Análisis de inFamous First Light (PS4)
Básicamente hay dos maneras de entender los contenidos descargables o DLC, una de las grandes novedades de la pasada generación que ha llegado para quedarse. La mala: ofrecer trajes, armas u otros objetos a un precio excesivo, o pequeños capítulos que expanden la experiencia original a un precio muy elevado para lo que duran y que no aportan gran cosa, o contenidos que parecen arrancados a propósito del juego tal y como fue concebido originalmente, para hacernos pasar dos, tres o cuatro veces por caja.
Y luego está la buena, que es lo más parecido a las clásicas expansiones para los juegos de PC que se llevan lanzando desde hace más de 15 años, y que hemos visto en juegos como Grand Theft Auto IV, Red Dead Redemption, los juegos de Bethesda como Fallout o The Elder Scrolls, o la serie Borderlands, campañas con entidad propia, que ofrecen novedades jugables, visuales, nuevas localizaciones o simplemente un montón de horas de diversión a un precio más que razonable.
Por suerte en el caso de inFamous First Light estamos ante este segundo grupo, y tal es así, que se ha lanzado como un producto independiente. No se podría, o debería, considerar un DLC, ya que para jugar a First Light no necesitamos tener inFamous: Second Son, se vende y se juega por separado, al igual que ya pasó con InFamous Festival Of Blood, esa especie de minisecuela de inFamous 2 que estaba protagonizada por vampiros.
En este caso no estamos ante un producto tan excéntrico, y en First Light nos cuentan la historia de Abigail "Fetch" Walker, un personaje muy importante que conocimos al comienzo de inFamous: Second Son, la primera conductora de la que tomamos prestado el poder del neón. Sin caer en demasiados spoilers, entonces supimos de su complicado pasado en las calles de Seattle junto a su hermano, con problemas de drogas de por medio, y nosotros en la piel de Delsin la echamos una mano, enseñándola a controlar su rabia y que así luchara a nuestro lado.
En First Light se nos cuentan estos hechos del pasado, ya que se desarrolla dos años antes de Second Son, con una ciudad de Seattle que todavía no ha sido tomada por el D.U.P. -las fuerzas del orden que combaten a los conductores-, lo que no quiere decir que no haya otros peligros, como policía y bandas de criminales. En la piel de Fetch tenemos que ayudar a su querido hermano, que se ha metido en algunos problemas, en una narración a modo de flashback, que conecta perfectamente con los acontecimientos de Second Son.
Lo primero que hay dejar claro es que si no jugaste la aventura que se lanzó el pasado mes de marzo, no hay ningún problema para disfrutar de First Light, ya que la historia se desarrolla antes, y tiene sentido por sí misma. No es demasiado interesante ni elaborada, y como en inFamous: Second Son se desaprovecha la oportunidad de tocar ciertos temas polémicos que se mencionan de pasada, pero funciona bien a la hora de contar el pasado dramático de Fetch, y sobre todo sirve como una excusa perfecta para ofrecer una nueva y entretenida aventura con toneladas de acción.
La aventura se desarrolla de nuevo en las calles de Seattle, concretamente en una de sus dos mitades, el distrito centro. Es cierto que visitamos una localización totalmente nueva en un momento determinado de la historia, pero esto es un poco engañoso, ya que se trata de un nivel de desarrollo lineal, en el que no podemos explorar, y es bastante breve, aunque intenso e interesante. También tenemos las divertidas arenas de combate como nuevo escenario, para hacer puntos y competir en los marcadores en línea, que comentaremos más adelante.
En las calles de Seattle tenemos una serie de misiones principales que hacen avanzar la historia, y que son lo suficientemente variadas y entretenidas, aunque no aportan demasiado respeto a lo que vimos en Second Son. Escoltar a un vehículo disparando a todo lo que se mueva, varias en las que ejercemos como una especie de francotirador, anclados en una posición disparando a todo bicho viviente, y alguna que otra de investigación con cámaras de seguridad siguiendo pistas, como veis en la línea de inFamous: Second Son, no hay muchas novedades a este respecto.
Esta mitad de Seattle, exactamente igual que como la conocimos en el título original, se puede explorar con libertad, y en ella tenemos multitud coleccionables y tareas secundarias, a las que es difícil resistirse, no solo por el mero hecho de que son acciones entretenidas y amenas de realizar, como ocurría en Second Son, sino también porque es la manera de obtener los puntos de habilidad y mejorar a Fetch, que cuenta con un árbol de habilidades bastante hermoso, que se va ampliando a medida que la historia avanza.
Fetch solo tiene el poder del neón, y aunque ya experimentamos con este en la piel de Delsin Rowe, los ataques y habilidades no son exactamente iguales. Al ser el poder original de Fetch, no adquirido como en el caso de Delsin, es como si fuera mucho más poderoso, y la sensación es que somos un personaje letal, lo que proporciona una sensación de poder muy grata. A la hora de disparar, ralentizar el tiempo al apuntar, en los ataques cuerpo a cuerpo, y para movernos por la ciudad a toda velocidad, por tierra y aire, Fetch es un personaje genial, aunque debido a esto nos ha parecido un juego incluso más fácil que Second Son, y os recomendamos que lo juguéis en difícil, algo que se puede elegir al principio.
Ya desde los primeros compases notas la destreza para el combate de Fetch, pero a poco que adquieras o mejores alguna de las habilidades de las distintas categorías –absorber neón, descarga de neón, velocidad de la luz, cuerpo a cuerpo, concentración láser, explosión de éxtasis, etcétera-, te vuelves una auténtica máquina de matar. Una habilidad que nos ha gustado mucho es que presionando el stick izquierdo, L3, usas como una especie de sonar que detecta y te muestra a los enemigos de los alrededores, algo muy útil en una aventura con tanta acción como esta, y que viene de perlas en las arenas de combate.
La manera fácil y rápida de conseguir los puntos de habilidad es realizando alguna de las tareas secundarias, como completar unas carreras a toda velocidad intentando atrapar una esfera de energía, recoger un buen número de estas por todo el cielo de la ciudad, algunas colocadas con un poco de mala leche, realizar grafitis -esta vez de neón-, o desactivar unos escurridizos drones voladores. Tareas que no se tardan demasiado en completar, pero que te entretienen un rato, además de otros eventos aleatorios que surgen en la ciudad, como rescatar rehenes o combatir coches de delincuentes, que son opcionales.
Y esta no es la única manera de obtener puntos de habilidad, ya que el juego está plagado de desafíos, una serie de retos de todo tipo que al superarlos nos premian con más puntos de habilidad. Derrotar a 25 enemigos en salto, 50 muertes por punto débil, 100 muertes cuerpo a cuerpo, rescatar a 10 rehenes y un larguísimo etcétera, una moda de los últimos años extraída de los juegos de acción multijugador que cada vez vemos en más títulos, y que le sienta como anillo al dedo a la jugabilidad tan frenética de inFamous.
Completar la historia principal, aunque te entretengas un poco con las tareas secundarias, se puede hacer en menos de tres horas, pero en caso de querer alargar la vida del producto, y de que te gusten los juegos arcade, la gracia está en las Arenas de combate, unos escenarios cerrados en los que combatir a decenas de enemigos haciendo puntos, y donde te puedes picar bastante. Hay tres arenas, alfa, beta y gamma, que indican su dificultad, y tenemos dos tipos de reto en cada una. Rescate, donde tenemos que derrotar enemigos mientras rescatamos a rehenes, que cuentan con vida y pueden ser eliminados si no nos damos prisa, y Supervivencia, un modo horda en el que sobrevivir oleadas de enemigos cada vez más numerosas y difíciles.
La gracia está en hacer el mayor número de puntos, tanto para superar los desafíos de puntuación de cada prueba, como para competir en los marcadores en línea mundiales, y la manera de hacerlo es ir derrotando enemigos para subir el multiplicador de puntos, intentando que no baje nunca, a costa de ir eliminando rivales. Hay algunos alicientes en las arenas como unas torretas de combate que podemos activar para que luchen a nuestro lado, unos drones voladores que si destruimos nos dan potenciadores de todo tipo, y la verdad es que este modo de juego es muy entretenido, se te pasa el rato volando machando enemigos. Además al pasarte First Light, si tienes inFamous: Second Son se desbloquean nuevas pruebas protagonizadas por Delsin, con todos sus poderes disponibles.
Una gran expansión
Como veis inFamous First Light va bien surtido de contenidos, y si lo miras como un DLC o como una expansión del título original es excelente, ya que ofrece mucho y es muy entretenido, con una gran calidad-precio, 14,99 euros en su edición digital, 19,99 en su versión física, que se lanzará el 10 de septiembre. Si lo miras como un producto independiente, con entidad propia, 4 o 5 horas de diversión, y un gran factor rejugable en caso de gustarte los juegos arcade con puntuaciones, su precio tampoco está nada mal.
Si después de acabarte inFamous: Second Son te quedaste con ganas de más, o meses después te apetece volver a Seattle, es prácticamente imprescindible. Lo mejor que se puede decir de él es que está muy trabajado y que merece la pena, ni se siente como algo "mutilado" del juego original, ni es para nada caro, y se convierte en otro buen ejemplo de cómo deben ser las expansiones, sacando los colores a una manera de entender los DLC a modo de sacacuartos, contenidos descargables que se están quedando sin excusas para no ser mucho mejores viendo ejemplos como este.