Análisis de Tom Clancy's HAWX (PS3, Xbox 360)

Un nuevo competidor en un género poco activo

Considerado un género clásico en PC, el panorama de los juegos de combate aéreo en consola ha sido durante los últimos años prácticamente un monólogo de la saga Ace Combat, solo interrumpido en ocasiones con algún lanzamiento también japonés como Airforce Delta (Konami) o Deadly Skies (Taito), que aún con buenas intenciones, nunca han logrado hacer sombra a la muy veterana saga de Namco Bandai. Ubisoft, dentro de su nuevo empujón a los juegos basados en las historias y el nombre de Tom Clancy, llega a la nueva generación con este prometedor y llamativo Hawx, un juego de combate aéreo ambientado en un futuro a corto plazo, en las siguientes décadas de este siglo, en un mundo que se enfrenta a la amenaza de las corporaciones privadas y su excesivo poder.

Desde que comenzaron a surgir los primeros rumores y leyendas urbanas sobre el creciente poder de los contratistas militares privados en la Guerra de Irak, principalmente Blackwater, los videojuegos han adaptado con relativa facilidad a sus argumentos las opiniones sobre la posible amenaza que podrían suponer en el futuro, y desde Metal Gear Solid 4 hasta éste Hawx, los "tradicionales" países tienen que lidiar ahora con nuevos actores privados, basados en el lucro pero igualmente preparados militarmente. Tom Clancy's Hawx nos plantea una historia bien hilada, que de hecho conecta con Ghost Recon 2, ambientada en la década de 2020, con unos ejércitos privados que han acumulado demasiado poder ante unos gobiernos que han seguido el mismo procedimiento que las empresas: subcontratación.

El dilema de los ejércitos privados

En el juego controlaremos a la unidad especial Hawx, un grupo de aviones experimentales, con tecnología avanzada, pilotados por experimentados pilotos. A lo largo de una serie de situaciones ambientadas en todo el mundo, incluyendo ciudades como Río de Janeiro (el espectacular nivel de la demo), Washington, Los Ángeles o Tokio, tendremos que cumplir todo tipo de misiones a los mandos de nuestro avión, contando con la ayuda de nuestros aliados pero, como ocurre siempre en este tipo de juegos, en gran inferioridad numérica frente a las docenas de aviones, helicópteros, tanques, baterías antiaéreas y un largo etcétera de peligros. Esto se compensa por la descomunal cantidad de misiles que llevamos, una licencia que por suerte siempre se han permitido los juegos de combate aéreo.

La historia no solo sirve de trasfondo para el juego, sino que en la línea de otros títulos de Tom Clancy, transcurre paralelamente a las misiones, dándoles un significado, y aunque los personajes no tienen gran profundidad (están cortados todos por el mismo patrón: generales serios, soldados con camaradería), como suele ser habitual en sus juegos, y en cambio los acontecimientos son los que reciben todo el protagonismo, con los giros argumentales y sorpresas que toda novela de Clancy que se precie siempre tiene.

Variedad de objetivo

Las misiones que nos plantearán están estructuradas en diferentes partes, tras las cuales hay un punto de control, aunque todas ellas transcurren fluidamente sin que el jugador llegue a notar esa división: tendremos que realizar ataques a bases enemigas, ganar batallas aéreas, escoltar otras operaciones y, a veces, defender a nuestros aliados ante un ataque enemigo. Las misiones cuentan con la variedad habitual en los juegos de aviones, planteándonos retos variados dentro de las misiones y en cada una de ellas, y con habituales sorpresas de última hora, como la aparición de un escuadrón enemigo especialmente peligroso, o que ocurra un ataque sorpresa que ponga en un apuro a nuestro bando.

El sistema de juego de Hawx es muy similar al de otros juegos de aviones para consola, contando con un control arcade, en el que movemos a nuestro avión con el stick analógico izquierdo, pudiendo inclinarlo hacia los lados y subir o bajar el morro, contando con la opción de alabear (girarlo en el plano horizontal) el aparato usando los botones superiores de nuestro mando (LB y RB en Xbox 360, L1 y R1 en PlayStation 3). La aceleración se controla con los gatillos de cada mando, mientras que con la cruceta seleccionamos el arma y tenemos una discreta pero a veces de mucha ayuda opción de dar órdenes a nuestros compañeros en el aire, haciendo que nos defiendan o que ataquen al objetivo que estamos señalando. Los botones frontales se utilizan para disparar la ametralladora y el arma seleccionada, seleccionar entre objetivos, y activar las acciones especiales de las que hablamos a continuación.

Acciones especiales

Una de las cosas que más ha llamado la atención desde el principio y más "diferentes" resultan ahora que tenemos el juego en nuestras manos, es el sistema de interceptación de aviones, una especie de ayuda asistida por ordenador que nos permitirá "cazar" a los aviones enemigos, siguiendo una trayectoria que se nos irá marcando en la pantalla, teniendo que avanzar por un "camino virtual" trazado que irá cambiando en tiempo real dependiendo de la posición del avión de enemigos, y que resulta una especie de minijuego perfectamente integrado en la acción del juego, que no por ello dejará de transcurrir. Si somos los suficientemente rápidos y seguimos el camino trazado en la pantalla, nos encontraremos detrás del avión enemigo, a sus seis en punto, con una perfecta perspectiva para freírlo con misiles e incluso acribillarle con la ametralladora (que es algo así como la opción más barata).

Del mismo modo, este sistema de ayuda asistida se usa para más funciones y situaciones del juego, como a la hora de acabar con una unidad terrestre situada entre edificios, bastante complicada de eliminar enfilándola en horizontal. El sistema nos sugiere una trayectoria que seguir para hacer un vuelo en picado y acabar con el tanque o la unidad acorazada desde arriba, en vertical, cayendo en picado y contando con el suficiente tiempo para remontar el vuelo y no estrellarnos. También tendremos que usar este tipo de mecanismo para evadir misiles enemigos, algo que resulta más difícil y retador que las opciones de ataque. Cuando un misil nos vaya a alcanzar, tendremos que ser tremendamente rápidos para activar la ayuda y seguir sus indicaciones a toda velocidad para evadir el proyectil enemigo y evitar ser impactados.

Recordando los tiempos de Top Gun

Como colofón a esta serie de opciones poco habituales de combate, contamos con el modo "sin ayuda", que cambia la vista a tercera persona y hace que veamos la acción como de modo cinemático, como si fuesen planos de una película de aviones, controlando nosotros nuestro avión como en una especie de matarmarcianos, aunque mucho más complejo. Este modo resulta a veces especialmente difícil de controlar dado que es fácil liarse y acabar chocando contra el suelo, pero también nos da una gran ayuda en las batallas aéreas al situarse la cámara en función de dónde está nuestro objetivo, y permitirnos hacer giros bruscos para lograr situar al enemigo en el punto de mira, aunque corremos el riesgo de entrar en pérdida. Este modo resulta esencial en algunos momentos de las misiones más avanzadas del juego, donde los cielos están repletos de aviones enemigos, y resulta muy divertido si logramos hacernos bien con su control.

Los añadidos de Tom Clancy’s Hawx no cambian demasiado la forma de jugar de este tipo de juegos, pero las trayectorias virtuales para interceptar, evadir o hacer ataques terrestres resultan un añadido que encaja de forma bastante natural y hace que el juego resulte novedoso y divertido, especialmente una vez les cojamos el truco y podamos segur esos caminos virtuales con facilidad, logrando acabar rápidamente con la creciente cantidad de enemigos que iremos afrontando misión tras misión. El control responde bien, y solo ciertos momentos del modo "sin ayuda", en los cuales chocaremos casi sin darnos cuenta, empañan un apartado que aplica bien sus buenas ideas.

Mapeados grandes y con detalle

Los juegos de este tipo entran por los ojos y Tom Clancy's Hawx sin duda lo hace. Aparte de contar con un extenso repertorio de aviones, bien modelados y con su llamativo efecto de deformación de la imagen por el calor de las toberas, los escenarios de Hawx llaman la atención por su escala y nivel de detalle. El ya mencionado escenario de Río de Janeiro es realmente exuberante en vegetación y edificios, y del mismo modo otros escenarios resultan realistas y reconocibles por los hitos o edificaciones famosas de cada ciudad. El resultado es aún mejor porque, aunque evidentemente los escenarios no cuentan con un nivel de detalle extremo, la velocidad a la que nos moveremos hace que no sea necesario, y el motor gráfico funciona a la perfección, sin ralentizaciones y mostrando algunos efectos llamativos, como la distorsión de la imagen cuando nos impacta fuego enemigo.

El apartado sonoro del juego destaca en primer lugar por su buen doblaje al castellano, contando con voces profesionales, algunas de ellas muy familiares, que dan vida a los diferentes oficiales y pilotos que nos darán órdenes y volarán con nosotros. El juego cuenta con muchas líneas de diálogo, tanto en las secuencias de introducción de las misiones como durante los combates en sí. La música es un tanto genérica, contando con temas de corte similar al de las películas de guerra americanas en los menús y secuencias cinemáticas, con melodías que cambian dinámicamente según la acción y que ambientan bien, aunque sin llamar demasiado la atención. Los efectos sonoros están a un gran nivel, con diferentes sonidos para el largo repertorio de aviones que podremos manejar.

Cooperativo y multijugador

El modo multijugador de Hawx sorporta hasta ocho jugadores simultáneos combatiendo en los cielos de forma un tanto genérica, pero lo más llamativo resulta su modo cooperativo, que nos permite jugar online con hasta cuatro jugadores las misiones del modo campaña del juego. A medida que ganemos combates online iremos ganando puntos de experiencia, al igual que en el modo historia, que nos darán acceso a más aviones y armamento extra para ellos, aparte de subir de rango (soldado, cabo, sargento, etc…).

Una buena alternativa

Tom Clancy’s Hawx es un juego muy bienvenido debido a la actual carencia de títulos de este estilo (en el caso de PS3, absoluta) y las buenas ideas que trae consigo, que implementa bien, de forma natural, y al cabo de unas horas parecerá que esos "caminos virtuales" hubiesen formado parte del género toda la vida. Con una historia interesante que te invita a continuar, un buen apartado técnico y una jugabilidad muy interesante, Hawx agradará a los fans del género que busquen algo nuevo. No es un género tremendamente popular, y Hawx no lo revoluciona, pero sí constituye una buena entrada, de notable factura, y no decepcionará a los que lo prueben.