Análisis de LEGO DC Súper-Villanos (PS4, Xbox One, Switch, PC)
Desde que TT Games diese con la tecla y la fórmula ideal para realizar juegos de LEGO en 2005 con LEGO Star Wars: The Video Game, hemos recibido una ingente cantidad de títulos que han adaptado con muchísimo humor numerosas licencias muy queridas por todos, como Indiana Jones, DC, Marvel, Harry Potter, Jurassic Park o El Señor de los Anillos.
El éxito ha sido tal que en cuestión de 13 años hemos recibido casi 30 juegos licenciados de LEGO, lo que se ha traducido en un ritmo de lanzamiento agotador y que ha acabado por quemar la fórmula más de lo que nos gustaría, ya que las diferencias entre un título y otro no son demasiado grandes.
Sin embargo, cuando el estudio da lo mejor de sí consigue que nos olvidemos de esto y hacérnoslo pasar en grande, por muy vista que tengamos la saga, y en el caso que hoy nos ocupa, LEGO DC Súper-Villanos, podemos decir con toda seguridad que estamos ante uno de sus mejores juegos.
Es bueno ser malo
Tal y como indica su propio nombre, esta vez los grandes protagonistas de la función son los villanos de DC Comics, quienes se embarcan en una aventura con un guion completamente original que les llevará a verse las caras con el Sindicato de la Justicia, las versiones alternativas y malvadas de los héroes de la Liga de la Justicia que provienen de Tierra 3.
La trama no es que sea ninguna maravilla y su objetivo principal es el de justificar nuestras idas y venidas a los lugares más míticos e icónicos del universo DC, pero está escrita con mucha maestría para hacerse entretenida e interesante en todo momento, sin olvidarse en ningún momento de sacarnos multitud de sonrisas y carcajadas con su característico sentido del humor.
Y todo ello por no hablar de lo bien tratados que están todos los personajes y lo divertidas que suelen resultar sus relaciones y conversaciones, algo que hará las delicias de cualquier fan de los cómics.
En lo jugable, si ya habéis disfrutado de algún LEGO con anterioridad, tendréis bastante claro lo que os vais a encontrar: un juego de plataformas y puzles en el que tendremos que intercambiar el control de un personaje a otro para aprovechar sus habilidades y resolver las diferentes situaciones que vayan saliendo a nuestro paso.
Una vez más, se trata de una aventura muy sencilla y sin dificultad alguna (de hecho, cada vez que nos maten reviviremos en el sitio y solo habremos perdido unas pocas "monedas"), pero eso no significa que sea aburrida, ni mucho menos, ya que la mezcla de saltos, combates y puzles, a pesar de su simpleza, se hace muy entretenida gracias al buen diseño de niveles del que hace gala en todo momento.
Las fases son variadísimas, hay numerosos jefes finales con batallas largas e incluso épicas en algunos casos y, en general, el título tiene un ritmo muchísimo más alto que el de cualquiera de sus predecesores, ya que no paran de sucederse nuevas situaciones con grupos de personajes muy diversos.
Hablando de héroes y villanos, una de las grandes novedades de esta entrega es que ahora el avatar que nos podemos crear forma parte fundamental de la trama y adquirirá nuevos poderes a medida que se desarrolle. Lo bueno de esto es que podremos tener en un solo personaje multitud de habilidades distintas, minimizando considerablemente el número de veces que tenemos que cambiar el control de uno a otro para resolver puzles, algo que ayuda a aligerar el ritmo de la partida.
En total, tenemos a casi 200 personajes y nos ha sorprendido lo mucho que se ha trabajado en esta ocasión en reproducir fielmente las animaciones y personalidades de cada uno de ellos, lo que consigue diferenciarlos más que nunca. Si en entregas anteriores podía parecer que se abusaba demasiado del "copiar y pegar", esta vez esa sensación está mucho más diluida, por lo que controlar ahora a nuestros héroes y villanos favoritos es muchísimo más satisfactorio.
La historia principal tiene unas diez horas de duración, aunque claro, si queremos conseguir el 100% esta cifra se puede triplicar sin ningún tipo de problema, ya que el mundo abierto que conecta las fases principales está repleto de secretos, coleccionables, minijuegos y misiones secundarias como para tenernos muy entretenidos desbloqueando a todos los personajes y niveles especiales.
Evidentemente, dentro de las pantallas de historia también existen infinidad de extras muy bien escondidos, la mayoría de los cuales solo podremos conseguir en una segunda vuelta gracias al Modo Libre, donde nos permitirán usar a cualquier villano (o héroe) que queramos, así que hay diversión para rato.
Hablando del mundo abierto, este no es muy grande y nos llevará a explorar Gotham y Metrópolis, así como otro lugar cuya mención sería caer en spoilers. Las actividades que aquí encontraremos no son especialmente originales, aunque se hacen lo suficientemente entretenidas como para no aburrirnos e incentivar la exploración.
A nivel gráfico vuelve a hacer gala de un estilo artístico muy cuidado que capta sorprendentemente bien la atmósfera de los cómics y sus localizaciones más icónicas, todo ello pasado por el habitual filtro de LEGO, donde casi todo está formado por bloques y piezas. Los modelados son bastante buenos y los escenarios están repletos de detalles y elementos con los que podemos interactuar.
Sin embargo, en las zonas más iluminadas del mundo abierto es donde más se le ven las costuras, con texturas mejorables y algo de popping. Además, a todo esto tenemos le tenemos que sumar un poco de tearing al jugar en solitario, un defecto que se vuelve muy molesto y frecuente en el cooperativo.
Pero lo peor de este apartado es, sin duda, sus constantes bugs: personajes que se quedan atascados, eventos que no se activan y nos impiden avanzar, villanos que atraviesan muros o el propio suelo, etcétera. Hay varios niveles que hemos tenido que reiniciar por culpa de esto, pudiendo llegar a resultar muy frustrante cuando sucede justo al final de una misión.
Del sonido no podemos más que elogiar su espectacular banda sonora orquestal, con composiciones que se adaptan como un guante a todo lo que vemos en pantalla, ambientando a la perfección nuestras fechorías mientras nos meten de pleno en el universo de DC. Los efectos también son variados y de gran calidad, y el doblaje español es de primer nivel, repleto de voces conocidas del cine y la televisión.
Conclusiones
LEGO DC Súper-Villanos es uno de los juegos de LEGO más disfrutable que hemos jugado en los últimos años. Sí, sigue siendo muy conservador en su propuesta, su nula dificultad puede aburrir a cualquiera que busque un mínimo de reto y cuesta quitarse de la cabeza esa sensación de hastío y agotamiento de la que ya adolece la fórmula, aunque estos problemas han sabido combatirse con un buen diseño de niveles y jefes, un sentido del humor mucho más afinado, una narrativa muy bien construida y grandes cantidades de contenidos de calidad. Si eres fan de DC y LEGO, aquí encontrarás una aventura muy disfrutable que te ofrecerá diversión rápida, sencilla y sin complicaciones en compañía de tus héroes y villanos favoritos.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para PS4 que nos ha facilitado Warner Bros.