Análisis de Magic The Gathering: Duels of the Planeswalkers 2014 PSN (PS3, iPhone, Android, Xbox 360, PC)
Girad y acumulad tanto maná como podáis: se avecinan nuevos duelos entre los caminantes de planos. Magic: The Gathering regresa a las consolas y sistemas compatibles con su habitual entrega anual, actualizando la plantilla de cartas básicas y ofreciendo nuevos mazos y posibilidades a los aficionados del famoso juego de cartas.
Para los no iniciados en Magic: The Gathering, destacar que una vez más, en esta edición 2014, se incluyen tutoriales extensos que los guiarán de una forma controlada e inteligente, a través de las mecánicas de juego.
Aprender a jugar a Magic: The Gathering no es difícil -pese a la creencia generalizada, es bastante accesible-, pero dominarlo y conocerlo a fondo, es harina de otro costal.
Con el tiempo, Magic: The Gathering ha ido evolucionando, añadiendo nuevas capas y elementos -conocidos en el argot, como el famoso "meta-juego"-, rotando formas de juego y eliminando o incluyendo cartas más o menos poderosas en busca de un balance justo. Pero su mecánica básica, sigue estando prácticamente intacta. Magic 2014: Duels of the Planeswalkers es de nuevo, una más que interesante opción de cara al jugador amateur o menos experimentado, que puede probar estrategias, combinaciones y ahora sí, mazos personalizados de cara a una mejor experiencia en el juego real.
El eterno duelo de los caminantes de planos
Magic 2014: Duels of the Planeswalkers comienza y pivota alrededor de la idea en la que últimamente, han ido sujetándose los últimos títulos de la franquicia: la eterna y épica lucha entre los caminantes de planos. En Magic: The Gathering, encarnaremos a uno de estos poderosos hechiceros -capaces de cambiar de realidad a placer-, que buscan mediante la invocación de hechizos y criaturas, vencer a sus oponentes y adversarios.
Estos héroes y villanos -hay de todo en el multiverso de Magic: The Gathering- pueden llegar a ser poderosas encarnaciones elementales, utilizando así un estilo de juego único e intransferible según el sino del poder que hayamos escogido. De esta manera, y en función del personaje que decidamos encarnar, enfocaremos nuestra baraja alrededor de un tipo de maná y un tipo de criatura o hechizo acorde. Explicar cómo funciona Magic: The Gathering a estas alturas quizás sea algo reiterativo, pero como suponemos que muchos jugadores se adentran por primera vez con este tipo de juego, nunca está de más hacer un frugal repaso.
Como juego de lucha y estrategia de uno contra uno por turnos, Magic: The Gathering basa sus reglas en la consecución o gestión del maná, y la invocación de criaturas y poderosos hechizos que buscan desestabilizar al contrario con el mismo. El maná -también llamado conocido como "tierra" o "tipo de tierra" suele tener un color elemental básico y una denominación única. Estas van desde las llanuras del color blanco, a las montañas o cavernas del color rojo, pasando por los pantanos y ciénagas del color negro y terminando en las costas, ríos e islas de la tonalidad azul. Esto es muy importante, ya que cabe recordar que toda carta en Magic: The Gathering tiene un coste o pago concreto de invocación y uso en cantidades de maná.
Cada jugador comienza con un mazo -generalmente de 60 cartas aunque puede variar según el modo en el que estemos retándonos-, del que extrae una serie de cartas. Según el color escogido, nuestro mazo será proclive a un estilo de juego u otro. Es decir, si nos gusta el color rojo del fuego -habitual de dragones, goblins, orcos...- tendremos más facilidad por realizar golpes rápidos y constantes, casi caóticos, que buscan causar daño en el rival.
Por el contrario, si somos más pausados y nos encantan los hechizos que causen efectos indeseados -o beneficiosos-, quizás prefiramos jugar con el color azul de la isla como base. La llanura o color blanco, aboga por ángeles, héroes y soldados de ímprobo historial, mientras que el verde del bosque, atesora potentes criaturas de enorme tamaño y potentes hechizos instantáneos. El negro del pantano, por su parte, es capaz de invocar a los no-muertos y causar los más terribles efectos en el jugador. Amoldarse a un color es cuestión de probarlo con anterioridad y ahínco, y ver si finalmente nos gusta su estilo de juego o estrategia. De hecho, lo ideal sería mezclar con exactitud matemática dos o más tipos de tierra, intentando así controlar lo que se llama "el factor azar".
Hay distintos tipos de carta, cada una con su ilustración única, su propio texto de descripción, su tipo o condición, su citado coste o color. Conocerlas a fondo, es uno de los primeros pasos a dar en esto de Magic: The Gathering, y como dicen, lo más importante es leer detenidamente el texto incluido para comprender hasta donde se puede llegar con el efecto o el poder que atesora esa carta. Y recuerda: si la carta contradice alguna de las reglas básicas del juego, salvo errata, ¡siempre prevalece con respecto a ellas!
Como caminante de planos, tenemos una serie de vidas -20, para ser más exactos-, que marcarán el fracaso o la victoria de cada partida. Si conseguimos que nuestro rival quede con su contador a cero, ganaremos. Si por el contrario, es el oponente el que nos arrebata nuestras 20 vidas, perderemos. Así pues, nuestros ataques irán, en la mayoría de las ocasiones, buscando derrotar al mago, y no a las criaturas o hechizos que se pongan en la mesa. En Magic: The Gathering hay una gran variedad de efectos, instantáneos, auras o criaturas ideados y preparadas para lograr vidas extra, a fin de que aglutinemos una gran cantidad de contadores "de colchón" por si las moscas. Aprender a blindarnos y protegernos como caminantes de planos, también formará parte de la estrategia de juego a adquirir en Magic 2014: Duels of the Planeswalkers.
Los turnos en Magic 2014: Duels of the Planeswalkers están delimitados de igual forma que en el juego real. Tenemos un espacio para sacar, girar o utilizar cartas en la mesa, de la misma manera que nuestro rival. Habrá fases de robo, utilización de maná, invocación o ataque, sumadas a la puesta en juego de instantáneos y algún que otro hechizo o artefacto que pueden ser sacadas y usadas en cualquier momento del juego. Si no se ha jugado anteriormente a Magic: The Gathering, es muy recomendable echarle un vistazo al tutorial pertinente, ya que ayuda mucho a clarificar ciertos conceptos.
Un juego ideal para obtener experiencia y probar estrategias
Una vez tengamos claro cómo funciona una partida básica en Magic 2014: Duels of the Planeswalkers, comenzaremos a jugar de forma fluida y sin necesidad de ayuda o consejo externo. Magic 2014: Duels of the Planeswalkers sigue la estela de las entregas anteriores en cuanto a argumento o planteamiento y variedad de opciones, aunque aquí se han añadido ciertas novedades reclamadas con ahínco por los usuarios y aficionados al juego durante cierto tiempo. Magic 2014: Duels of the Planeswalkers vuelve a ser así, un sandbox ideal para coger destreza en el juego de cartas, ayudándonos a depurar nuestra técnica. Las opciones, son claras: jugar contra la I.A en su modo campaña o hacerlo de manera online contra otros jugadores a través de internet. Como novedad principal, nos permite gestionar y modificar -con cierta libertad- por primera vez nuestro mazo, escogiendo de forma minuciosa las cartas a usar.
Por primera vez en esta versión virtual de Magic, podemos escoger y personalizar las cartas del mazo, olvidándonos un poco del sistema de desbloqueo visto en anteriores ediciones. Hasta la fecha, íbamos jugando y desbloqueando cartas y mazos predefinidos, que luego utilizábamos en el modo multijugador. Ahora, pese a que hay mazos ya establecidos, podemos experimentar, mezclar y utilizar las cartas y tipos de maná que prefiramos.
Esta es, de largo, la mayor novedad del juego, ya que por primera se da carta blanca -y nunca mejor dicho- a los jugadores a la hora de establecer su propia estrategia en base a los colores de maná que más se habitúen a nuestro estilo de juego. Así, tanto el neófito en Magic: The Gathering como el más experimentado, podrán ver hasta dónde son capaces de llegar sus cartas, balanceando su mazo de la manera en la que crean conveniente -descartando o introduciendo más maná, eliminando o multiplicando criaturas, etcétera-. Luchar contra jugadores de todo el mundo con nuestra propia creación es toda una libertad, que hasta el momento, no se había prodigado en esta versión virtual de Magic: The Gathering. Haciendo una analogía un tanto simple, diremos que este cambio jugable en la edición de 2014, es lo más parecido a cuando te quitan las ruedecillas extras de la bicicleta.
Por lo demás, lo cierto es que la estructura de opciones y modos de juego de Magic 2014: Duels of the Planeswalkers es idéntica a sus predecesores. Volveremos a hacer uso del modo historia o campaña para un jugador, donde, a través de encuentros predefinidos y mazos pre-construidos, lucharemos contra la I.A de forma continuada.
Magic 2014: Duels of the Planeswalkers trae consigo la colección básica correspondiente a 2014, con alguna que otra nueva carta y un montón de re-ediciones de clásicos cartones. Al mismo tiempo, incorpora nuevas versiones de los famosos Planeswalkers -o caminantes de plano-, todo un atractivo para los coleccionistas. Hay variedad, pero quizás no la suficiente como en otras versiones del juego -como las de Magic: The Gathering Online-, con lo cual, pese a la libertad otorgada, no terminará de convencer a los más expertos en la materia -y sí, hay algún que otro DLC que amplia catálogo y la vida útil del juego-.
Pero, si llevas jugando años a Magic, y buscas verdaderos retos, diferentes en cada partida, el modo más indicado es el sellado o según la denominación del propio juego, juego cerrado. En sellado, utilizaremos sobres -también conocidos como boosters-, que contienen 15 cartas aleatorias. Recogeremos hasta seis sobres diferentes, con el que tendremos que compaginar y confeccionar un mazo -de 60 o 40 cartas-, gestionándolo todo al instante. El sistema de confección de barajas funciona realmente bien, ya que nos ayuda, mediante unas directrices muy inteligentes a modo de consejos, el cómo podemos configurar nuestra biblioteca. Si somos más arriesgados, o tenemos una cierta experiencia, podemos hacerla paso a paso y tenerla personalizada a nuestro antojo. Teniendo en cuenta el equilibrio de maná y el número de cartas con las que podemos jugar, podemos obtener muy buenos resultados.
El modo para un jugador, donde jugamos contra la I.A, sigue siendo un reto en sus niveles más altos, en parte debido a la poca pegada de lagunas de las barajas pre-construidas. Quizás, Magic 2014: Duels of the Planeswalkers no está tan equilibrado como en ocasiones anteriores. Hay mazos más potentes, rápidos y balanceados que otros, con lo que se pueden dar unos cambios en la dificultad bastante acuciados.
A grandes rasgos, podríamos decir que las partidas en este modo campaña acaban siendo cortadas por un mismo patrón -si descontamos el factor azar en nuestra mano y en la de la I.A-, con lo que si conocemos nuestra estrategia y nuestro mazo a la perfección, no tendremos problemas. Habrá situaciones y enemigos que cuesten más de lo normal, y momentos, en los que por culpa de una repetición excesiva de las estrategias predefinidas por parte de la máquina -que suele tener un esquema claro a la hora de jugar a las cartas-, acabemos algo hastiados y cansados. ¿Por qué se sigue entonces utilizando este modo de juego? Porque es una pequeña placa de Petri ideal para adquirir destreza en muchas situaciones, sobre todo en las más extrañas y extremas. Ahora, repetimos: una vez consigas superar el modo campaña, y desbloquear todas las cartas, no tiene demasiado interés.
Hay otros modos, como Todos contra todos o Gigantes de dos cabezas, entretenidos, y enfocados a algo más que el uno contra uno. Todos contra todos, por ejemplo, es francamente entretenido, y proporciona partidas largas, variadas y llenas de intrigas y estrategias individuales, donde lo importante es quedar vivo. En Gigante de dos cabezas, nos coordinaremos junto a un compañero, y entablaremos una estrategia conjunta de cara a la victoria. Los desafíos -partidas con circunstancias adversas- vuelven a estar muy presentes, ofreciéndonos una dosis extra de dificultad y encuentros muy completos con diversos hándicaps y situaciones -o logros concretos- para la victoria. Desgraciadamente, los mazos disponibles en estos modos de juego solo pueden ser los pre-configurados -los diez mazos temáticos-, impidiéndonos usar aquel que hayamos configurado o construido a placer.
Magic: The Gathering siempre se ha caracterizado por tener algunas de las mejores ilustraciones fantásticas de todo el panorama relativo a ellas. Sus cartas son pequeñas obras de arte, y en esta adaptación virtual, como ya mandan los cánones establecidos en entregas anteriores, siguen igual de espectaculares. La edición 2014 cuenta con nuevas ilustraciones, dibujos y diseños -homólogos al core set 2014-, y mantiene en gran medida la interfaz de juego del año pasado. Se han hecho cambios en algunas animaciones y efectos -hay cartas raras con pequeñas animaciones-, destilando más madurez y cuidado en líneas generales. Magic 2014: Duels of the Planeswalkers está en completo castellano -textos en pantalla únicamente-.
Conclusiones finales
Magic 2014: Duels of the Planeswalkers es un avance grande en algunos aspectos, pero sigue siendo un juego conservador. Pese a que se han cambiado y añadido características -como la construcción personalizada del mazo- la franquicia sigue pidiendo pasos adelante en cuanto a complejidad. La campaña para un jugador es interesante, pero repetitiva, y hay mazos que no parecen del todo equilibrados. No hay que olvidar que Magic 2014: Duels of the Planeswalkers es un título destinado a un público mayoritario, con lo que muchas de estas peticiones conceptuales que reclamamos quizás no entren en las prioridades de cara a hacer más accesible el juego, pero sí a intentar que sea más completo para aquellos que buscan una experiencia más desafiante.
¿Qué se podría incluir o mejorar? No estaría mal la posibilidad de un juego cruzado real, y la inclusión de más cartas y no del habitual núcleo básico correspondiente a cada edición anual. Magic: The Gathering tiene cientos de miles de cartas interesantes, y una edición virtual completa -o una serie de expansiones a precios razonables- sería una maniobra inteligente de cara a darles salida. Incluso, si nos apuráis, abogamos por una mayor celeridad en el transcurso de las partidas.
El modo online en Magic 2014: Duels of the Planeswalkers es un puntal indispensable en su fórmula, y los distintos modos de juego -Gigante de dos cabezas o Todos contra todos-, un extra ideal para los que buscan nuevas formas de sacarle partido a Magic: The Gathering. En esta edición de 2014, Wizards of the Coast y Stainless Games han barajado bien sus cartas, y han dejado atisbos de un camino prometedor para la saga en sucesivas y futuras versiones.