Análisis Genesis Alpha One, exigente exploración espacial (PS4, PC, Xbox One)
Genesis Alpha One es un juego de construcción, exploración y supervivencia en el que nuestro objetivo es salvar a la raza humana de la extinción. Para conseguirlo nos adentramos en un shooter en primera persona que, aunque ofrece buenas dosis de acción, centra su interés en el crafting y la investigación, dando como resultado una propuesta exigente, compleja y extensa. La parte negativa es que tiene una elevada curva de aprendizaje, algunas mecánicas son poco efectivas y los menús son demasiado confusos, elementos que pueden suponer una barrera insalvable para muchos jugadores.
Proyecto Genesis
La historia nos sitúa en un futuro cercano en el que la tierra está al borde del colapso, por lo que se ha decidido mandar un arca de investigación que intente salvar a la humanidad.
En este punto asumiremos la capitanía de la nave estelar Genesis, un lugar en el que tendremos que investigar el universo en busca de recursos, razas alienígenas y nuevos planetas. La parte más interesante es que toda la galaxia se genera de forma procedimental, por lo que cada partida supone un reto diferente.
Una misión muy exigente
Estamos ante un videojuego complejo, extenso y que cuenta con muerte permanente, factores que no aturdirán a los conocedores del género, pero que lo hacen menos accesible y atractivo para los jugadores poco habituales. Para intentar solventar esta barrera se ha implementado un completo tutorial inicial que, junto a una PDA de ayuda, nos permite entender las mecánicas básicas, una asistencia interesante, pero que acaba siendo insuficiente.
Nuestro primer objetivo es construir una nave de exploración, contando para ello con un completo y bien diseñado menú modular que nos permite añadir todo tipo de estancias y pasillos. Entre las zonas disponibles encontramos refinerías, depósitos de materiales, armerías, invernaderos o rayos de extracción. Todas ellas son muy importantes y su correcta utilización nos permite mantener estable la nave e ir ampliando las instalaciones.
Exploración y recursos
El rayo de extracción es una herramienta fundamental que nos permite obtener los recursos varados en el espacio. Gracias a ellos conseguiremos diferentes tipos de materiales que refinaremos para mejorar la nave, construir nuevas estancias o fabricar todo tipo de objetos y armas. Para encontrarlos deberemos usar el mapa de exploración espacial situado en el puente de mando.
Desde aquí tendremos acceso a un mapa dividido en cuadrantes que abarca todo el territorio explorable. Siempre nos desplazaremos de un cuadrante a otro mediante saltos espaciales, generándose cada nuevo emplazamiento de forma procedimental, por lo que como buen roguelike cada partida será diferente.
Descubriendo planetas
Además de encontrar basura espacial, también localizaremos planetas a los que podremos descender para recuperar objetos especiales y materiales de gran valor. Esta exploración la realizaremos nosotros directamente, aunque podremos contar con la ayuda de algún tripulante. Dichas misiones son peligrosas, ya que muchos planetas están habitados por razas alienígenas hostiles.
Uno de los puntos negativos de estas fases es que las zonas de exploración están muy limitadas, siendo finalmente un proceso repetitivo y poco interesante. Otro aspecto mal diseñado es la IA de nuestros acompañantes pues, aunque se curarán, buscarán recursos y se defenderán de los enemigos, es fácil que acaben muriendo a la menor amenaza, lo que nos obliga a estar muy pendientes de todo lo que hacen.
Un elemento clave de estas misiones es que, aunque al inicio de la aventura asumiremos el papel del capitán de la nave, rápidamente descubriremos que si morimos tomaremos el control de otro tripulante que será ascendido a capitán. Esta mecánica añade mayor emoción a las partidas y nos obliga a cuidar muy bien de la tripulación, ya que en caso de que todos mueran acabará la partida y tendremos que volver a empezar.
Acción e invasiones alienígenas
La exploración espacial también incluye grandes riesgos, siendo el más presente las invasiones alienígenas que puede sufrir nuestra nave. Ya sea mediante el rayo extractor o en nuestras constantes visitas a planetas desconocidos, la nave puede verse asediada por todo tipo de criaturas. No siempre son seres monstruosos, sino que a veces simplemente se trata de pequeños extraterrestres que van saboteando la nave hasta destruir todo el complejo.
Para hacer frente a los enemigos disponemos de un completo arsenal de armas que cuenta con pistolas, rifles láser, ametralladoras, campos de fuerza o lanzallamas, elementos fundamentales para hacer frente a las amenazas. En este sentido, el videojuego funciona bien como shooter, aunque echamos en falta algo más de agilidad en el manejo y mayor contundencia de las armas. Además, la IA aliada y enemiga es bastante limitada, lo que ocasiona que las fases de acción sean sencillas.
La clonación es la solución
Para sobrevivir en el espacio necesitamos una tripulación numerosa y bien preparada. Para conseguirlo contamos con un preciso sistema de clonación que nos permite crear nuevos miembros. Cada uno de ellos puede ser asignado a una tarea dentro de la nave, funciones que desarrollarán eficazmente pese a su limitada inteligencia artificial.
Estos tripulantes también tienen muerte permanente y llegado el momento asumiremos el control de cualquiera de ellos para continuar la partida. La parte más interesante es que no solo es posible clonar humanos, sino que también existe la opción de obtener ADN extraterrestre y dar vida a nuevas razas más preparadas para la supervivencia espacial.
Una aventura de ciencia ficción
Visualmente el título utiliza Unreal Engine 4 y gráficamente cumple muy bien, con un rendimiento estable en Xbox One X. La atmósfera de ciencia ficción es inmersiva gracias al notable uso de la iluminación y a un diseño artístico acertado. El modelado de la nave es bueno, aunque los humanos y las distintas criaturas no están al mismo nivel, con acabados sencillos y animaciones básicas. El sonido también ayuda a generar una buena ambientación, destacando la contundencia de los efectos y un aceptable doblaje al inglés. Por último, el videojuego llega traducido al castellano, aunque algunos textos todavía están en inglés.
Conclusión
Genesis Alpha One es un shooter en primera persona que mezcla muy acertadamente mecánicas de construcción, exploración y supervivencia con elementos propios del roguelike, como un universo creado de forma procedimental y muerte permanente, factores que añaden mayor variedad y emoción a las partidas. Esto lo convierte en un título muy interesante para aquellos jugadores experimentados en el género que busquen una aventura de ciencia ficción extensa, compleja y emocionante.
Sin embargo, también estamos ante un videojuego con una elevada curva de aprendizaje y que no termina de desarrollar bien todos sus apartados. Esto ocasiona que encontremos fases de exploración limitadas y muy repetitivas, una narrativa sin fuerza que rápidamente queda en un segundo plano y mecánicas de shooter poco efectivas. Sin embargo, la parte más deficiente es la complejidad de los menús, con una organización poco intuitiva que dificulta la jugabilidad.
Por lo tanto, aunque Genesis Alpha One es una inmersiva y adictiva aventura de ciencia ficción, principalmente va destinada a los grandes fans del género y a todos aquellos que estén dispuestos a afrontar el enorme reto de entender y dominar todo lo que ofrece la propuesta.
Hemos realizado este análisis en Xbox One X con un código de descarga digital facilitado por Team 17.