Análisis de MLB The Show 18 (PS4)
El béisbol en nuestro país no arrastra tanto seguidores como en otras partes del mundo, pero aquellos aficionados a este deporte siguen pudiendo disfrutar cada año de la saga MLB The Show. Sony sigue puliendo cada año su producto y, aunque sigue sin competencia directa, intenta llevarlo siempre un poco más allá.
De vuelta a la acción
MLB The Show 18 no necesita presentaciones. Es la nueva entrega de la saga deportiva de San Diego Studio que cuenta con la licencia oficial de la liga norteamericana. La entrega de este año se centra en pulir la jugabilidad, así como de mejorar ciertos modos de juego, aunque seguimos echando en falta ese gran cambio que nunca termina de llegar.
Con o sin cambio, la entrega de este año es un título solidísimo, que nos deja unas grandes sensaciones. El equipo parece haberse centrado en ofrecer una jugabilidad más realista, con unas físicas más trabajadas, más tipos de golpes y animaciones más elaboradas que afectan a la jugabilidad ya que, por ejemplo, un jugador más hábil tiene una animación más ágil y rápida para agacharse a recoger la pelota. Son estos pequeños detalles los que más destacan a la hora de comparar las sensaciones con la entrega del año pasado.
Antes de pasar a comentar los cambios en los modos de juego, queremos hacer hincapié en lo accesible que es MLB The Show 18. Tenemos tutoriales para absolutamente todo, diferentes esquemas de control para cada acción, opciones básicas y avanzadas, e incluso la posibilidad de automatizar algunos aspectos. Si te interesa el béisbol pero nunca has jugado a un simulador, aquí vas a encontrar una de las mejores maneras de iniciarte.
Pasando, ahora sí, a los modos, los tres principales están de vuelta. Por una parte tenemos el modo Franchise, el modo de gestión que, la verdad, no ha cambiado casi nada. Tenemos un nuevo menú que facilita las cosas y siempre se agradece, pero más allá de esto no vamos a notar ningún cambio relevante. Como ya sabréis, también se ha eliminado la versión online de este modo, según explica San Diego Studio, a causa de unos cambios hechos en el código de red.
Por otra parte, está el modo Road to the Show, en el que podemos encarnar a un jugador que llevaremos hacia lo más alto. Tampoco vemos grandes cambios aquí, pero sí que hemos visto los suficientes para hacerlo más interesante. Lo que más nos ha gustado es el sistema de progresión, que pasa de usar puntos de experiencia a mejorar en función de cómo jugamos. Por ejemplo, si acertamos todos los golpeos, mejorará nuestra capacidad para batear, y así con todo. No es una revolución, pero nos ha parecido un movimiento acertado.
Por último, está el modo Dynasty Diamond, similar al Ultimate Team de FIFA. Aquí construimos nuestro equipo con cartas de jugadores, tanto actuales como legendarios. Un cambio interesante es que ahora los mejores jugadores de la historia, llamados "inmortales", pueden ver sus estadísticas superar los 99 puntos, por lo que algunos serán elementos claves para conseguir el éxito.
A estos modos hay que sumarle los otros menores pero también divertidos, como el Challenge of the Week, con desafíos que cambian de manera semanal, el Postseason y el Home Run Derby, en el que nos preparamos para para competir, obviamente, en las modalidades virtuales de ambas competiciones, y el modo Retro, un modo simplificado e inspirado tanto en lo jugable como en lo visual por los arcades clásicos de béisbol.
Superándose en lo audiovisual
MLB The Show 18 ya se veía genial, pero esta edición ha llevado el apartado audiovisual un pasito más allá. Como decíamos, las animaciones son más naturales, pero también percibimos un gran uso de la iluminación y la recreación de las texturas de las equipaciones, pudiendo ver las costuras o incluso notar la diferencia entre los diferentes materiales. Eso sí, donde más se aprecia el salto es en los rostros. Lejos de ser perfectos, están mucho mejor recreados y animados, y son más creíbles que los de la anterior entrega.
En PS4 Pro, donde lo hemos analizado, tenemos tres modos gráficos. Uno a 1080p, que funciona prácticamente en todo momento a 60 imágenes por segundo; uno uno a 1440p, en el que podemos ver algunas de las secuencias "televisivas" a 30 imágenes por segundo, y otro a 4K nativo, donde esas secuencias televisivas se quedan en las ventitantas imágenes por segundo. La jugabilidad siempre es fluida, así que podéis elegir la que más os guste o mejor se adapte a vuestra pantalla sin miedo. Al igual que la anterior entrega, también es compatible con HDR.
En lo sonoro, este año contamos con Mark DeRosa como comentarista, aunque a efectos prácticos el resultado no cambia mucho. Tenemos además una notable cantidad de modos de sonido, para 7.1/5.1, para jugar con cascos, para jugar de noche, para jugar con la televisión o incluso para jugar a través del Uso remoto de PS Vita. Eso sí, todo en perfecto inglés, como es habitual.
Puliendo una gran base
MLB The Show 18 es una entrega que va a lo seguro, puliendo la jugabilidad y los gráficos para conseguir el que, probablemente, sea el mejor juego de la saga. Se echa en falta ese puntito de innovación con algún modo o detalle para notar un mayor salto entre entregas, pero tampoco hay mucho margen en una saga deportiva anual. Si os gusta el béisbol, aquí tenéis una cita ineludible.
Hemos realizado este análisis en PS4 Pro con un código de descarga proporcionado por Sony.