Análisis de Rogue Aces (PS4, Switch, PSVITA)

Los amantes de los shooters de scroll lateral en 2D ya pueden disfrutar de una producción indie realmente interesante y dotada de mucha personalidad. Hablamos de Rogue Aces, un juego que nos ha sorprendido en muchos sentidos y que se ha convertido en una grata sorpresa para los usuarios de Switch, PS4 y PS Vita.

Eso es, porque en poco más de 100 megas de descarga el estudio británico Infinite State Games ha conseguido plasmar una producción tan sencilla en cuanto a su planteamiento se refiere como interesante y desafiante. Una obra que además esconde bajo la manga más de una sorpresa y que posee una rejugabilidad muy elevada, tal y como sucede con la mayoría de títulos de estilo roguelike.

Los reyes del cielo

Nuestra misión como pilotos es tan interesante como injusta. En el modo principal -Campaña- debemos ingeniárnoslas para superar un centenar de pruebas y objetivos aleatorios contando únicamente con un piloto y tres aviones. O lo que es lo mismo, que en la práctica tenemos que apañárnoslas para superar todas las misiones con tres "vidas"… siempre y cuando no muera nuestro piloto, dado que en ese caso y como buen roguelike habremos fracasado, aunque no del todo.

A medida que cumplimos tareas vamos ganando experiencia como pilotos que nos permite ir mejorando nuestras aptitudes de manera progresiva, pudiendo comenzar cada partida con dichas mejoras, lo cual va suavizando paulatinamente el desafiante nivel de dificultad que posee el juego. Pero es necesario afirmar que en ningún momento hemos tenido la desagradable sensación de que dicha dificultad haya sido injusta ni nos ha hecho padecer momentos de frustración, una cualidad que merece ser destacada.

La jugabilidad que plantea el título es relativamente sencilla de explicar. A través de un escenario que se genera de manera aleatoria (existen unos 100 patrones distintos) es necesario ir cumpliendo las órdenes de nuestro capitán ya sea acabar con un tren, tomar el control de una pequeña isla o destruir unos cazas enemigos. Nuestro aliado principal es un avión de época que posee una maniobrabilidad bastante buena, al menos una vez te acostumbras a sus características y comportamiento. El manejo es sencillo, pudiendo controlar su dirección con la palanca izquierda y usar el resto de botones del mando para lanzar bombas y misiles, acelerar o usar el cañón principal.

Pero a este esquema de jugo fundamental se unen determinados detalles cuyo dominio es lo que separa a los pilotos corrientes de los verdaderos reyes del cielo. Por ejemplo, en cualquier momento es posible eyectarnos de la cabina de piloto y lanzarnos en paracaídas (que debemos activar manualmente o, de lo contrario, ¡Game Over!). ¿Y por qué haríamos tal cosa? Pues, para empezar, para poder robar aviones enemigos, dado que si caemos en la cabina de alguno de ellos, pasaremos a controlar dicho aparato. Una forma bastante creativa de obtener "vidas" extra, por así decirlo.

Además de esto, dicha táctica de saltar en paracaídas también puede tener otros usos bastante estratégicos, como por ejemplo calcular la dirección de nuestro avión justo antes de salir pitando de él para que cause estragos en un objetivo determinado o, lo más interesante, lanzar granadas a diestro y siniestro en pleno descenso en paracaídas que en ciertos casos puede resultar tremendamente efectivo. Pero hay más aspectos que añaden interés a cada partida, como puede ser el hecho de tener que estar pendientes de la gasolina que nos queda para regresar a nuestro portaaviones para repostar, tener presente la altura a la que nos encontramos para evitar empotrarnos contra el suelo, encargarnos de tareas secundarias que nos permiten ganar puntos de experiencia adicionales…

Por todo esto la jugabilidad que nos ofrece Rogue Aces resulta muy llamativa y tremendamente viciante una vez te metes dentro del juego. Un título que, además, esconde un buen cúmulo de sorpresas en forma de modos de juego adicionales. A la ya citada Campaña y al más que recomendable modo de Entrenamiento, el título va dejando caer otras modalidades bastante llamativas que van habilitándose conforme jugamos y que añaden horas extra de disfrute a la experiencia, opciones como un modo Supervivencia, otro Arcade y demás modalidades que añaden diversas variables a la fórmula básica y aportan más variedad si cabe a la acción.

Entre unas cosas y otras y teniendo en cuenta todo lo que nos ofrece esta obra, estamos ante un título mucho más completo de lo que cabría esperar de un juego de sus características ya que da bastante de sí, especialmente si tenemos en consideración el precio tan reducido que posee, menos de 13 euros. Un título muy bien diseñado y tremendamente recomendable a poco que os guste su propuesta.

Además es un juego bastante cuidado en cuanto a su estética se refiere. Los sprites en 2D gozan de un diseño excelente y unas animaciones sensacionales, mientras que los efectos de las explosiones y demás aportan el grado de espectacularidad que todo shooter necesita. Los fondos también lucen un gran nivel, y el hecho de incluir ciclo de día/noche adorna mucho este apartado. La única pega que podemos echar en cara al juego en esta faceta es la relativamente escasa variedad de rivales, pero poco más. Y el sonido no se queda atrás, con efectos bien recreados y contundentes y una banda sonora dinámica que se amolda de manera impecable a la acción.

Un gran shooter roguelike

Cualquier aficionado a este clásico género va a disfrutar mucho con lo que ofrece Rogue Aces, que es mucho. Dentro de un esquema de juego sencillo se esconde una jugabilidad más amplia, táctica, desafiante y hasta variada de lo que muchos podrían esperar en un principio. Un título que además ha sido bien tratado técnicamente y que posee una cantidad de contenido más que suficiente, sorpresas incluidas.

Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código proporcionado por Plan of Attack.