Análisis Lapis x Labyrinth, un encantador dungeon crawler (PS4, Switch)
Pocas compañías hay con más experiencia en juegos de rol y dungeon crawlers que Nippon Ichi Software. A pesar de que a día de hoy su futuro parece incierto por culpa de los graves problemas financieros por los que está pasando la empresa, este mismo mes vamos a poder disfrutar de su nueva creación, Lapis x Labyrinth, un título que sin ser ninguna maravilla, sabe cómo enganchar a poco que conectemos con su propuesta.
Tesoros, tesoros y más tesoros
Su premisa no podría ser más clásica y típica: crear un grupo de héroes formado por hasta cuatro personajes pertenecientes a diferentes clases para explorar una gigantesca mazmorra 2D repleta de peligros, trampas y, por supuesto, muchos tesoros.
Como bien marcan las tradiciones del género, contaremos con un pueblo central en el que podremos gestionar a nuestro grupo, acceder a diferentes tiendas y servicios con los que mejorar y potenciar el equipo de nuestros héroes y, por supuesto, aceptar misiones.
A diferencia de otros títulos similares, aquí no podremos explorar la mazmorra libremente, por lo que serán los encargos que aceptemos los que decidirán los pisos y secciones que exploraremos cada vez.
El desarrollo siempre es el mismo, independientemente de la misión: patearnos cada planta en busca de unas gemas especiales con las que podremos abrir un portal que nos llevará al siguiente piso. La gracia está en que siempre tendremos un límite de tiempo en cada nivel, así que, una vez abierta la salida, tendremos que decidir si queremos seguir explorando para obtener experiencia y tesoros o pasar de pantalla, algo que le da cierta emoción y un pequeño toque estratégico a nuestras andanzas.
Un detalle muy interesante es que nuestros personajes siempre empiezan las misiones con nivel 1, por lo que matar mucho para fortalecernos suele ser muy importante de cara a enfrentarnos al jefe final que nos suele esperar al final de cada uno de nuestros encargos, por lo que aprovechar bien nuestro tiempo es fundamental.
Esto no quiere decir que no haya formas de personalizar a nuestros aventureros, ya que en la mazmorra conseguiremos todo tipo de piezas de equipo y accesorios que podemos potenciar para hacernos más fuertes y resistentes. Además, existen ciertas mejoras que debemos adquirir y que marcan nuestra progresión, como aumentar nuestra cantidad máxima de puntos de equipo. No en vano, las armas y armaduras tienen un coste que no podemos sobrepasar sumando todo lo que nuestro grupo tenga equipado.
Caos y torres
En lo que respecta al sistema de combate, tenemos que destacar que es en tiempo real y que nos ha llamado mucho la atención el hecho de que aquí llevaremos a nuestros personajes mientras mantienen una formación de "torre", por lo que se apilarán unos encima de otros, aunque realmente solo controlaremos al que esté situado en la base de la misma.
Así pues, podremos realizar ataques básicos y especiales, y todos los golpes tienen unas animaciones u otras dependiendo de la dirección que pulsemos en el stick. Además, con otro botón podremos ejecutar las técnicas especiales de nuestros compañeros y con uno más tendremos la posibilidad de desencadenar poderosísimos ataques conjuntos entre todos los miembros de nuestro equipo.
Es un sistema muy simple, directo y accesible que funciona correctamente gracias a la agilidad de los controles y a lo bien que responden, y que gana en interés cuando nos damos cuenta de que podemos "rotar" al personaje que está en la base para así aprovechar las habilidades y características exclusivas de cada uno según lo requiera la situación. Además, si recibimos impactos muy fuertes es posible que nos desestabilicen y que alguno de nuestros protagonistas se caiga de la torre, lo que provocará que pierda vida de forma gradual hasta que lo rescatemos o muera.
Si hay algo que caracteriza a las constantes batallas que tendremos que librar es el enorme caos que reina constantemente en pantalla, con multitud de efectos, personajes y elementos que dificultan enormemente la visión, algo que se acaba cobrando su precio a medio plazo al convertir los enfrentamientos en un machacabotones sin mucho sentido y con muy poca estrategia.
De hecho, existe un medidor especial que al rellenarlo nos hará entrar en el modo "Fever", en el que seremos invencibles durante bastantes segundos y nuestras ganancias se multiplicarán, momento en el que solo veremos a nuestro televisor inundado por las ingentes cantidades de gemas que generaremos con cada uno de nuestros golpes, algo que puede resultar intrigantemente adictivo.
Por desgracia, el juego entra en una dinámica demasiado monótona y de la que le cuesta salir. No solo estamos hablando de una estructura inamovible y que se repite durante todo el juego, y de un sistema de combate desaprovechado y al que le falta profundidad, sino de la constante repetición de diseños de pisos, elementos del escenario, trampas y tipos de enemigos, algo que termina por pasarle mucha factura a la capacidad que tiene el juego para divertir, ya que es incapaz de mantener las cosas frescas y la misión de déjà vu que tendremos misión tras misión no nos la quitará nadie.
En total, completar la historia principal nos llevará una media de 20 horas si vamos muy al grano y no nos entretenemos demasiado en los pisos, por lo que es una pena que la sensación de monotonía y aburrimiento llegue mucho antes de llegar al final de un ARPG tan relativamente corto, aunque también es cierto que consigue despertar el gusanillo de hacernos querer jugar "una misión más" para ver si nos cae algún arma o accesorio que nos mejore, así que puedes dar por seguro que te costará soltar la consola a poco que te atrape su propuesta.
El encanto de los juegos de NIS
A nivel gráfico tenemos un juego en 2D realmente bonito y competente que pone en pantalla unos escenarios preciosos que están repletos de elementos y que son todo un deleite para la vista, y un diseño de personajes al estilo cabezón con mucha personalidad que lleva todo el sello de calidad de la compañía, aunque también es cierto que los enemigos no nos han parecido nada del otro mundo y les falta cierta presencia.
Tal y como hemos comentado anteriormente, lo que sí podéis dar por seguro es que en pantalla vais a ver todo un festival de efectos, luces y colores sin que el rendimiento sufra lo más mínimo, con montones de gemas apareciendo en pantalla, numerosos enemigos atacándonos y nuestros héroes luciendo sus técnicas especiales. Y todo ello a la vez.
La banda sonora se limita a cumplir y a acompañar bien la acción con temas muy movidos y dinámicos, aunque resulta algo escasa y poco variada, los efectos son más que correctos y el doblaje se limita principalmente a los gritos y expresiones de nuestros personajes durante las misiones.
Conclusiones
Lapis x Labyrinth es un correcto juego de rol y exploración de mazmorras que hace gala de un apartado audiovisual con mucho encanto. Sin embargo, la repetición de elementos, sus caóticas batallas, la falta de profundidad de su sistema de combate y su inamovible estructura hacen que su desarrollo se vuelva más monótono de la cuenta, impidiéndole llegar más lejos a un título que, a pesar de sus defectos, consigue enganchar y hacernos pasar un buen rato.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para Nintendo Switch que nos ha facilitado NIS America.