Análisis de Beyond: Dos Almas (PS4, PC)
Decir que Quantic Dream es un estudio revelación a raíz de Heavy Rain sería un grave error porque en su historial contaban ya con dos estupendos proyectos: Omikron: The Nomad Soul y Fahrenheit –este último mucho más similar al tipo de aventura por el que ahora son conocidos-. Lo que no se puede negar es que con la aventura del asesino en serie el equipo consiguió un gran reconocimiento e influyó para asentar las bases actuales de un género tan querido y odiado como son las historias interactivas de las que Telltale se ha convertido en una auténtica factoría. Lejos de pinchar, las producciones de este tipo se mantienen y hace escasos meses se lanzó Until Dawn, para muchos una de las sorpresas positivas del año.
Con el éxito –de otra manera no se explica su número- de remasterizaciones sólo era cuestión de tiempo de ver Heavy Rain y Beyond: Dos almas en PlayStation 4.
Quantic Dream ya ha mostrado su nuevo proyecto nativo de esta plataforma, Detroit, una prometedora historia de ciencia ficción de la cual sus creadores han dicho que será algo diferente a este tipo de juegos.
Por el momento nos llega Beyond: Dos almas en solitario y distribución digital. Heavy Rain lo hará algo más tarde, el 2 de marzo y también con una colección en formato físico que reúne los dos juegos, quizás la mejor opción para quien no ha podido disfrutar de ellos en PlayStation 3.
Una historia con doble protagonista
Beyond: Dos almas era un proyecto arriesgado. Se escribió antes de Heavy Rain bajo el nombre de Infraworld, pero las editoras no parecían interesadas en una historia sobre poderes paranormales, sobre todo cuando Fahrenheit había descarrillado, para muchos jugadores, por los aspectos más fantásticos. Heavy Rain en cambio se orientó por una trama más realista inspirada en películas de crímenes, especialmente en su mayor influencia, Seven. La crítica y buena recepción comercial de Heavy Rain hicieron que Sony diese luz verde al proyecto descartado, muy personal para su director.
El resultado de Beyond fue un tanto irregular. Las expectativas eran altas después de Heavy Rain, que pese a la polémica sobre si era un juego o no, sorprendió a la mayoría de usuarios por lo novedoso de su planteamiento, una historia con un misterio que enganchaba, la sobresaliente ambientación y un reducido grupo de personajes con carisma. El tema de Beyond por otra parte desconecta fácil con muchos usuarios: seguir los pasos de Jodie Holmes –interpretada por Ellen Page- a lo largo de su vida, desde su niñez hasta aproximadamente sus 30 años y su don especial: está unida a un ente que interactúa con el entorno, es capaz de poseer a personas y realiza toda esa serie de efectos que el resto de mortales consideran poderes paranormales. El tercero en discordia es Nathan Dawkins -Willem Dafoe- un especialista en este fenómeno que dedica su trabajo a la investigación por interés científico –y más tarde por otros motivos-.
La existencia del fantasma Aiden no se esconde en ningún momento y forma parte esencial de la jugabilidad. En nuestro análisis os hablamos en profundidad tanto de la evolución de la historia como del tipo de puzles en los que participa este segundo personaje capaz de flotar en el escenario e interactuar con objetos y personas. Su director David Cage no dudaba en destacar los aspectos donde Beyond superaba a Heavy Rain: una experiencia con más acción, un control más directo del mundo y mayor espectacularidad. Siendo todo esto cierto, y dejando ya a un lado las consideraciones personales sobre qué historia es más interesante o no, Beyond dio pasos hacia adelante pero también algunos hacia atrás, razón por la cual esta aventura no da la impresión coherente de su predecesor.
Una de las principales críticas estaba en la manera de contar la historia, pues Jodie recordaba eventos del pasado de manera salteada. Hacia la parte final este progreso se estabiliza y es más continuo, sin embargo no esconde que el argumento de la sensación de estar troceado en diferentes escenas, unas brillantes y con poco que envidiar a Heavy Rain, y otras mucho más intrascendentes, sin apenas peso ni mensaje. En nuestro artículo lo comparamos más a la temporada de una serie que a una película: hay un pequeño hilo conductor entre los saltos de meses e incluso años, pero a veces da una sensación forzada para complicar innecesariamente una trama que tampoco brilla especialmente en su conjunto –se sustenta por Jodie, que sufre un sinfín de desgracias de todo tipo, no por los secundarios o el misterio espiritual-.
A la cuestión del orden, que se ha solucionado en esta remasterización como explicaremos más adelante, se suma el problema de fondo en Beyond: la poca influencia de nuestras decisiones. Si los capítulos van del presente al pasado y luego vuelven a un tiempo más próximo es porque se lo puede permitir, porque no hay ningún hecho decisivo tomado con Jodie de joven que se refleje en las últimas horas de juego. Esta es una diferencia importante con Heavy Rain, donde sí sentías un control real en el destino de cada personaje y no sólo por las diferentes combinaciones de finales, sino porque realmente podías perder a uno o varios protagonistas y su historia terminaba ahí. Varias pruebas mal resueltas afectaban a la resolución o desbloqueaban una secuencia diferente más adelante, mientras que Beyond traicionaba un poco ese espíritu interactivo.
No obstante el juego avanzó en varias cuestiones y no sólo las técnicas, porque es sin duda uno de los juegos más vistosos de PlayStation 3. No significa que sea el juego que más exprime la consola, su motor gráfico está preparado para unas necesidades concretas, pero dentro de esa limitación ofrecía una calidad inmejorable para una plataforma de hace una década.
El juego sigue apoyado mucho en los eventos de botones QTE, aunque más disimulado con una reducción de la interfaz para que sea más natural. En las luchas, en lugar de pulsar únicamente los botones indicados, también hay que dirigir la palanca en la dirección del movimiento para esquivar, saltar o dar un puñetazo. Se hace un poco más difícil predecir el combate y añade emoción a las peleas, que son más y rodadas con una coreografía muy cinematográfica.
También añadió una especie de coleccionable consistente en encontrar fuentes de ¿espíritu? por rincones del escenario con Aiden, y la propia presencia del fantasma da lugar a una falsa impresión de más interactividad, que a veces causa divertidas reacciones en los personajes. Porque Beyond: Dos almas tiene excelentes tramos, como el capítulo de la fiesta de cumpleaños, aquellos en los que roza el terror, la vida callejeando con el frío invierno, la preparación de una simple cita o hasta un episodio de ambiente 007.
Este revuelto de inconsistencia es el arma de doble filo que sufre Beyond: es variado, pero en ocasiones la historia se hace muy dispersa, sin concluir muchos de los cabos sueltos. Después de 30 minutos épicos el ritmo puede cambiar a una escena más floja en otra etapa de la vida de Jodie, un tono y otra preocupación diferente.
La remasterización
El paso a PlayStation 4 de Beyond: Dos almas trae cambios, aunque en el apartado técnico quizás sea un poco más conservador de lo que esperábamos de un trabajo realizado de manera interna. El mayor beneficio gráfico está en la resolución 1080p, que añade más nitidez a la imagen y deja ver mejor el gran despliegue en texturas de Quantic Dream. Los modelados de los personajes principales cuelan fácilmente por la actual generación, y no se trata tanto de la cantidad de polígonos, sino de utilizarlos ahí donde más necesitan: los rostros y el pelo.
En la parte negativa tenemos que el juego se mantiene en las 30 imágenes por segundo. Por muy espectacular que fuese el original, no hay excusa para no doblar el rendimiento. Luego tenemos las mismas bandas negras que en PlayStation 3, sin opción –a menos que un parche lo corrija en un futuro- de ver la pantalla completa. ¿Es por cuestiones de no modificar el encuadre en las cinemáticas? Una decisión bastante extraña en cualquier caso.
El motor gráfico incluye algunos retoques. La mayoría son sólo visibles en comparación directa con PS3; hay desenfoque de movimiento, una profundidad de campo diferente –distorsión cromática-, mejores efectos especiales, bloom, iluminación volumétrica y sombreado más suave. Detalles que no convierten a Beyond en Detroid, ni siquiera en Until Dawn, aunque dan un ligero aspecto más cinematográfico –en cualquier caso para apreciarlo hay que mirar con lupa-. Aguanta bien el paso del tiempo más por el gran trabajo original que por las modificaciones, que en algunas ocasiones han alterado las fuentes de luz y producen pequeñas diferencias.
Esta vez la historia se puede jugar tal y como fue ideada o con orden cronológico. Esta última opción reduce la confusión de los saltos temporales entre capítulos, todavía se aprecia que son historias inconexas con Jodie en su hogar o en el centro de investigación y la historia tiene poco "efecto mariposa", pero si no es tu primera partida es probable que te interese jugarlo así para ver la línea temporal menos confusa.
Un añadido que no se había promocionado mucho y que tiene utilidad son las estadísticas de decisiones tomadas en la comunidad. La idea no es nueva, Catherine ya lo hizo con sus comprometedoras preguntas. Aquí al finalizar cada capítulo se nos muestran dos, cuatro o las actividades más destacadas de esta escena, con un porcentaje de gente que ha hecho lo mismo que nosotros –o algo diferente-. Por ejemplo, jugadores que cometen travesuras con Aiden o activan una secuencia opcional. Sirve para conocer qué hacen otros usuarios y a nosotros nos guía para saber qué alternativas hay, pues con una pasada es imposible ver todas las soluciones o secuencias.
En cuanto a jugabilidad se ha pulido el control durante las batallas y se sube la dificultad de determinadas luchas. El selector entre "soy jugador habitual" o "no juego videojuegos" está presente, así que tampoco va a ser un obstáculo para el público menos aficionado a los videojuegos. Por cierto, no se ha eliminado el modo de dos jugadores mediante una aplicación que permite controlar por separado a Jodie y Aiden.
El resto de cambios son más anecdóticos. Incluye un contenido descargable lanzado para PS3, un capítulo de pruebas donde Jodie pone en práctica sus habilidades, no así el rumoreado episodio descartado –y mencionado en una supuesta "versión del director"- con la protagonista de bebé. El altavoz del mando se aprovecha para destacar sonidos.
Conclusiones
La remasterización cumple con el mínimo exigible, ni más ni menos. Intenta paliar una de las críticas más habituales al original –la otra, afectar más al progreso, requiere cambiar el propio juego- y mejora la definición. Se deja por el camino el tema de las bandas y la tasa de imágenes, así que en ningún caso se puede comparar a la colección de Uncharted donde se ha metido mano incluso en el modelado de objetos. Si ya lo tienes en tu colección no hay ningún incentivo real para su recompra.
Y respecto al juego, Beyond: Dos almas es difícil de definir con un resumen. Hace cosas bien, más de las que se le suelen reconocer. Y comete fallos, muchos relacionados con el argumento –que es uno de los aspectos más importantes en este género- que dejan entrever que es un proyecto anterior a Heavy Rain, más inexperto y peor narrado. Si te apasiona este tipo de historias interactivas desde luego que es una buena elección, ahora o con la colección de Heavy Rain –que es el que ha pasado como clásico-.
Beyond no siempre acierta con lo que se propone: se adora o se odia. En ambos casos no dejará indiferente.
Hemos analizado el juego gracias a un código digital que nos ha proporcionado Sony.