Análisis de Entwined (PS4, PSVITA, PS3)
Este E3 nos dejó algunas sorpresas, no sólo en sus contenidos, sino también en su inmediatez. En varias de las presentaciones vimos cómo un determinado anuncio vino acompañado por la disponibilidad del producto en cuestión. Uno de ellos fue Entwined, un juego para PlayStation Network que, tras mostrarse por primera vez en un tráiler, se vio seguido de las palabras "ya disponible en PlayStation Store". ¿Qué guardaba este título independiente tan repentino?
Una nueva historia de amor
A pesar de lo que pueda parecer, Entwined –enredados, entrelazados, en inglés– nos cuenta una historia de amor.
Lejos de los protagonistas habituales, en Entwined encontramos a un pájaro y un pez, los cuales, por sus dispares naturalezas, nunca podrán estar juntos. Ambos vuelan y nadan de manera paralela, e incluso llegan a tocarse, pero por razones obvias, se ven obligados a separarse para seguir su camino.
Nuestro objetivo es conseguir reunirlos, guiándolos por los diferentes niveles –llamados "vidas", hasta que se junten a final de cada uno, convirtiéndose temporalmente en un dragón (o un fénix, suponemos, que tendría más sentido) símbolo de su unión en la muerte. Detrás de un argumento tan metafísico y prometedor se encuentran unas mecánicas de juego que, aun teniendo su aquél, se quedan un paso por detrás de lo que consideramos necesario para atrapar al jugador.
Dos sticks
Entwined tiene un sistema de control muy sencillo. Para jugar, la inmensa mayoría del tiempo sólo necesitaremos los dos sticks del mando, además de la pulsación puntal de L1+R1. Cada fase es un túnel dividido verticalmente en dos partes –la de pájaro y la del pez– desde cuyo fondo aparecen "ventanas" de diferentes formas por las que tenemos que pasar guiando a cada protagonista con un stick. Entre y ventana y ventana, aparecen unas bolas de energía que tendremos que conseguir para llenar una barra con cada animal. En ese momento, pulsaremos los mencionados botones superiores para convertirnos en lo que a nosotros nos ha parecido un ave fénix y resurgir de nuestras cenizas.
Por fin, pez y pájaro se encuentra en la muerte, y en esta nueva forma pueden volar por un escenario "abiertamente", es decir, sin necesidad de ir hacia el final del túnel. Tenemos que recoger más bolas de energía y una vez llenada una nueva barra, esta vez común, dibujar una figura en el aire que nos conducirá hasta nuestro renacer, ahora en una nueva vida. Así, comienza el siguiente nivel, en el que se repite el proceso. Sobre la duración, cabe destacar que la historia principal da para una o dos tardes, y luego incluye un modo desafío que puede animarnos a exprimirlo más, con nuevos escenarios y un mayor enfoque en conseguir superar nuestra puntuación y la de otros jugadores que encontraremos en marcadores por internet.
El arte, la clave
El diseño del juego es realmente la clave, lo que lo hace diferente. Si no entendemos lo que sucede, la verdad es que Entwined pierde mucho. Su base jugable es, como decimos, muy, muy sencilla, y aunque llega a complicarse en algunos momentos, no es tampoco un desafío demasiado complejo. Es un juego para relajarse y para disfrutar, para revivir una historia de amor, aunque su falta de narrativa no consiga transmitirla sin esfuerzo por parte del jugador. Somos nosotros los que tenemos que intentar comprender y ver la simbología de cada momento para que éste tenga significado.
Independientemente de que lo entendamos o no, Entwined entra por los ojos. Cada nivel es algo diferente, tanto en el entorno como en las "ventanas" que tenemos que cruzar, así como el final. Cada melodía, cada detalle… todo está muy cuidado, pero lo cierto es que su naturaleza guiada tampoco se explota mucho, y puede caer en la monotonía. Aun así, su apariencia entra en ese ámbito de "experiencia", y nos parece acertada, aunque como decimos, no explotada.
Una experiencia que no llega a conectar
Entwined es uno de esos juegos que quieren ofrecer algo diferente, y que eso, al menos, lo consigue. Su principal problema es que peca de simplista en lo jugable, y la falta de sensación de progreso no ayuda demasiado. Su énfasis en contar una historia será determinante a la hora de gustar o no: habrá jugadores que conecten y disfruten reviviendo la historia de amor de estos seres destinados a estar separados, y quienes, como nos ha pasado a nosotros, no conseguirá conectar con él por mucho que lo intente.
Siempre hay que agradecer que se apuesten por experiencias que se salgan de lo habitual, pero a diferencia de juegos como Rain, no nos sentimos identificados con los personajes, la historia no nos llega, por lo que esa experiencia que trascienda de una jugabilidad simple no la hemos encontrado aquí. Para nosotros, Entwined es una idea original, ejecutada con demasiada sencillez, y que se queda como algo anecdótico que podría haber dado más de sí. De todos modos, si estáis abiertos a nuevas experiencias, Entwined puede ser una gran oportunidad para despejar nuestra mente entre partida y partida a otros juegos más complejos.