Análisis de NBA Playgrounds (PS4, Xbox One, PC, Switch)
El baloncesto callejero es todo un clásico dentro de los videojuegos deportivos, encontrando en NBA Jam y NBA Street a sus mejores representantes durante los últimos años. Ahora recibimos una nueva incursión en este divertidísimo subgénero con NBA Playgrounds, juego desarrollado por Saber Interactive que, a precio reducido, intenta ofrecernos toda la locura y diversión de este tipo de propuestas, aunque no con mucho éxito, ya que el título es demasiado sencillo y con muy pocas opciones de juego.
La base principal de la jugabilidad son los partidos 2 vs 2 entre algunos de los mejores jugadores de la NBA, tanto actuales como clásicos. Estos enfrentamientos cuentan con un límite de tiempo, posesiones de 12 segundos y un único objetivo, anotar más puntos que el rival. Dentro de la cancha se desatará la locura, ya que, además de no haber reglas y contar con puntuaciones especiales, podremos realizar jugadas espectaculares como mates saltando sobre el aro, tapones por encima de la canasta o alley oops estratosféricos.
Todas estas vistosas jugadas nos permitirán llenar una barra de lotería que dará acceso a una habilidad especial. Estas acciones imparables, que iremos desbloqueando a medida que subamos de nivel, nos permitirán encestar desde cualquier posición o, por ejemplo, sumar el doble de puntos si anotamos desde una zona específica de la cancha. Lógicamente, estas habilidades serán temporales, aunque podremos sacar una gran ventaja si las aprovechamos bien.
Sin embargo, pese a que la propuesta no exige conocimientos defensivos, será muy importante proteger el aro. Para ello podremos realizar tapones, robos o incluso empujones, aunque estas acciones se verán limitadas por una barra de cansancio situada debajo de cada jugador. Dicho indicador también disminuirá cuando corramos o realicemos driblings, añadiendo así un factor estratégico a la defensa. En este sentido, cabe destacar que cuando la barra se agote nos avisará con una vibración, siendo una alerta demasiado fuerte y por momentos molesta en la versión de Nintendo Switch.
Teniendo claros los controles, y asumiendo que el videojuego tiene una curva de aprendizaje interesante, encontramos una propuesta que no termina de ofrecernos una experiencia de juego profunda y precisa. El principal problema es que, pese a estar ante un título completamente arcade que no pretende ser más de lo que es, el manejo es poco intuitivo y por momentos desesperante, ya que no sentimos que podamos controlar con precisión todo lo que pasa sobre la pista.
Esto provoca que no tengamos claro el timing de las acciones, que perdamos la referencia a la hora de interactuar con el balón o que agotemos constantemente la barra de energía, provocando así que la jugabilidad se vuelva demasiado aleatoria y descontrolada, ya que, al contrario de lo que pueda parecer, un título de estas características necesita de una jugabilidad pulida y repleta de opciones, algo que aquí solo encontramos parcialmente.
A estas limitaciones jugables debemos unirle una reducida oferta de modos de juego. El más interesante será Torneos, en el que podremos ir a distintas localizaciones para realizar enfrentamientos contra algunos de los mejores dúos de la NBA. Estos torneos son divertidos y ofrecen una curva de dificultad interesante, aunque el único cambio entre localizaciones será la apariencia de las canchas y los rivales.
Otra opción disponible es Exhibición; aquí podremos crear enfrentamientos 2 vs 2 completamente personalizados y disfrutar de la experiencia con hasta cuatro amigos, siendo especialmente interesante en Switch gracias a las múltiples opciones multijugador que ofrece la portátil de Nintendo. Para dar algo de variedad a este modo podremos elegir la duración de los partidos, el límite de puntuación y la dificultad.
El último modo es Partida en Línea y, aunque sí estuvo de lanzamiento en Xbox One, PC y PlayStation 4 (que fue la que probamos), en Nintendo Switch todavía no está disponible. Esta opción multijugador nos permite disputar partidos de exhibición contra otro usuario, sin embargo, no podremos elegir modo, reglas ni pista. Para potenciar esta vertiente online contamos con varias ligas (Bronce, Plata y Oro) con distintas divisiones, por lo que a medida que vayamos jugando iremos posicionándonos. Por lo tanto, pese al reto extra que supone jugar online, se echa en falta más opciones de configuración para aportar algo de variedad.
Jugadores legendarios
A la hora de crear nuestro equipo será importante contar con el mayor número de jugadores posibles. Para obtenerlos tendremos que abrir sobres, los cuales conseguiremos subiendo de nivel o cumpliendo objetivos. En cada uno de ellos, que pueden ser de diferente rareza, encontraremos un total de cinco jugadores. Una vez desbloqueados pasarán a nuestra colección y podremos utilizarlos siempre que queramos.
Cada jugador tendrá características únicas en aparatados como mates, triples, robos, velocidad o tapones, además, a medida que vayamos jugando con ellos podremos subirlos de nivel. Sin duda, el plantel es extenso y cuenta con jugadores tan importantes como John Wall, James Worthy, Kevin Durant o LeBron James, aunque también encontramos muchas cartas de relleno que bien podrían haber sido sustituidas por jugadores más conocidos. Pese a todo, el título cuenta con el añadido de tener la licencia oficial de la NBA para utilizar logos, equipaciones y los nombres y rostros de las estrellas.
El apartado técnico no es muy llamativo porque, aunque los modelados son cartoon y los jugadores guardan un cierto parecido físico con los reales, también encontramos dientes de sierra, animaciones algo toscas, poca variedad de pistas y un sistema de iluminación muy básico. Otro punto negativo son los excesivos tiempos de carga, siendo la versión de Switch la peor parada en este apartado. Sin embargo, aunque el título no sea un prodigio técnico, se ha mostrado muy estable y con un acabado artístico repleto de personalidad, ofreciendo además una gran experiencia de juego tanto en su modo portátil como sobremesa.
A nivel sonoro el videojuego tiene unos efectos muy sencillos que ayudan a dar emoción a las jugadas más espectaculares pero acaban siendo repetitivos. Algo semejante sucede con la banda sonora que, aunque amena y con melodías interesantes, tiene muy poca profundidad y es solo un acompañamiento. Por otro lado, los partidos tendrán una serie de comentarios en inglés no muy destacables pero que ayudan a crear algo de ambiente. Para finalizar este apartado, cabe recordar que el videojuego llega completamente traducido al castellano, aunque inexplicablemente algunos términos aparecen en inglés.
Conclusión
NBA Playgrounds es un videojuego sencillo y que llega a un precio ajustado, sin embargo, debido a la falta de modos de juego y a su limitada y poco precisa jugabilidad, se convierte en una propuesta solo interesante para los fans del género. El motivo principal es que estamos ante un título menor que podría haber sido mucho más de lo que es y que, lejos de poder hacerse un hueco entre los grandes de un subgénero tan divertido como este, acaba siendo un videojuego muy limitado y con poco recorrido.
Hemos escrito este análisis tras probar las versiones de Switch y PS4 con unos códigos de descarga proporcionados por Sandbox Strategies.