Análisis de Call of Duty: Modern Warfare Remastered (PS4, Xbox One, PC)
Hace nueve años, Infinity Ward sorprendió al mundo con un impresionante shooter en primera persona ambientado en la guerra actual que cambió para siempre el concepto del multijugador en consolas y nos brindó unas de las campañas más épicas que habíamos visto hasta la fecha. La base del éxito residió en una jugabilidad rápida, táctica y tremendamente adictiva que gozaba de un excelente diseño de niveles tanto en el multijugador como en la campaña. Este brillante trabajo mitificó para siempre a Modern Warfare como uno de los mejores títulos del género. Hoy, casi una década después, recibimos esta nueva versión de manos de Raven Software, aunque solo podremos adquirirla si compramos la Legacy Edition de Call of Duty: Infinite Warfare.
Un estilo inolvidable
Lo primero que sentimos al jugar a Call of Duty: Modern Warfare Remastered es un flashback que nos hace viajar en el tiempo para experimentar las mismas sensaciones que hace nueve años, pero gozando de un sensacional apartado gráfico. Para ello, se ha vuelto a texturizar en alta definición, se han mejorado los modelados, incluido nuevos efectos, optimizadas las animaciones y creado un potente motor de iluminación. Sin duda, gracias al gran trabajo de Raven Software podemos disfrutar de un videojuego completamente actualizado a nivel visual pero idéntico a nivel jugable.
La campaña es el apartado que ofrece mejores gráficos, y es que Raven Software ha respetado con sumo cuidado la puesta en escena, la paleta de colores y la iluminación de todas las misiones. En esta guerra combatiremos siempre con el ejército norteamericano y viajaremos por distintos emplazamientos para hacer frente a una amenaza nuclear que pone en tela de juicio la seguridad mundial. En este fraccionado discurso narrativo, que por momentos se vuelve algo caótico, disfrutaremos de una trama realista y cargada de acción. Sin embargo, es en el apartado jugable donde Modern Warfare Remastered saca todo su potencial.
Durante la campaña, que tendrá una duración de unas 7/8 horas según el nivel de dificultad seleccionado, disfrutaremos de un desarrollo bastante lineal, pero lleno de momentos que fueron novedosos en su momento y que crearon tendencia, como pilotar un AC-130, disparar desde helicópteros o infiltrarnos en las líneas enemigas. En definitiva, encontramos un conjunto que, aunque por momentos pueda resultar algo monótono y anticuado, sigue ofreciendo una jugabilidad tremendamente divertida, una trama muy sólida y momentos para el recuerdo que hoy, nueve años después del original, siguen siendo muy disfrutables.
Como añadido interesante para la campaña, encontramos coleccionables en forma de ordenadores del ejército enemigo que nos permitirán desbloquear distintos trucos y filtros visuales. De la misma forma, una vez superada la campaña, desbloquearemos el modo Arcade, un divertido acercamiento que nos propone obtener el mayor número de puntos para luego comparar nuestros resultados con el resto de jugadores online.
Volviendo a los orígenes
Si hablábamos de que la campaña fue una evolución en el género, el revolucionario multijugador sigue siendo a día de hoy todo un referente. Con Modern Warfare y su apuesta por la guerra actual, recibimos un título único gracias a su versatilidad, excelente diseño de niveles y su variado y bien compensado plantel armamentístico. Gracias a ello, y a un estilo de juego rápido, pero también bastante táctico, los enfrentamientos en mapas reducidos siguen siendo tremendamente adrenalínicos y divertidos.
Para dar rienda suelta a esta jugabilidad, el nuevo Call of Duty presenta todo el plantel de armas originales, con algunas tan míticas como el fusil M16, el francotirador Dragunov o la devastadora pistola Desert Eagle. Muchas de estas armas principales y secundarias podrán personalizarse mínimamente tanto a nivel visual como jugable por lo que, aunque es un apartado deficiente para los estándares actuales, se agradece que se mantenga la esencia del original. En este sentido, cada clase volverá a contar con un arma principal, una secundaria, varias granadas y tres ventajas que podrán ser, por ejemplo, disponer de una mayor cantidad de explosivos, tener una puntería más estable o mayor cadencia de disparo. Además, Modern Warfare Remastered respeta las tres rachas de bajas originales: Radar, Ataque Aéreo y Helicóptero.
De esta forma, a medida que vayamos consiguiendo puntos de experiencia en el multijugador iremos desbloqueando nuevas armas, ventajas y complementos decorativos hasta llegar al nivel máximo, momento en el que podremos activar el prestigio. Esta acción, que automáticamente nos degrada al primer rango y quita todas las armas y mejoras desbloqueadas, nos permite obtener una insignia especial, tener nuevas fichas y disponer de más espacios para crear clases.
Adentrándonos en los modos de juego, queda claro que Modern Warfare Remastered ofrece una enorme cantidad de opciones. Antes de seleccionar la modalidad que más nos guste, debemos decidir si jugar en Estándar, Extremo o Vieja Escuela. El primero de ellos es el modo tradicional, sin embargo, Extremo ofrece una experiencia sin HUD, con menos salud y con fuego amigo activado. Por su parte, Vieja Escuela no permite crear clases, las armas son recogidas del suelo, la salud es mayor pero no hay regeneración y los saltos son más largos.
Una vez seleccionado nuestro estilo, tendremos a nuestra disposición un nutrido catálogo de modos de juego. Entre ellos encontraremos algunos tan míticos como Duelo por Equipos, Guerra Terrestre o Buscar y Destruir. También habrá opciones interesantes como Contra Todos, Dominio, Sabotaje o Combate en Jaula. El número de jugadores variará desde un máximo de 18 en Guerra Terrestre, pasando por los clásicos 6 vs 6 de Duelo por Equipos hasta los divertidos 1 vs 1 de Combate en Jaula. Todos estos modos podrán ser disfrutados con un amigo en pantalla partida en la misma consola, una opción que no podía faltar.
En esta nueva versión se han incluido un total de 10 mapas multijugador, todos ellos provenientes del título original, a los que se sumarán 6 más el próximo mes de diciembre sin coste adicional. Cada uno de ellos ha sido completamente reconstruido, manteniendo un nivel de fidelidad extrema e intacto el excelente diseño de niveles. Los mapas disponibles son: Ambush, Backlot, Bog, Crash, Crossfire, District, Downpour, Overgrown, Shipment y Vacant.
No cabe duda de que Raven Software ha puesto mucho interés en crear un multijugador que mantenga la esencia del original y que, pese a los grandes cambios visuales, garantice unos estables e imprescindibles 60 fotogramas por segundo. Gracias a ello encontramos un multijugador rápido, ágil, con un gran diseño de niveles y sobre todo muy bien compensado tanto en lo relativo a las armas disponibles como al sistema de progresión. Obviamente, el multijugador es tremendamente exigente para los nuevos jugadores, ya que su estilo de juego es ya poco habitual, existe un enorme bagaje entre sus usuarios y se arrastran comportamientos poco elegantes. En definitiva, el multijugador forma un conjunto sencillo, pero a la vez tremendamente difícil de dominar.
¿Remastered o Remake?
Gráficamente, esta remasterización fácilmente podría ser denominada remake, ya que el trabajo que Raven Software ha realizado es muy profundo, consiguiendo mantener joven un título con casi una década a sus espaldas. Para esta versión se han mejorado las texturas, los modelados, las animaciones, las físicas, las partículas y el motor de iluminación, dando como resultado un acabado gráfico excelente. Lógicamente la versión para PS4 Pro cuenta con mejoras sustanciales, como gráficos 4K dinámicos, una tasa de fotogramas por segundo más estable y mejores texturas. Por su parte, la versión de PC se ha optimizado muy bien y cuenta con una enorme cantidad de opciones de configuración y resoluciones de hasta 4K nativos.
El apartado sonoro también ha sido mejorado y, aunque se mantiene el doblaje al castellano del original con sus bondades y defectos, encontramos un excelente acabado sonoro con una gran optimización de los efectos y sonidos de las armas, aportando mayor contundencia y realismo al conjunto. De igual forma, se ha respetado la banda sonora original de Harry Gregson-Williams, compositor habitual de la saga Metal Gear Solid, que hizo un brillante trabajo con este título.
Un videojuego único
La simple idea de poder disfrutar de una auténtica leyenda como Modern Warfare en PlayStation 4, Xbox One y PC, manteniendo toda la jugabilidad del original, ofreciendo su mítica campaña y con infinidad de horas para el multijugador, es un sueño hecho realidad para muchos jugadores. Sin embargo, la imposibilidad de adquirirlo de forma independiente es una mala decisión y, no solo reduce enormemente la comunidad de jugadores online, sino que también impide a muchos descubrir o volver a disfrutar de uno de los mejores shooters de la década. Obviando lo referido a su distribución, Modern Warfare Remastered es una auténtica joya tanto para los que no pudieron disfrutar en su momento del título, como para los grandes seguidores de esta entrega que quieren volver a disfrutar de un videojuego único.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado Activision.