Análisis de Assassin's Creed Chronicles: Russia (PS4, Xbox One, PC)

El aumento de la dificultad en este episodio no nos parece malo de por sí, de hecho lo alabamos en el análisis de Assassin's Creed Chronicles: India, el problema es que aquí se proponen situaciones difíciles no porque sea elaboradas e ingeniosas, sino porque tienen unas reglas demasiado severas y frustrantes, teniendo que desarrollar una coreografía de la que no te puedes salir un milímetro. Por ejemplo tener que repetir una secuencia de persecución cinco o seis veces aunque sepas perfectamente lo que tienes que hacer, porque te has entretenido tan solo medio segundo en el camino, algo que no nos parece demasiado divertido, y que se repite varias veces a lo largo del juego.

Con el aumento de la dificultad se ven de manera más clara las carencias jugables que ya se intuían en anteriores episodios, y hay situaciones tan absurdamente frustrantes que detonan una falta de testeo y algo de desgana en su desarrollo. Es una pena porque como decíamos al principio es el Assassin's Creed Chronicles más estimulante de los tres a varios niveles, con una historia interesante, que conecta con los otros dos juegos, y con ideas visuales y jugables que no están nada mal.
Las secciones de francotirador son muy sencillas pero aportan variedad y algo de espectacularidad, y la electricidad se ha utilizado para meter nuevas trampas y ventajas, como teléfonos que podemos utilizar para despistar a los guardias, cuadros eléctricos que podemos destruir para dejar a oscuras los escenarios, o peligrosas minas que tenemos que evitar robando unos objetos de los bolsillos de los guardias que las anulan. Sin querer entrar en más detalles de la cuenta para no haceros un spoiler, los dos protagonistas cuentan con sus peculiaridades jugables, y en definitiva es un juego más variado y atrevido que los dos anteriores, pero también más fallido.

Su apuesta visual nos ha gustado mucho, utilizando el siempre atrevido blanco y negro y destacando en color rojo en diversos elementos de los escenarios, inspirándose en el arte soviético con bastante buen gusto. No es algo muy original y que no hayamos visto ya en otros juegos (The Saboteur o el más reciente Blues and Bullets cuentan con un estilo artístico parecido), pero es totalmente apropiado para un juego que se desarrolla durante la Revolución rusa. El sonido como en los anteriores juegos de esta trilogía se escucha sin pena ni gloria, y en este episodio podían haber dado mucho juego melodías épicas de inspiración bolchevique.
Un cierre agridulce

La trilogía Assassin's Creed Chronicles llega a su fin con el que posiblemente sea su juego más fallido, pero paradójicamente el más estimulante, a nivel narrativo, visual e incluso jugable. Una dificultad mal entendida y un diseño de situaciones injusto y mal testeado hacen que la aventura por momentos sea frustrante, pero al igual que los anteriores episodios es un juego interesante para los amantes del sigilo y las dos dimensiones, que encontrarán un producto con abundantes contenidos y a un precio bastante ajustado.
Hemos analizado este juego en su versión de PS4 gracias a un código de descarga que nos ha proporcionado Ubisoft.

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