Análisis MXGP 2019, el juego oficial del campeonato de motocross (PS4, Xbox One, PC)
Debido a que no es un deporte ni tan masivo ni tan popular como la Fórmula 1 o los rallies (por citar un par de ejemplos ligados al mundo del motor), no son demasiados los simuladores vinculados a esta especialidad deportiva los que llegan cada temporada a diferentes formatos. Por fortuna Milestone, estudio especializado en todo tipo de juegos de velocidad, suele dispensarnos al menos una producción anual dedicada a tan singular evento. Y no uno cualquiera, sino la competición oficial MXGP, un campeonato que cada vez va expandiéndose y llegando a más países, por lo que año tras año suma una cantidad más elevada de seguidores.
Dicho grupo de usuarios va a poder disfrutar de MXGP 2019, la apuesta por dicha competición correspondiente a la presente temporada. Un título que como vamos a exponer a continuación no sorprende prácticamente en ninguno de sus apartados pero que resulta bastante completo en general, ofreciendo múltiples posibilidades de diversión a los poseedores de PS4, Xbox One y PC.
Espectáculo sobre el barro
Al tratarse de una franquicia anual, evidentemente nadie podía esperar grandes cambios en esta nueva edición y, de hecho, no se han producido. Sin embargo, sí que es cierto que se han integrado un par de novedades interesantes que añaden más gracia al título en sí, innovaciones de las que en un momento vamos a dar buena cuenta.
Lo primero que es necesario mencionar es que, a pesar de que es algo tan esperado como evidente, el juego posee una vez más la licencia oficial de la competición en la que se basa. Y por eso mismo se han incluido los equipos reales, los 16 circuitos oficiales, los pilotos que forman parte del campeonato y las motos (Yamaha, Honda, KTM…) correspondientes que, a la postre, son las grandes protagonistas de cada evento. Y no sólo eso, dado que en los trazados no faltan ni una sola valla publicitaria de los patrocinadores oficiales (bebidas energéticas, neumáticos, material deportivo, etc.), por lo que en cada carera se respira un realismo bastante conseguido.
En cuanto a sus posibilidades jugables, el título no sorprende en absoluto (salvo por la introducción de un par de innovaciones que ahora mismo os detallamos) y nos permite adentrarnos en una media docena de modalidades bastante tradicionales dentro del género. Gran Premio, Contrarreloj, modo online (bastante muerto durante nuestras sesiones de juego por razones evidentes) o Campeonato son algunas de las ofertas disponibles en el menú de inicio. Y a todos ellos se añade Temporada, que viene a ser la modalidad principal.
Una opción que nos permite crear a nuestro piloto a través de un editor meramente funcional (y que presenta una recreación de los rostros bastante mediocre, todo hay que decirlo) para, después, participar en la MX2 (la categoría inferior que también está incluida en el juego) o entrar directamente en la MXGP. Y a partir de ahí nos toca tratar de ganar el mayor número de carreras para ir mejorando nuestro ranking, firmando mejores contratos de patrocinio y demás actividades propias de este tipo de modalidades.
Precisamente en este aspecto encontramos la primera de las innovaciones principales que presenta esta entrega de MXGP, que no es otra que la presencia de un modo de juego inédito denominado Playground. En este caso podemos recorrer el escenario principal que deseemos (bosque, riviera o desierto) con total libertad, es decir, sin rivales de por medio y sin entrar en competición alguna si no lo deseamos. Además estos entornos son abiertos y, más allá de permitirnos recrearnos con sus diferentes zonas en las que podemos entrenar, también nos ofrecen diversas actividades en las que, si así lo deseamos, podemos llegar a competir, como por ejemplo carreras con rutas alternativas que más tarde podemos subir online. Es un intento (salvando mucho las distancias) de integrar la fórmula tan exitosa de títulos como la serie Forza Horizon, si bien en este caso todo resulta mucho más limitado. Pero bueno, nos ha parecido una innovación curiosa.
También merece nuestra atención la integración de un editor de pistas. Gracias a una herramienta bastante simple es posible crear los trazados que deseemos de manera bastante eficiente, circuitos que por supuesto es posible compartir online con toda la comunidad de jugadores. Una forma más de expandir las posibilidades y la vida útil del título, algo que siempre nos parece loable.
Por lo tanto, estamos ante un título bastante completo en cuanto a su oferta se refiere, si bien es cierto que no expone nada especialmente llamativo más allá del mencionado modo Playground. En cuanto al transcurso de las carreras en sí, nuevamente se trata de un título que está más cerca de la simulación que del estilo arcade, pudiendo incluso meternos de lleno en los entresijos de las propias motos para trastear con la suspensión, la relación de marchas y demás aspectos técnicos.
La respuesta de las motos es bastante buena, aunque es necesario practicar bastante para hacerse con el control total de las máquinas y su física, sobre todo cuando llega la hora de tomar las curvas más cerradas y las horquillas. Dicha física es bastante realista y se nota que es uno de los aspectos en los que más se ha trabajado, pero también es verdad que no sucede lo mismo con la biomecánica de los pilotos, la cual nos ha parecido mucho menos fehaciente… especialmente cuando contemplamos las caídas: más que seres humanos, los pilotos parecen muñecos de trapo.
El aspecto gráfico da una de cal y otra de arena y da lugar a un título solvente y trabajado en algunos aspectos concretos, pero mejorable en otros. Las motos gozan de un aspecto muy llamativo y su modelado es convincente a más no poder, siendo lo mejor de dicho apartado. Los pilotos son harina de otro costal (sobre todo sus caras), mientras que los entornos no están mal pero tampoco es que luzcan una presencia impactante. Eso sí, la tasa de cuadros de animación se mantiene bastante estable incluso durante los banderazos de salida, momentos en los que confluyen hasta 22 participantes.
El apartado sonoro rinde a un nivel similar. Se agradece el hecho de que se hayan doblado las voces a nuestro idioma, un detalle que en este tipo de juegos adquiere una menor repercusión que la dispensada en otro tipo de producciones pero que siempre es algo positivo. La banda sonora acompaña tanto las carreras como las pantallas de menú sin adquirir demasiado protagonismo, mientras que los efectos sonoros son bastante cuantiosos y su realización es muy solvente.
Un buen exponente del mundo del motocross
Una vez más Milestone nos ofrece un simulador de motocross bastante completo y recomendable, y pese a tener todavía bastante margen de mejora en prácticamente todas las áreas del juego, resulta solvente y ofrece diversión para quienes disfrutan con este deporte. Se echan en falta más novedades y un apartado gráfico más brillante (entre otras cosas), pero a pesar de estos defectos no está nada mal.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 mediante un código de descarga proporcionado por Milestone.