Análisis de PlayStation VR Worlds (PS4)
La Realidad Virtual ya está aquí y Sony acaba de poner en liza su apuesta por dicho universo de la mano de PlayStation VR, dispositivo que ha llegado acompañado de multitud de juegos, más de los que muchos usuarios creían. Y uno de los que más están dando que hablar es esta producción de SIE London Studio que lleva por nombre PlayStation VR Worlds.
¿La causa de tanto revuelo alrededor de este título? Pues su naturaleza, ya que muchos lo ven como el Wii Sports de Wii, es decir, el título destinado a enseñar hasta dónde puede llegar la tecnología aplicada en este caso a PS4 gracias a la Realidad Virtual que ofrece PlayStation VR.
Cinco títulos, cinco experiencias
En realidad este título aglutina cinco minijuegos o demostraciones (no podemos calificarlas de otra forma debido a su escasa duración), las cuales son las siguientes que vamos a explicaros a continuación.
Por empezar por alguna de ellas, la más simple de todas en cuanto a su concepto y disposición es Danger Ball.
Imaginaos un Pong futurista y en primera persona en el que debemos proteger nuestra portería, la cual está situada en la parte más cercana a nuestra posición.
Simplemente con el seguimiento de nuestra cabeza debemos guiar una retícula que aparece en pantalla para evitar que las bolas que salen rebotadas hacia nuestra meta entren en la misma. Y ya os imagináis cuál es nuestro objetivo principal: conseguir marcar goles a los rivales controlados por la CPU. A lo largo de varias rondas tenemos que tratar simplemente de concentrarnos en eso, si bien los adversarios tienen ciertas ventajas ya que pueden usar escudos y otros elementos para hacernos sudar tinta china para vencerles. Una idea simple pero que puede que sea la que atesora la mayor carga de rejugabilidad de las cinco demos de las que consta PlayStation VR Worlds.
Luego tenemos VR Luge, que no tiene nada que ver con el título anterior y que es el más simplón y poco agraciado de los cinco. En esta prueba debemos participar en descensos tumbados sobre una especie de trineos con ruedas que se deslizan por las carreteras, aportando una interesante sensación de velocidad… y poco más.
Con la cabeza podemos cambiar la dirección y controlar el asunto, lo cual nos permite esquivar vehículos, cajas y demás objetos que obstaculizan nuestro descenso. La primera vez que lo pruebas no está mal, pero se trata de una demo bastante insulsa.
Luego tenemos The London Heist, a nuestro entender el mejor título de los cinco. Se trata de una especie de mini historia de gánsteres que tiene lugar en Londres, pudiendo jugar e interactuar tanto con el DualShock 4 como, lo más recomendable, con dos mandos Move.
A lo largo de varios actos (de unos cinco o diez minutos máximo de duración cada uno) debemos participar en interrogatorios, tiroteos y una persecución realmente intensa a bordo de una furgoneta. La sensación que desprende The London Heist es la de estar ante una demo muy lograda de un juego de acción completo, dado que no dura más de 45 minutos (si bien es posible desbloquear un modo complementario). Nos deja con la miel en los labios, pero sin duda se trata de una propuesta atractiva mientras dura.
Luego tenemos Odisea Scavenger, otro juego en el que podemos interactuar con un mando y que, os avisamos, puede provocar mareos. Nuestra meta consiste en subirnos a una especie de nave que puede tanto avanzar por tierra firme como por el espacio. Por poder, incluso es capaz de efectuar saltos de varios metros de altura y distancia, los cuales son los que provocan más sensación de mareo.
Todo tiene lugar desde una perspectiva en primera persona y el título combina plataformas con ciertas dosis de acción y exploración, pero mínimas estas últimas. Entretenido, pero en media hora o algo más lo habréis superado.
Y para terminar nos encontramos con Inmersión que, para muchos de nosotros, nos parece una de las mejores demostraciones jamás realizadas para un nuevo dispositivo. Como casi todo lo que os hemos comentado hasta el momento, en este caso es una demo pura y dura en la que apenas hacemos algo más que contemplar lo que sucede en pantalla.
¡Lo que pasa es que dichos sucesos tienen mucha miga! Sumergidos en el interior de una de esas jaulas anti tiburones que tantas veces hemos visto en el canal de National Geographic, nos sumergimos en las profundidades de un océano realmente llamativo y lleno de vida. Una experiencia relajante al principio pero bastante tensa al final. Ideal para mostrársela a vuestros amigos: podemos aseguraros que se quedarán atónitos.
Y esto es todo lo que nos ofrece esta colección de títulos que es VR Worlds. Sirve para demostrar el potencial del nuevo casco de Realidad Virtual y sus posibilidades, pero su gran problema es el precio: 40 euros. Demasiado elevado para lo que nos ofrece, al menos en nuestra opinión.
En cuestiones técnicas, se trata de un título muy irregular debido a su naturaleza. Mientras The London Heist, Inmersión y, en menor medida, Odisea Scavenger, muestran un acabado digno y hasta notable en ocasiones, Danger Ball y VR Luge son simples en exceso.
Sin embargo el sonido es, sin ninguna discusión, el aspecto más destacado y cuidado de los que nos ofrece esta producción. Todas las voces que podemos escuchar durante cada una de las pruebas o minijuegos han sido dobladas de manera excepcional a nuestro idioma, y los efectos de sonido son extraordinarios en todos estos juegos que expone VR Worlds. Además en muchos de ellos se aprecia con pasmosa claridad el efecto 3D que es capaz de generar el dispositivo, como por ejemplo en la escena de The London Heist en la que debemos acercarnos un teléfono móvil hasta nuestra oreja para escuchar una conversación.
Conclusiones
Este recopilatorio de demostraciones técnicas ampliadas nos deja un sabor agridulce. Por una parte, nos parece una forma fantástica de descubrir las aplicaciones de la Realidad Virtual en PS4, con propuestas tan sugerentes y visualmente maravillosas como la que nos brindan las zambullidas de Inmersión o la acción barriobajera de The London Heist, nuestro juego favorito. Y resulta entretenido… mientras dura, dado que algunas de sus propuestas son tan efímeras como no especialmente rejugables, como VR Luge. Pensamos que se ha desperdiciado una gran oportunidad de haber incluido este título de serie con cada PlayStation VR, como sucedió con Wii y Wii Sports, un binomio que convirtió en believers a millones de usuarios en todo el mundo. En cambio han decidido venderlo como un juego independiente, y a un precio que no es precisamente reducido.
Este análisis ha sido realizado con un código de descarga enviado por Sony.