Análisis de Helldivers (PS4, PC, PS3, PSVITA)

Los chicos de Arrowhead Game Studios ya nos han demostrado con sus anteriores trabajos que son capaces de desarrollar divertidísimos juegos cooperativos con un gran sentido del humor, especialmente con Magicka (cuya segunda parte ya está en marcha) y el más reciente Gauntlet. Ninguno de ellos ha sido lo que se dice una obra maestra, pero sí que han sabido ofrecernos muy buenos momentos combatiendo junto a nuestros amigos.

Ahora vuelven a la carga con un nuevo proyecto en exclusiva para las consolas PlayStation, Helldivers, y os podemos asegurar sin ningún atisbo de duda que se trata de la mejor obra que han desarrollado jamás. Acción a raudales, alienígenas, disparos por todos lados, muchas horas de juego, un grandísimo multijugador y enormes dosis de diversión son solo algunas de sus cartas de presentación, así que ya os vamos adelantando que estamos ante un título muy a tener en cuenta, tal y como iremos viendo a lo largo de este análisis.

¡Dile hola a la democracia!

Helldivers nos lleva a un futuro no demasiado lejano, en el que la Tierra ha sido rebautizada como Supertierra y la humanidad se encuentra en plena guerra galáctica contra varias especies alienígenas distintas. Para combatir esta amenaza, se ha creado un grupo de élite formado por los Helldivers, unos soldados especialmente entrenados para viajar por toda la Vía Láctea conquistando planetas, aplastando extraterrestres y llevando la libertad y la democracia hasta los rincones más lejanos.

Como podréis imaginar, nosotros seremos uno de ellos y nos tocará liberar todos los planetas y sistemas posibles para que la influencia de Supertierra sea cada vez más mayor y los aliens se vean obligados a retroceder. Y esto es todo, no busquéis más porque no lo vais a encontrar, ya que no hay guion ni nada que se le parezca, aunque eso no evita que el título haga uso de un fino sentido del humor que nos ha sacado más de una sonrisa.

De hecho, se podría decir que el juego en sí mismo es una constante parodia del último gran éxito de Bungie: Destiny. La temática y ambientación son muy similares, el diseño de los Helldivers es prácticamente idéntico al de los Guardianes y ambos apuestan fuertemente por el multijugador. Eso sí, aquí os reiréis bastante más, ya sea leyendo algunas descripciones de la enciclopedia, con los comentarios de los tripulantes de vuestra nave, con los constantes gritos por la libertad y la democracia de vuestros personajes a poco que hayan balas y aliens muertos en escena e incluso con las lecciones del tutorial (la primera de ellas no tiene desperdicio).

¡Libertad!

Entrando ya en lo que es su jugabilidad, decir que estamos ante un "Twin Stick Shooter" tradicional, pero con detalles muy originales, inteligentes y bien pensados. Por lo tanto, tendremos una cámara aérea para seguir la acción, nos moveremos con el stick izquierdo y con el derecho apuntaremos y orientaremos a nuestro héroe. Destacar que la munición es limitada, por lo que nos tocará racionarla en vez de pasarnos los niveles con el botón del gatillo pulsado.

Un detalle muy interesante y que nos ha gustado mucho es la estructura del juego. Como hemos dicho unas líneas más arriba, Supertierra está en guerra, algo que se ha representado con una campaña global en la que participaremos todos los jugadores. En cada uno de los planetas que visitaremos nos encontraremos con una serie de misiones y al completarlas todas este será liberado, lo que generará una determinada cantidad de influencia que se sumará a un marcador global.

Cuando entre todos los Helldivers hayamos conquistado el suficiente número de planetas, el sector de la galaxia en el que estuviéramos combatiendo será liberado y podremos avanzar al siguiente, así hasta alcanzar finalmente el mundo original de la raza alienígena contra la que combatamos en la campaña en cuestión (cada una tiene sus propios tipos de enemigos y nos obligarán a usar diferentes estrategias de combate).

Este planteamiento en realidad no es más que un mero telón de fondo para dar algo de coherencia y sentido a nuestras constantes batallas que al final son lo que realmente importa y donde encontraremos toda la diversión, aunque no deja de ser un detalle muy satisfactorio y que además ayuda a generar diferentes marcadores online para los jugadores más competitivos y dedicados. De todos modos podéis estar tranquilos, ya que se puede jugar offline.

Los mapas de los planetas siempre son generados de forma aleatoria, por lo que muy rara vez jugaremos dos misiones iguales (aunque sí parecidas), de modo que nunca sabremos a ciencia cierta con lo que nos vamos a encontrar, algo que ayuda a aumentar su valor rejugable considerablemente. Además, cada mundo puedo tener características muy diferentes, como nieve, densas selvas con molestos pantanos, desiertos, etcétera, que además de añadir algo de variedad visual, también tienen su impacto en la jugabilidad de un modo u otro.

En las misiones nos tocará cumplir uno o varios objetivos que van desde conquistar una zona determinada hasta proteger civiles, activar sistemas de defensa e incluso llevar un maletín de un punto a otro, y una vez cumplidos nos tocará acudir al punto de extracción y aguantar hasta que llegue una nave para recogernos. Las tareas que nos encargan no son demasiado numerosas, por lo que a la larga se acaban repitiendo algo más de lo que nos gustaría, pero la acción está tan bien medida y las situaciones resultan tan exigentes que consiguen que nos olvidemos prácticamente de esto, ya que al final es combatiendo enemigos como mejor nos lo pasaremos.

Nuestro Helldiver podrá llevar un arma principal, una secundaria, una mejora y cuatro Estratagemas. Todo esto lo podremos mejorar para potenciar su eficacia de diferentes formas y a medida que progresemos y liberemos planetas iremos obteniendo más armas, nuevas Estratagemas y equipo con el que personalizar la apariencia del personaje (la ropa no afecta a nuestro rendimiento en la batalla). Además, también recibiremos experiencia y subiremos de rango, lo que nos otorgará puntos de investigación para invertir en las mencionadas mejoras (otra forma de obtenerlos es reuniendo diez muestras científicas que encontraremos en la superficie de los mundos).

Con todo esto tendremos un buen número de opciones para personalizar a nuestro personaje a nuestro gusto y para crear una configuración de equipo hecha a nuestra medida. Las armas son todas muy distintas entre ellas, por lo que no será lo mismo manejar una escopeta que un fusil o una pistola, de modo que tendremos que aprender a usarlas de la mejor forma posible.

Antes hemos mencionado las Estratagemas y probablemente os estaréis preguntando en qué consisten. En realidad son una especie de recursos limitados que tendremos durante las misiones y que nos permitirán señalar un punto de envío para que pasados unos segundos caiga del cielo algún tipo de ayuda (o un devastador ataque si es del tipo ofensivo). Estos pueden ser de todo tipo, desde devastadores mechas, hasta cajas de munición, minas, ataques tácticos y torretas, por mencionar algunos.

Se recargan tras cada misión y ofrecen un punto de estrategia a las batallas muy agradecido, ya que tendremos que administrarlos con cabeza, saber cuándo y dónde usarlos, y ser muy conscientes del tiempo que tardará en llegar lo que solicitemos. Además, para utilizarlos tendremos que introducir un comando determinado con la cruceta, algo que nos llevará unos segundos que pueden ser vitales y que no siempre tendremos.

Pero lo mejor de Helldivers llega cuando jugamos en cooperativo con otros jugadores (ya sea de forma local u online y con un máximo de cuatro), momento en el que la diversión se dispara y las horas comienzan a sentirse como meros minutos casi sin que nos demos cuenta. Esto se debe al propio diseño del juego, con unos objetivos muy pensados para ser superados entre varios usuarios.

Aunque probablemente nuestra característica favorita de su multijugador sea la existencia de fuego amigo. Si no tenemos cuidado, lo más probable será que acabemos matándonos unos a otros de decenas de formas distintas, lo que nos obligará a buscar siempre la mejor colocación posible, a no obstruir la línea de tiro de nuestros compañeros y a no pulsar el gatillo a lo loco. Y mucho ojo, porque hasta vuestras propias Estratagemas podrán mataros, ya que, por ejemplo, las torretas dispararán a todos los enemigos que detecten, estéis delante suya o no, algo que podréis evitar pulsando cuadrado para tumbaros y que las balas os pasen por encima.

Lo malo de todo esto es que el título jugado de forma individual pierde mucha fuerza y puede llegar a volverse incluso aburrido. Además, la dificultad, a pesar de tener 12 niveles diferentes entre los que escoger, está ajustada para varios jugadores, lo que se acaba traduciendo en muchos momentos de pura frustración y desesperación a poco que no tengamos nadie que nos apoye.

Gráficamente estamos ante un título sin demasiados alardes, aunque cuenta con un buen apartado artístico y con un diseño de enemigos y personajes muy bien resuelto. Además, algunos efectos llegan a sorprender y la tasa de imágenes por segundo se mantiene siempre estable independiente del número de jugadores y de la cantidad de elementos que el juego tenga que mover (al menos en su versión de PS4, que es en la que hemos jugado).

También tenemos que destacar que el título cuenta tanto con compra cruzada como con juego cruzado, por lo que solo tendréis que comprar una de sus versiones para haceros con las otras dos y tendréis la posibilidad de jugar con otros usuarios independientemente de la plataforma en la que estén jugando, un detalle que siempre es de agradecer, especialmente cuando el online funciona tan bien como en este caso y la experiencia no se ve ralentizada por ello.

El sonido por su parte nos ofrece una banda sonora de corte aventurero y con muchos toques épicos. Las composiciones son bastante buenas, aunque muy escasas, por lo que se acaban repitiendo demasiado. Los efectos por su parte suenan con contundencia y el uso que se hace del altavoz del mando para reproducir ciertos sonidos nos ha parecido muy acertado, ya que ayuda a sumergirnos más todavía en la batalla por Supertierra y la libertad.

Finalmente, en lo que respecta al doblaje tenemos que decir que nos hemos quedado gratamente sorprendidos con su calidad. No solo tenemos las voces en nuestra lengua, sino que estas están muy bien escogidas e interpretadas, con actores muy conocidos del cine y de la televisión. Lo único malo es que las frases que dicen nuestros personajes pueden llegar a cansar tras un rato escuchándolas una y otra vez.

Conclusiones

Puede que Helldivers no sea el juego exclusivo de Sony que más se haya promocionado en los últimos meses, pero sabe divertir como el que más con su adictiva propuesta jugable, donde la acción está perfectamente estudiada para hacer de cada enfrentamiento contra los alienígenas invasores una experiencia desafiante (no es un título precisamente fácil) y muy satisfactoria. No vamos a negar que su vertiente para un jugador está muy descuidada, pero si tenéis unos amigos interesados en rellenar de plomo a unos extraterrestres con muy malas pulgas junto a vosotros, no encontramos motivos para que no os hagáis con él y comencéis a liberar la galaxia de la tiranía que la amenaza. ¡Por la libertad! ¡Por la democracia! ¡Por Supertierra!