Análisis de PaRappa The Rapper Remastered (PS4)
Mucho antes de la burbuja de los juegos musicales con réplicas de guitarras, baterías y centenares de contenido descargable con los éxitos del rock y pop, ahí estaba Parappa the Rapper. Convertido casi en una mascota de la PlayStation original, este perro rapero logró un éxito moderado para un género tan poco habitual en esas fechas como el del ritmo musical. Su carisma y la pegadiza banda sonora consiguieron que con el tiempo llegase a recibir dos secuelas, UmJammer Lammy -con otra protagonista- y Parappa The Rapper 2, aunque mucho menos exitosas.
Dado que PlayStation 4 no es compatible con PS One por razones incomprensibles, Sony ha decido rescatar este clásico bajo una remasterización y junto con otros títulos –en este caso de PSP- que llegarán en los próximos meses, Patapon y LocoRoco.
Parappa The Rapper Remastered cumple estrictamente con lo que se podría esperar de él: una versión para la consola actual. La buena noticia es que se trata de un juego divertido, para jóvenes y adultos, y con el que es imposible no pasar un buen rato. Si además lo has jugado en 32 bits es innegable que todavía ofrece mucha nostalgia. Pero ni siquiera esto nos nubla lo suficiente para ver que se trata de un lanzamiento bastante raquítico en contenido al que se debe exigir más. Directamente existe porque no hay retrocompatibilidad, y como remasterización se queda a medias.
I gotta believe!
Parappa The Rapper nos cuenta la historia de un perro en un mundo tridimensional donde los personajes son bidimensionales. Resulta que está secretamente enamorado de Sunny Funny, una chica-flor a la que desea impresionar. El grupo de amigos va al cine y sale a comer, cuando se cruzan con el primer problema, un grupo de abusones.
Cuando estos gamberros están molestando a Sunny, entra en escena un tipo fuerte, rico y más atractivo que Parappa y detiene el acoso. El protagonista pensará entonces que lo mejor es aprender karate con la intención de impresionar a la chica.
La historia –porque Parappa The Rapper es un título para un jugador hilado con un pequeño argumento- lleva a Parappa por seis aventuras, desde aprender a conducir, cocinar o… hacer cola para entrar en el baño. Está plagado de humor y los personajes obra del artista Rodney Greenblat derrochan carisma, es fácil entender por qué enamoró a una generación de jugadores. Nada de esto se ha perdido con el paso de 20 años.
Otro de sus puntos fuertes son las canciones de rap, que no sólo son excelentes, sino que sus letras –traducidas al castellano- tienen relación con lo que le sucede a Parappa, y la secuencia se modifica según la valoración de ese momento: comete una serie de errores mientras conduces y el coche de autoescuela empezará a dar tumbos. El objetivo es terminar la canción en Cool o Good, mientras que Bad y Awful te obligan a repetir la prueba. Cada canción dura unos pocos minutos y la rejugabilidad está garantizada –esta versión incorpora sus trofeos, que es otro incentivo para exprimir los niveles-.
La mecánica es sencilla, por la parte superior aparece una serie de botones y un indicador que pasa por ellos para marcar el ritmo. Primero actúa otro personaje, por ejemplo un profesor, y después Parappa lo debe seguir. A medida que avanzamos la dificultad se incrementa por el número de iconos que se utilizan, cada vez más en cantidad y más variados. Pulsa en el momento preciso y empezará a parpadear una calificación superior, si vuelves a jugar bien ascenderás; a la inversa, confundir botones o llegar tarde supone un aviso de penalización, y volver a fallar una línea consecutiva nos desciende.
También se permite improvisar en ciertos momentos una vez superas el juego, cambiando las acciones predeterminadas por otras. El profesor abandonará la canción y podremos cantar libremente. Hay un extra por superar toda la historia en el modo Cool, así que el juego no lo abandonarás al ver los títulos de crédito. No obstante se puede completar en una hora y la escasa variedad de canciones, para lo que estamos acostumbrados en el género, hace que sea un juego pensado para piques con amigos por conseguir la mejor puntuación.
Para entender el juego hay que ver su contexto. Muchos otros títulos musicales más modernos pulieron esta jugabilidad con un control más preciso –los iconos no dejan muy claro cuándo es el momento correcto- o la introducción de acciones con las palancas. No es justo comparar a Parappa the Rapper con un Hatsune Miku o Guitaroo Man, títulos más modernos, pero no se nos escapa que ahora era el mejor momento para ampliar el contenido o mejorar la mecánica con, por ejemplo, un modo profesional más complejo.
El remaster
Se trata de una remasterización, pero con el mínimo exigible. Por un lado tenemos la parte gráfica de juego, a alta resolución –compatible con 4K en PS4 Pro- y unas texturas más definidas que le sientan muy bien al estilo de ilustraciones planas sobre escenarios con volumen. El ideal habría consistido en mejorar escenarios y "dobleces" de los personajes, pero aceptamos que no se trata de un remake completo.
La música parte de una fuente sin compresión. Sin que sea una calidad completamente perfecta y adaptada a los equipos de sonido modernos, suena bien. Dadas las características del juego, este apartado es por lo menos tan importante como la mejora visual.
Remastered parte de la revisión lanzada en 2006 para PSP y eso ofrece algún pequeño extra respecto a PS One, como versiones de las canciones con nuevos instrumentos –la letra y jugabilidad no cambia-, que puede ser un cambio interesante para el aficionado que se conoce de memoria el original –e incluso ciertos temas suenan mejor con los cambios-. Por cierto, la versión portátil requería una pulsación más ajustada de los botones, algo que notaremos aquí en las canciones más exigentes.
Y esto es todo lo que trae esta nueva versión. Sin duda, mejor que jugar a Parappa the Rapper de PS One conectado a una pantalla actual, y con pequeños cambios que no se conseguirían con una simple emulación –los carteles del escenario ahora son perfectamente legibles-, pero tampoco es la panacea. Los vídeos mantienen la calidad original, con una resolución muy baja y, casi peor, una compresión muy alta. Por el precio de este Remastered, habría sido un buen detalle recrear en alta definición estas secuencias.
Conclusiones
El tiempo no ha pasado en balde para Parappa The Rapper y lo que menos necesitaba el personaje es una versión que saque a relucir los defectos de un juego del que nadie niega que sigue siendo entretenido y con una banda sonora inolvidable. De hecho mejorar los gráficos era el menor de sus problemas, porque siempre ha lucido genial.
Pero un control que no es del todo preciso y claro, la ausencia de novedades -¿qué tal incluir toda la colección en el mismo pack?-, el precio -14,99 euros en su lanzamiento- o la impresión de combinar alta resolución con vídeos de calidad bajísima, hacen de este Remastered más una pieza de coleccionismo digital para nostálgicos, o jugadores que se lo perdieron en su momento y desean jugarlo en una plataforma actual, que un lanzamiento realmente necesario.
Hemos realizado este análisis con un código de descarga que nos ha proporcionado Sony.