Análisis de Metal Gear Solid HD Collection (PS3, Xbox 360)
Una de las modas de esta generación, además de los shooters multijugador, los contenidos descargables de pago, los juegos indie, o los pases online, muchas de ellas costumbres que parece han venido para quedarse, son las remasterizaciones a la alta definición, también conocidas como colecciones HD. The Sly Collection, God of War Collection 1 y 2, ICO & Shadow Of The Colossus Classics HD, una moda que parece inició Sony con PS3, pero a la que rápidamente otras compañías se han apuntado al carro, como Capcom con Resident Evil Code: Veronica HD y Resident Evil 4 HD, o Ubisoft con Splinter Cell HD Trilogy y Prince of Persia Trilogy, y que parece solo ha hecho más que comenzar. En los próximos meses llegarán otros títulos tan esperados como Devil May Cry HD Collection, Jak and Daxter Collection y Final Fantasy X HD, entre otros muchos, y cualquier juego notable o sobresaliente de la pasada generación es susceptible de volver a nosotros adaptado a la alta definición.
Criticados por muchos, recibidos con los brazos abiertos por otros, lo que a unos les parece un sacacuartos y el hacerles volver a pasar por caja por un juego que ya tienen en su estantería en su versión original, y que no le permiten ejecutarlo en las consolas actuales, para otros es una excelente oportunidad para ver en alta definición o jugar por primera vez grandes títulos que por unos motivos u otros no pudieron disfrutar en su día. Que levante la mano el que esté libre de pecado y no se quedara sin jugar alguno de los juegos que contienen estos recopilatorios, y que mejor manera de enmendar el error que con una adaptación a la alta definición, que eso sí hay que decirlo, a veces están hechas con más o menos acierto.
Konami cómo no también se ha apuntado a la moda, y de manera decidida. En el pasado E3, a falta de nuevos y esperados anuncios sobre sus sagas más emblemáticas, anunciaron de una tacada hasta tres de estos recopilatorios HD. Silent Hill HD Collection, con la segunda y tercera entrega, que llegará el 6 de marzo para PlayStation 3 y Xbox 360, Zone of the Enders HD Collection, los dos juegos de la saga para las dos mismas consolas y PlayStation Vita, que saldrá a la venta en algún momento de 2012, y el título que hoy estamos tratando, Metal Gear Solid HD Collection, que estará en las tiendas dentro de muy poco, el 2 de febrero.
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty, Metal Gear Solid 3: Snake Eater y Metal Gear Solid: Peace Walker. El primero que contó con versiones en su día para PlayStation 2, Xbox y PC, el segundo hasta ahora exclusivo de PlayStation 2, aunque pronto también va a pisar los circuitos de Nintendo 3DS, el último de todos una exclusiva de PlayStation Portable. Además, la segunda y tercera entrega vienen en sus versiones mejoradas, Substance y Subsistance respectivamente, lo que implica un montón de contenidos extra, y alguna mejora muy interesante, como poder mover la cámara con el stick derecho en la tercera entrega, algo que mejoraba muchísimo la jugabilidad.
Esto también implica que Metal Gear Solid 3: Snake Eater Subsistance llevaba en su interior las dos primeras entregas de la saga par MSX2: Metal Gear (1987) Metal Gear 2: Solid Snake (1990), y además en castellano, por lo que realmente se puede decir que en este recopilatorio tenemos cinco juegos. De la versión MGS3 en cambio perdemos por el camino el modo Snake vs Monkey, en el que nos enfrentábamos a los divertidos monos de la saga Ape Escape de Sony, y de la edición Subsistance se queda por el camino también su modo online. En cambio de Metal Gear Solid: Peace Walker, mantiene sus modos online competitivo hasta para seis jugadores y cooperativo hasta para cuatro.
Aunque ya ha generado suficiente debate, en una recopilación de la saga tan completa como esta seguimos echando en falta la inclusión del mítico Metal Gear Solid de PlayStation, que los usuarios de PlayStation 3 mediante PSN al menos se pueden descargar -pasando por caja claro-, una posibilidad que no tienen los poseedores de Xbox 360. Sobre alguna posible diferencia entre ambas versiones, tenemos que decir que hemos analizado la versión para la consola de Microsoft, y que esta viene en dos discos, a diferencia de PS3 que evidentemente viene en un único Blu-ray. Uno para MGS2 y MGS3, y el otro para MGS Peace Walker, con 50 logros para cada DVD, siendo un poco rara la mezcla de los logros de la segunda y tercera entrega, ya que ni diferencian ni indican en qué juego tenemos que sacarlos, aunque para un aficionado a la saga quede claro.
Una adaptación a la alta definición desarrollada por Bluepoint Games, un estudio norteamericano especializado en este tipo de trabajos, que ya realizaron God of War Collection y ICO & Shadow Of The Colossus Classics HD, y que vuelven a demostrar con este trabajo su buen hacer, ya que realmente nos ha sorprendido lo bien que se ven por un lado un juego de PS2 del año 2001, uno de 2004 al que su nueva tasa de imágenes, 60 por segundo, le ha sentado de maravilla, y un juego de una portátil como PSP que se ve muy dignamente en un gran televisor. De hecho, por momentos hasta nos parece que Metal Gear Solid 3 se ve mejor que algunos juegos actuales, con una calidad de imagen impecable.
Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty
Presentado en el E3 del año 2000 por todo lo alto, nos dejó a todos con la boca abierta, literalmente, al demostrar de lo que era capaz la nueva consola de Sony y su publicitado Emotion Engine. Una expectación y hype generado a su alrededor que fue impresionante, tanto que creemos no hemos vuelto a ver nada igual. Basta para ejemplificarlo que Zone of the Enders, un juego que salió en marzo de ese año, unos meses antes del lanzamiento de MGS2, y dirigido también por Hideo Kojima, incluía una demo del esperado título, y sabemos de muchos que se lo compraron solo para poder jugar un poco de Metal Gear Solid 2 –para su fortuna, ZOE también fue un gran juego-.
La nueva y esperada vuelta del héroe Solid Snake, que resultó no ser tal, lo que generó un increíble revuelo, y que todavía da juego para alguna que otra discusión. Tras el incidente de Shadow Moses que se contaba en Metal Gear Solid, los informes del arma de guerra nuclear Metal Gear se expandieron por todo el mercado negro. Solid Snake y un grupo de aliados deciden formar la ONG de defensa contra Metal Gear denominada Philantropy, comenzando la aventura con Snake asaltando un buque que presumiblemente contiene una de estas terribles armas.
Pero realmente cae en la trampa de un antiguo miembro de FOXHOUND, Revolver Ocelot, y perdemos de vista a nuestro héroe en las profundidades del río Hudson. Será dos años después cuando unos terroristas secuestren el Big Shell, una planta de limpieza de crudo construida en la bahía de Manhattan, en una operación presuntamente encabeza por el desaparecido Solid Snake, cuando el gobierno decida mandar a Raiden, un nuevo recluta de FOXHOUND, para que se infiltre y rescate al presidente de los Estados Unidos. Por tanto, el protagonista de este juego no es Solid Snake, con el que solo jugamos un prólogo, sino Raiden, personaje aún hoy en día querido y odiado y que protagonizará el no menos polémico nuevo juego de la saga Metal Gear Rising: Revengeance.
Nos gustara o no la decisión, hay que aplaudir la valentía de Hideo Kojima, al haber arrasado con un juego como Metal Gear Solid y atreverse en su continuación a cambiar de protagonista, y que encima sea tan distinto al varonil, duro y carismático Solid Snake. El arrojo y atrevimiento del creador japonés no terminaba aquí, con uno de los guiones más locos, complejos, extraños y arriesgados que hemos visto nunca en un videojuego, que a día de hoy todavía nos asombra. Te puede gustar o no, ni siquiera haberlo entendido del todo, pero no se puede negar que fuera original y sorprendente.
En términos jugables, hay que admitir que no se alejaba demasiado de lo visto en su antecesor para la primera PlayStation, aunque su espectacular nuevo aspecto gráfico nos dejará boquiabiertos en más de una ocasión, unido a las decenas de detalles, curiosidades y "huevos de Pascua" con los que puebla Kojima sus obras habitualmente. Mucho sigilo e infiltración, acción directa, y decenas de conversaciones y escenas cinemáticas que a muchos se les hacen insufribles, en un juego en el que terminas con la sensación en muchas ocasiones de ser más un espectador que un jugador. Todo con un envoltorio de lujo, empezando por su espectacular banda sonora, que ha sido volver a iniciar el juego después de muchos años, y ponérsenos los pelos de punta con el tema principal que suena en la introducción, simplemente mítico.
Respecto a esta adaptación, ya que estaríamos hablando páginas de esta obra tan peculiar y recordada, hay que admitir que sorprende lo bien que se ve para haber pasado más de diez años, por mucho paso a la alta definición que haya sufrido. No se han retocado elementos como las texturas o los modelados, pero el juego se ve muy dignamente. Sin duda lo que peor ha envejecido es su control, muy tosco y extraño, para lo que estamos hoy acostumbrados. La manera de apuntar, disparar, de gestionar nuestro inventario, y sobre todo, el sistema de coberturas, nos parecen torpes y discutibles, siempre viéndolo desde una perspectiva actual.
Por tanto los controles requieren una re-adaptación por parte del jugador, pero lo que no tiene tanto remedio es la cámara. Como en MGS, en su segunda parte la acción se sigue desde un ángulo muy elevado, casi cenital por momentos, y esto hace muy complicado ver lo que nos rodea e infiltrarnos adecuadamente sin que nos vean, por lo que el radar que nos muestra a los enemigos se vuelve esencial. El juego fue así diseñado, y claro que no se iba a cambiar, pero en esta misma recopilación en la que podemos jugar a MGS3 y Peace Walker moviendo la cámara con el stick derecho, nos damos cuenta de lo necesaria que era esta inclusión en la saga, aunque no fuera un impedimento para disfrutar como enanos en su día de él.
Al ser el juego en su versión Substance, tenemos cantidad de extras para disfrutar además de la historia principal, con un gran número de VR y Alternative Missions tanto para Snake como Raiden, y las mini-aventuras de Snake Tales. Los tres juegos del recopilatorio vienen con textos en castellano y voces en inglés, como en su día, y de hecho se ha mantenido la misma horrible traducción de MGS2, que tenía errores hasta en su caja. "Quizás lo hemos uttilizado de masiado", sí, dos perlitas que nos soltaba Otacon nada más comenzar el juego, y que aquí vuelven junto a otras muchas. Entendemos que Konami no lo haya vuelto a traducir por completo, pero sí que podía haber corregido estos errores.
Metal Gear Solid 3: Snake Eater
Ya en 2004 con PlayStation 2 en plena madurez, arrasando en el mercado y con los problemas de las desarrolladoras para sacarle partido casi solucionados, llegaba la tercera entrega de la saga, en esta ocasión dando un atractivo salto al pasado, concretamente a 1964 en plena Guerra Fría. Naked Snake, el soldado que más tarde se convertiría en el legendario Big Boss, se dirige en una peligrosa misión en terreno soviético, con la intención de ayudar al científico Sokolov a desertar al oeste. Pero su misión da un sorprendente giro cuando su antigua mentora, The Boss, decide aliarse con la Unión Soviética traicionando a los Estados Unidos.
Para muchos, dentro de su ranking personal de la saga, es el mejor o rivalizando duramente con MGS. Para el que firma estas líneas, un título inolvidable, redondo. Siguiendo las bases de la saga de acción y sigilo, su nueva ambientación en la selva no solo era algo estético y muy bonito, sino que influía en la jugabilidad, incorporando elementos de supervivencia, teniéndonos que curar las heridas, alimentándonos cazando animales y recogiendo frutos y plantas, y eligiendo el camuflaje más apropiado en cada situación para mimetizarnos con el entorno.
Pero si por algo este Metal Gear dejó una sensación de redondez, de que es impecable, además de por su jugabilidad, es por su guion, simplemente brillante. Bien escrito, interesante, añadiendo elementos culturales y personajes históricos de la época, y protagonizado por dos de los personajes más carismáticos que nos hemos topado: The Boss y Big Boss, con un final entrañable y emocionante a más no poder, épico. Las toneladas de diálogos y cinemáticas de su antecesor siguen aquí, pero quizás con más sentido, y conformando una de las mejores historias que hemos disfrutado nunca en un videojuego.
Esta versión Subsistance, como hemos mencionado antes, traía suculentos extras, algunos se han quedado por el camino como el modo online, pero otros se mantienen, como poder jugar a Metal Gear y Metal Gear 2: Solid Snake de MSX2, siendo muy curioso poder ver cómo empezó tan mítica saga. El añadido más interesante en nuestra opinión de esta versión era la posibilidad de por primera vez en la serie poder mover la cámara con el stick derecho, algo que mejora increíblemente la jugabilidad, dándole una nueva dimensión. Basta jugar un rato con este, y volver a MGS2, para darse cuenta de ello. Es más, muchos no jugamos en su día la versión Subsistance, y este simple añadido, puede ser motivo suficiente para rejugarlo.
En el aspecto técnico, tenemos que decir que nos ha sorprendido muchísimo gráficamente. Se ve genial, luce mejor que algunos juegos realizados para la actual generación, y eso que no se han mejorado ni texturas ni modelados. Sí que se ha mejorado la tasa de imágenes por segundo, esta vez a 60, ya que el original tuvo que ir a 30 al no poder mover PS2 escenarios tan amplios y con mucha vegetación. El simple hecho de volver a un juego tan maravilloso como MGS3, con imagen en alta definición y a 60 fps, ya es motivo suficiente de compra de este recopilatorio.
Metal Gear Solid: Peace Walker
Esta entrega exclusiva de PSP hasta ahora, apareció en 2010 y muchos se frotaron las manos al saber de su adaptación en HD, no obstante no es una entrega menor, y el propio Hideo Kojima llegó a decir que podría haberse tratado perfectamente de Metal Gear Solid 5. La historia se sitúa en 1974, diez años después de los ocurrido en MGS3, con Snake ya convertido en Big Boss, que una vez abandona las fuerzas americanas, funda "Soldados sin Fronteras", una mezcla entre ONG y grupo de mercenarios que llega a Costa Rica para defender al país de la agresión de un desconocido ejército. Una entrega que una argumentalmente la historia de MGS3 Snake Eater y la del primer Metal Gear, en la que Solid Snake se enfrenta a la fortaleza Outer Heaven de Big Boss. Los sucesos de este juego son los que llevan a que Big Boss establezca su fortaleza sudafricana.
Un juego muy original e innovador dentro de la saga, que no se limitaba a adaptar las aventuras de Snake de las grandes entregas de sobremesa a la pequeña portátil, sino que incluía novedades como por ejemplo un atractivo modo multijugador cooperativo hasta para cuatro jugadores, integrado en la propia historia, y un competitivo para seis, algo que se ha mantenido en este recopilatorio. La gestión de nuestra base de operaciones, de los soldados, realizar cantidad de misiones secundarias, todos elementos nunca vistos en un Metal Gear, que aquí se integraban con naturalidad y acierto.
Si había que ponerle alguna pega a este juego, quizás fuera su control, al contar PSP solo con un stick analógico, pero que en esta nueva adaptación se ha subsanado gracias a los mandos de PlayStation 3 y Xbox 360, y el control es muy bueno. Nos dan a elegir tres tipos: disparos –la configuración es parecida a la de MGS4-, acción –la configuración es parecida a la de MPO-, y cazador –similar a la de la saga Monster Hunter de Capcom-, así de literal lo pone en el juego. La configuración tipo disparos nos parece muy cómoda y es a la que estamos más habituados actualmente, con los gatillos para apuntar y disparar, pero el juego es bastante flexible en este aspecto y nos da cierta libertad para configurar los controles a nuestro gusto.
Nuevamente este Metal Gear nos ha sorprendido gráficamente en su salto a la alta definición, al tener un origen todavía más modesto que los dos anteriores. Si acaso las escenas que nos cuentan la historia, tipo cómic, en ocasiones han sufrido un poco al aumentar de tamaño y no se ven muy definidas, y ciertos modelados y texturas no pueden ocultar su origen portátil, pero a cambio ofrece una calidad de imagen nítida, limpia y fluida que nos permiten disfrutar del juego sin ningún problema. Una excelente ocasión de jugar por primera vez un innovador título de la saga que seguro muchos han pasado por alto.
Altamente recomendable, por muchos motivos
Para empezar porque son tres juegazos, y lucen de maravilla en alta definición, incluso por momentos MGS3 no tiene mucho que envidiar a títulos actuales. Luego dentro de las circunstancias personales de cada uno puede haber mayor o menor grado de recomendación, por ejemplo en el caso de que no hayas jugado a alguno de ellos, que los jugarás en su versión original y no en su reedición Substance y Subsistance, que te perdieras la entrega portátil, que quieras hacerte con los logros o trofeos, o que simplemente te apetezca rememorar tres grandes aventuras con una gran calidad de imagen. Sea cual sea tu caso, nos parece una gran adaptación HD, muy completa y llena de contenidos, hecha con mimo y acierto, y un estándar de calidad para próximas colecciones HD. Mientras esperamos el futuro anuncio de un posible Metal Gear Solid 5, que mejor que volver a disfrutar de estos clásicos en alta definición.