Análisis de The Forest (PS4)

The Forest fue uno de los primeros survival horror que mezclaron acertadamente supervivencia y crafting, creando además un mundo abierto realmente aterrador y con una narrativa de misterio tan sutil como efectiva. Tras un largo acceso anticipado en Steam, que comenzó en mayo de 2014 y terminó en abril de este mismo año, ahora recibimos la primera versión para consolas en exclusiva para PlayStation 4. Sin duda, todos los amantes del género que no lo hayan jugado y tengan una consola de Sony están de enhorabuena.

La lucha por la supervivencia

The Forest llega en el mejor momento a PlayStation 4, ya que disfrutamos con la versión final de un videojuego que ha ido puliéndose durante varios años tanto a nivel técnico como jugable. La adaptación al control con mando se siente muy natural, disfrutando con un manejo preciso y efectivo que nos permite movernos con agilidad, combatir con garantías y consultar los menús de forma sencilla. Esto ocasiona que, en términos jugables, la versión de consolas sea tan disfrutable como la de PC, aunque hemos percibido ciertos errores de diseño en el mapeado de los botones y algunas mecánicas se han quedado anticuadas.

La jugabilidad de The Forest se sustenta en tres pilares fundamentales: supervivencia, crafting y exploración. Lo primero que debemos hacer, ya que nos encontramos solos en un entorno hostil, es asegurar nuestra estabilidad física. Para ello tendremos que obtener alimentos y bebidas, una necesidad básica que exige buenas dotes para la caza, dedicar tiempo a cocinar y explorar bien el territorio en busca de valiosos recursos, actividades que nos ayudarán a afrontar con garantías los exigentes retos.

Con los recursos y objetos obtenidos podremos fabricar todo tipo de estructuras, defensas y elementos decorativos. En este sentido, aunque The Forest da una enorme libertad para descubrir por nosotros mismos las posibilidades de creación, contamos con una indispensable y bien organizada guía de supervivencia que nos muestra los objetos que podemos fabricar y los recursos necesarios para llevarlos a cabo.

También contamos con un menú de fabricación que nos permite utilizar los recursos obtenidos para crear hachas, arcos o, por ejemplo, explosivos, todo ello de forma rápida y sencilla. Además, repartidos por el mapa hay equipo y armamento prefabricado como bombonas de oxígeno, piolets, catanas o pistolas, siendo estos objetos muy importantes para sobrevivir y para hacer frente a los peligrosos caníbales y monstruos que habitan la zona.

Tras asegurarnos en un campamento será momento de explorar el territorio en busca de respuestas. La historia comienza con un terrible accidente de avión que nos deja solos en estas inhóspitas tierras, ya que al inicio de la aventura unos caníbales secuestran a nuestro hijo y el resto de la tripulación ha muerto o desaparecido. Este suceso supone el motor de la trama, siendo The Forest un videojuego que nos deja total libertad para avanzar, ya que no existen objetivos prefijados para contarnos la historia.

Los terribles sucesos los iremos descubriendo mediante la obtención de objetos repartidos por el entorno, encontrando una base narrativa mucho más intrincada e interesante de lo que inicialmente pueda parecer. Sin ninguna duda, el planteamiento jugable y narrativo es notable, permitiéndonos descubrir poco a poco todo lo que ofrece el territorio y sembrando de dudas y misterios un hábitat hostil del que es imposible escapar.

La extensión del mapa es realmente grande, disfrutando con entornos variados y repletos de vida en los que tendremos que sobrevivir. Sin embargo, no solo hay bosques, playas y montañas nevadas, sino también una compleja y extensa red de cuevas en la que encontramos algunos de los lugares más espectaculares y terroríficos de la aventura.

En definitiva, estamos ante una experiencia compleja que nos otorga total libertad para avanzar, pero midiendo muy bien la información para que no dejemos de explorar, dando como resultado una gratificante sensación de constante descubrimiento. Además, ya que la experiencia en solitario puede acabar siendo algo extenuante, se ofrece la posibilidad de disfrutar de toda la aventura en cooperativo online con hasta cuatro jugadores.

Modos de juego

Podemos jugar tanto en solitario como online, encontrando en ambas vertientes distintos niveles de dificultad. El modo Normal proporciona la experiencia más equilibrada, siendo la opción ideal para la mayoría de jugadores. Si queremos retos más complicados contamos con Difícil y Supervivencia, dos modos en los que la dificultad de los enemigos aumenta y sobrevivir es más complicado. Finalmente existe un enfoque jugable distinto denominado Pacífico, una opción sin enemigos que nos permite explorar con tranquilidad.

Un excelente diseño artístico

Uno de los puntos en los que más sobresale el título es en el acabado de sus criaturas, pues, aunque tienen una IA muy limitada y modelados sencillos, existe una gran variedad y todas cuentan con un acabado audiovisual aterrador. También los entornos naturales han sido bien recreados, generando una atmósfera realmente opresiva. El mundo también cuenta con ciclos día/noche y cambios meteorológicos.

Técnicamente luce muy bien, aunque lógicamente está lejos de los estándares de PC. En PS4 disfrutamos con una resolución de 1080p y 30 fotogramas por segundo, una tasa de refresco aceptable, pero que sufre caídas constantes en los combates y en determinadas zonas del mapa. Pese a estas limitaciones, el acabado gráfico es muy bueno, con entornos repletos de vegetación, vida animal, enemigos y un sistema de iluminación bien equilibrado que saca todo su potencial en las cuevas, encontrando aquí estancias que nos ponen los pelos de punta.

A nivel sonoro, el videojuego cuenta con una atmósfera sobrecogedora. Sonidos de la naturaleza, gritos de los caníbales o los estruendos de los monstruos son parte de un mundo hostil que nos mantiene siempre alerta. La banda sonora ambiental acompaña bien los momentos de tensión, consiguiendo enfatizar acertadamente lo que sucede en pantalla. Sin embargo, hemos apreciado problemas importantes con la mezcla de sonido, algo que estropea parcialmente un punto muy importante. Por último, el título está completamente traducido al castellano, por lo que podremos seguir toda la trama sin problemas.

Conclusión

The Forest llega finalmente a PS4 con una adaptación solvente que mantiene intacta su esencia jugable, consiguiendo con ello disfrutar de una experiencia de terror que mezcla muy acertadamente supervivencia, crafting y exploración dentro de un enorme mundo abierto. De esta forma, y aunque el paso de los años hace que algunas mecánicas se sientan anticuadas y el acabado audiovisual es irregular, lo cierto es que estamos ante un título ideal para los amantes del género, volviéndose una oportunidad imprescindible para aquellos que no lo hayan disfrutado todavía en PC.

Hemos realizado este análisis en PlayStation 4 Pro con un código de descarga digital facilitado por Endnight Games.