levantaron en armas contra Telltale Games por seguir exprimiendo una fórmula que según muchos, ya se encuentra agotada. Y no les falta razón. Es verdad que la estructura de aventura narrativa interactiva no está en su mejor momento -después de tanto años, no ha demostrado nada nuevo-, y también es cierto que sus títulos necesitan de una serie de ajustes audiovisuales y jugables.
A New Frontier, como temporada, ha conseguido insuflar algo de aire fresco en múltiples frentes, demostrando ser un buen valedor de todo aquello que funciona y encaja en la particular propuesta de Telltale dentro del universo de zombis y supervivientes ideado por Robert Kirkman.
Más espeso que el agua, el cuarto y penúltimo episodio de la temporada, quizás no sea sea tan bueno o notable como sus predecesores, pero sí ofrece un entretenido tramo final que nos prepara para la conclusión de esta tanda de capítulos y de las aventuras de Javier y los suyos.
La familia ante todo
Si hay un motivo que ha demostrado ser la constante en esta temporada de The Walking Dead, es la familia. La particular huida hacia adelante de Javier y su particular familia en un mundo dominado por los muertos ha ido complicándose a cada paso, demostrando cierto pesimismo capítulo a capítulo. Pero después de todas las penurias, pérdidas y decisiones -erradas o no-, Javi y los suyos han seguido unidos, incluso cuando ciertos personajes del pasado han vuelto de entre los muertos para trastocar todo su universo y mundo.
Al mismo tiempo, hemos conocido otro valor inquebrantable: tened cuidado con los muertos, pero temed a los vivos. The Walking Dead: A New Frontier ha hecho especial hincapié en los peligros que supone confiar a ciegas en otros supervivientes, así como en el coste que tiene sobrevivir con todas las comodidades en un mundo lleno de criaturas que ansían comerte y otras tantas que no dudarían en disparar a las primeras de cambio por dormir bajo un techo.
La llegada en escena del grupo de supervivientes organizados de la Nueva Frontera también ha aportado trasfondo a Clementine, protagonista de las temporadas anteriores, y que ha dejado de ser una chiquilla para convertirse en un valor constante, más madura, aunque al mismo tiempo, impredecible. Clementine, sin familia ni destino -su trasfondo sigue siendo muy importante en el argumento-, será otra de las piezas claves dentro de un capítulo que propondrá un tema sobre la mesa: la familia ante todo.
Más espeso que el agua quizás no sea el mejor episodio de lo que llevamos de temporada, pero sí sirve como antesala para el final, presentándonos un curioso plantel de decisiones, dramáticas y tiznadas de pesadumbre, en un grupo de supervivientes que deben ejecutar un plan a la desesperada para salvar a unos de sus miembros de la Nueva Frontera y su particular sentido de la justicia. Con la traición de telón de fondo, y una enorme horda de caminantes a las afueras del refugio, encontrar la salida no será fácil.
Sin entrar en desentrañar la trama, debemos aplaudir la incertidumbre que nos sobrevuela una y otra vez en cada frase, palabra o elección, invitándonos a pensar muy bien qué imagen queremos dar como líder de una familia que está al borde de perderlo todo. Protección y seguridad, riesgo y traición… Más espeso que el agua consigue que sintamos sobre nuestros hombros la presión que personajes y líderes como el consabido Rick Grimes sufren una y otra vez ante cada disyuntiva en el camino.
Técnicamente, una vez más, nos encontramos con un videojuego que intenta ser más vistoso y completo que sus encarnaciones anteriores, pero que sigue fallando en momentos clave. Telltale ha demostrado que lo puede llegar a hacer mejor -su adaptación de Guardianes de la Galaxia parece ir por el buen camino-, y un juego como The Walking Dead, con esa estética tan cómic que presenta, necesita un empujón. A New Frontier presenta mejores modelados y texturas, y en este capítulo incluso observamos una cierta ambición en escenarios y elementos en pantalla -la horda zombi, edificios y cantidades ingentes de civiles entre ellos-, pero se siguen arrastrando animaciones y expresiones en los rostros de los personajes muy rudimentarias que lastran el empaque dramático de algunos de los momentos y decisiones.
La traducción al español -horrible en el más reciente caso de Guardianes de la Galaxia- en esta ocasión es aceptable, aunque se sigue perdiéndose el contexto o ciertas frases muy necesarias, obligándonos a permanecer con atención extra a la hora de tomar la decisión correcta o la respuesta más lógica conforme a nuestra manera de jugar en algunas situaciones.
Conclusiones finales
Si bien estamos ante un capítulo más corto que los anteriores, sus últimos minutos son de una tensión extrema, más propios de los buenos episodios de la adaptación a la televisión del cómic por AMC que de la serie de videojuegos de Telltale, siempre más comedida y fría -sin que esto suponga un apunte negativo- en muchos aspectos.
Más espeso que el agua no es un episodio brillante, pero sí cumple una función narrativa muy concreta y afianza conceptos y elementos reiterados a lo largo de la temporada de cara a un final que parece prometedor. Telltale sabe cuál es su fortaleza como desarrolladora y creadora de videojuegos, y este episodio, es el epítome perfecto para el inminente término de esta tanda de capítulos.
Hemos analizado este título en su versión Xbox One gracias a un código de descarga y pase de temporada facilitado por Telltale Games.