Análisis de NBA 2K9 (PS3, PC, Xbox 360, PS2)

Parte del rito de cada vez que se acerca el final del año es la llegada de las diferentes entregas anuales del los habituales títulos deportivos, como el fútbol o, en esta ocasión, el baloncesto. Lo bueno es que hay competencia en casi todas las disciplinas y eso beneficia a los usuarios por la necesidad de mejorar el producto más allá de actualizar las estadísticas y plantillas de los equipos. En esta ocasión nos encontramos con NBA 2K9, la saga de baloncesto de 2K Sports que es, en esta ocasión, un producto que vuelve a mejorar a la entrega del año anterior.

Sin embargo, lo cierto es que las novedades son paulatinamente escasas, pues las sagas deportivas suelen establecerse en una jugabilidad bien definida, que funciona, y suele ser arriesgado introducir cambios relevantes que pueden alienar a los seguidores y no convencer a los neófitos. La verdad es que en la época de cambio a la nueva generación, la actual, se percibía la evolución técnica en animaciones, diseños, física... pero eso poco a poco se va diluyendo, y es algo que muchas obviamos porque los seguidores de las sagas deportivas en videojuego suelen ser apasionados por ese deporte, y suelen perdonar la cantidad relativamente baja de novedades, hasta que llega a hacerse evidente cierto estancamiento y las vacas sagradas dejan de serlo. Por el momento podemos estar tranquilos con NBA 2K9, pues sigue mostrándose fresco y bien planteado, y de hecho consigue superar a su antecesor, que ya era un juego notable.

De hecho, uno de los aspecos que queremos destacar es que el desarrollo de los partidos ha ganado en fluidez y agilidad, con un control que responde con más fiabilidad a nuestras órdenes. En este sentido, cuando damos el paso desde NBA 2K8, es este aumento en la fluidez lo primero que vamos a notar, y luego, cuando nos metamos en faena, veremos cómo se ha vuelto a trabajar en el sistema de defensa, que no gustó a parte importante de los aficionados en la anterior entrega. Básicamente se ha recuperado el sistema de defensa anterior, pero se ha mejorado, y ahora sí es un paso adelante.

Cuando queramos defender tenemos que usar el gatillo izquierdo para activar ese modo, mientras que la palanca analógica derecha va a servir para indicar en qué sentido miramos con relación al rival que está en posesión del balón, de manera que se fija la defensa en ese personaje, haciéndola mucho más accesible. Hay, eso sí, espacio para mejorar el sistema, pues da la sensación de que al emplearse ese sistema se descuida la defensa de rivales que no están en posesión del balón. En cualquier caso, lo cierto es que funciona mejor que en la anterior entrega y abre una senda que deberían explorar en futuras entregas tras decidir abandonar el sistema de NBA 2K8.

Otro aspecto que ha resultado beneficiado en esta entrega es el desarrollo de la inteligencia artificial, tanto para compañeros como para los equipos rivales, beneficiándose sobre todo las jugadas en equipo, así como las estrategias durante la partida a la hora de cortar el juego al equipo contrincante, lo que repercute de manera muy positiva en el desarrollo de los partidos, con un sabor un poco más realista y bien planteado que la anterior entrega. Si a eso le añadimos la ya mencionada mayor precisión en el control, nos encontramos con un dominio superior sobre lo que sucede en la pista, todo ello orientado a mejorar la experiencia de juego.

El aumento de la fluidez en los partidos es algo más palpable, eso sí, cuando estamos en el momento de atacar, de manera que es todo más dinámico. Siempre y cuando recordemos que esto es un simulador y no un juego arcade de baloncesto, por lo que su ritmo no es precisamente endiablado ni alocado. Las jugadas se enlazan mejor, también hay más posibilidades de que sean abortadas por los contrincantes, y, en definitiva, se ha conseguido una experiencia más cercana a la del espectáculo de la NBA. Por supuesto, no se han olvidado de llevar este baloncesto a la calle con el modo NBA Blacktop, que sigue presente en NBA 2K9, con variaciones en las normas para adecuarse a las partidas callejeras, pero con personajes de la liga estadounidense.

Además, se ha trabajado también en el campo de las estrellas de la liga de baloncesto, convirtiéndolos en jugadores mucho más desequilibrantes en sus puntos fuertes, capaces de inclinar la balanza en el partido. Se diría que se ha puesto un esfuerzo especial en equilibrar a los jugadores mediante la potenciación de sus características de juego real, por lo que los más corpulentos serán difícilmente bloqueados por otros de menor tamaño, por ejemplo, siendo esto un factor que influye también en su velocidad, agilidad... Y luego todo el tema de sus habilidades específicas para triples y demás tipos de tiro a canasta. Los aficionados a Bryant, Gasol, Lebron y demás posiblemente se verán satisfechos al ver cómo sus émulos virtuales reflejan con bastante acierto esta vez sus características de juego reales.

Pero no acaba ahí la cosa. El modo Association se ha potenciado y se incluye acceso a NBA.com, con una actualización regular de lo que sucede en la liga real de baloncesto, lo que será toda una satisfacción para quienes gusten del baloncesto, y en especial de la liga estadounidense, aunque la verdad es que la interfaz es poco eficiente e incluso confusa en ocasiones, haciendo que tardemos un poco más de lo deseable en entender la lógica enterna de la distribución de información en la estructura de menús. Del mismo modo, se incluye la característica Living Rosters, muy en línea con lo que hemos visto en otros deportes y títulos de otras compañías esta temporada, que hará que todos los resultados, contratos y modificaciones que se den en la liga real de NBA se aporten al juego en una actualización continuada.

Lo mismo puede decirse de la ambientación, que ha experimentado leves mejoras, sobre todo a nivel de interfaz. Si antes ya daba la sensación de emular con consistencia los paneles informativos de una retransmisión televisiva de este deporte, ahora se ha dado un pequeño paso más en este camino, mientras que el sonido ambiental, los comentaristas (voces en inglés) y afines se mantienen virtualmente inalterados. Lo que más se han trabajado son los pequeños detalles, como las animaciones de los jugadores, los gestos mientras estamos en pleno partido, y ese tipo de elementos. De hecho, nos atreveríamos a decir que el campo de la animación ha sido uno de los pasos más considerables dados en esta nueva entrega.

Se ha conseguido, sobre todo, dotarlas de mayor naturalidad, y, como decíamos, se ha trabajado especialmente el campo de las animaciones accesorias, tanto faciales (aunque poco) como los gestos y el lenguaje corporal. Es perceptible el estado de ánimo de los jugadores, se ha mejorado cómo interactúan entre ellos, y esto se ha llevado también al banquillo, por lo que el resultado es sólido y también muestra un progreso que sabrán apreciar los más aficionados. Su repercusión en el campo jugable es mínimo, claro, pero siempre es de agradecer que se cuiden los aspectos técnicos, porque pueden repercutir en el grado de inmersión. En NBA 2K9 hasta el público y las mascotas se han tratado con mimo, todo al servicio de ofrecer una verosimilitud en la representación del deporte muy encomiable.

Como vemos, todo lo que tiene que ver con los partidos ha sido mejorado en mayor o menor grado, y lo mismo puede decirse de los elementos ajenos a lo que sucede en la pista. Nos referimos al sistema de gestión del equipo, tanto a nivel deportivo como administrativo. Hay que destacar que se han incluido elementos que potencian el realismo, como cláusulas en los contratos, y las negociaciones pueden ser más complejas al implicar más equipos (antes eran sólo entre dos, y ahora puede entrar un tercero en liza), teniendo que evaluar también cuáles son las ambiciones de cada personaje, ya que sus intereses personales entran en juego y hay que tenerlos también presentes; pero las aportaciones aquí son algo más escasas en cuanto a su repercusión en el desarrollo de las partidas. Lo importante es que son modificaciones que funcionan, hacen que el sistema sea también más consistente, realista y, sin embargo, no redunda en una complejidad de funciones.

El multijugador se ha potenciado también en el terreno de las partidas en línea y, como se ha puesto de moda (por ejemplo, en los juegos de fútbol) podemos echar partidas de cinco contra cinco controlando cada uno un único jugador. Es un modo lleno de atractivo que puede dar alguna ralentización al gestionarse el flujo de datos, aunque los problemas experimentados han sido completamente ocasionales y de muy baja consideración, pudiendo atribuirse incluso a problemas fortuitos en la propia conexión.

El nivel gráfico del juego es bueno, pero a diferencia de las animaciones el aspecto visual no ha dado ningún paso adelante; o no al menos uno tan considerable. Se ha mejorado un poco la geometría de los jugadores, percibimos rostros faciales más definidos en los jugadores más reconocidos, pero sigue habiendo aristas, texturas un poco discutibles, y rostros extraños que hacen que el personaje real sea poco identificable, siendo, de hecho, una de sus asignaturas pendientes. Por otro lado, las canchas se perciben más llenas y vivas, por lo que aunque se mejora, creemos que podría ponerse más empeño en este campo, algo que esperamos suceda cuando se haya perfeccionado un poco más el terreno jugable para que todo esté a la altura.

Conclusiones

El baloncesto de 2K Sports regresa a su cita anual con mejoras que son relevantes, en el caso del rediseño del sistema de defensa, y algo menos en el plano técnico, por lo que nos encontramos con que NBA 2K9 es una nueva entrega que sabe aportar elementos de relevancia para los fans, y sin duda alguna la mejor opción para entrar en el campo de este deporte hecho videojuego, pero si ya tenemos alguna de las entregas anteriores bien vale la pena evaluar si sus incorporaciones valen la pena.

Habrá quienes disfruten especialmente de las novedades en el campo de la administración, y otros volverán a saborear el baloncesto realista de este simulador con sus elementos jugables revisados; en ese sentido el título ofrece algo a los dos tipos de público que pueden estar interesados en una experiencia de simulación, sobre todo ahora que se ha mejorado el ritmo de juego. Y es que, en definitiva, este año se han introducido pocas novedades, pero nos parecen de consideración y un buen incentivo para volver a disfrutar del baloncesto en nuestra consola.