Análisis de The Golf Club 2 (PS4, PC, Xbox One)

Han pasado casi tres años desde que analizásemos The Golf Club, una nueva saga de golf que se volcaba por completo en su comunidad. Lejos de ser el deporte menos prolífico en los videojuegos, al menos sus seguidores tienen tienen donde elegir. Ahora, esta segunda entrega llega para ofrecernos una nueva excusa para volver al campo, con más opciones para interactuar con su comunidad, pero con escasas novedades de peso.

De vuelta al campo

The Golf Club 2 es un juego de simulación deportiva donde, como su nombre indica, podremos jugar al golf y formar clubes. Este título está completamente orientado a la creación de sociedades y el diseño de nuevos campos de golf, por lo que se apoya en los jugadores para aprovechar todo su potencial. Teniendo en cuenta que en la primera entrega se crearon decenas de miles de campos, y que éstos se pueden jugar en la segunda parte, no parece que el contenido vaya a ser un problema para la secuela.

Aun con el enfoque en la comunidad, The Golf Club 2 se puede disfrutar perfectamente en solitario.

Tenemos un modo llamado sencillamente "Jugar", donde podemos enfrentarnos a cualquier recorrido solos, contra otros jugadores que estén conectados en ese momento, contra amigos de manera local o contra los fantasmas de jugadores que hayan completado ese recorrido. También podemos practicar en el modo entrenamiento o profundizar en el modo carrera.

En este modo carrera en el que tenemos que progresar para convertirnos en un profesional. Sobra decir que esto implica ganar torneos (que podemos personalizar o jugar de manera predefinida), mejorar nuestro equipo y pulir nuestro juego. Es un modo que también introduce pequeñas opciones de gestión, ya que tendremos que controlar nuestra propia sociedad y mejorarla. En cualquier caso, lo principal es el golf, y la gestión no nos va a llevar mucho tiempo.

También podemos unirnos a otras sociedades, creadas por los jugadores. Cada sociedad cuenta con una serie de eventos creados por sus responsables, su propio campo e incluso pueden pedir una cuota de entrada para hacerla más exclusiva. La idea es ofrecer a cada tipo de jugador una comunidad donde se sienta a gusto con sus compañeros, ya sea por su estilo de juego, por su habilidad, etcétera.

En lo jugable, The Golf Club 2 no ha evolucionado todo lo que nos gustaría, y todas las carencias que se le pueden perdonar a la primera entrega de una saga son más difíciles de perdonar aquí. Es un juego exigente y para aficionados del golf, y precisamente éstos son los que más van a notar donde el juego se queda corto. Es un título que se puede disfrutar sin ser un experto, pero también tenemos multitud de opciones avanzadas para controlar cada golpe, y muchas veces nos da la sensación de que las físicas son un tanto irreales, y que la reacción final de la bola está programada para responder en función del golpe.

En general se juega sin problema, tenemos tutoriales para aprender a hacer todo y los que quieran profundidad jugable van a encontrar muchas opciones aquí, pero no podemos evitar tener esa sensación de que las físicas necesitan más trabajo. Es cierto que hay un progreso con respecto la primera entrega, pero no el suficiente.

La creación de campos

El quinto modo (aparte de Jugar, Entrenamiento, Carrera y Sociedades) es Diseñador de campo, que nos permite, obviamente, crear nuestros propios recorridos. Este modo se expande con todavía más herramientas, posibilidades, entornos y opciones, y nos permite crear prácticamente cualquier cosa que se nos ocurra. Es un tanto complejo y necesita horas para llegar siquiera a desvelar todo su potencial, pero está todo bien explicado y a poco que experimentemos le pillaremos el truco fácil.

Si le habéis echado suficientes horas al primero veréis que la base es muy similar, y simplemente ahora podemos hacer más cosas. Si sois nuevos, es posible que os sintáis algo abrumados. Es normal, e incluso al principio va a parecer que no responde como esperáis, pero tomáoslo con calma, haced los tutoriales y explorad, porque los resultados son muy completos y merece la pena.

Estancamiento audiovisual

Aunque no es el apartado más importante de un juego, después de tres años cabe esperar que veamos un salto audiovisual en una secuela. No es el caso de The Golf Club 2, que aunque cuenta con muchas bondades, gráficamente nos ha decepcionado un poco. No hay nada que brille; desde las animaciones a los modestos entornos, pasando por problemas como un exagerado popping que afea las panorámicas previas a cada hoyo, casi nada sorprende. Hemos analizado el juego en PlayStation 4 Pro, por lo que quizás en otras plataformas luce mejor.

En la parte positiva, tenemos los menús, limpios, claros y concisos, y un narrador que nos acompaña comentando cada partida, y que hace su trabajo a la perfección. Aunque sólo está en inglés, nos va dando apoyo moral y tiene una gran cantidad de frases, todas muy acertadas, y a veces da también su toque de humor. Aunque el comentarista esté en inglés, el texto del juego está perfectamente en castellano.

Una secuela discreta

The Golf Club 2 es una secuela muy continuista, que no consigue sorprender, aunque sí que ofrece más opciones para disfrutar la experiencia. Es un juego más pulido y más completo que su predecesor, pero que falla a la hora de evolucionar en todos los campos que se esperan de una entrega que ha tardado casi tres años en llegar. Si disfrutaste con el anterior, aquí vas a encontrar más posibilidades, un mayor enfoque en las comunidades y un juego que no es malo en absoluto, si bien no encontrarás un salto cualitativo notable.

Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Dead Good Media.