Análisis de JoJo's Bizarre Adventure HD Edition PSN (PS3, Xbox 360)
El legado de Capcom en el género de la lucha es enorme, y esconde muchas joyas tras el omnipresente Street Fighter. En la era de las 2D el mano a mano con SNK por la supremacía de las tortas virtuales no sólo subió el listón de la calidad, también hizo que afloraran multitud de entregas diferentes y para cada gusto. Aún hoy se recuerda mucho la serie Darkstalkers, de la cual podría llegar una revisión en un futuro no muy lejano tras los incesantes rumores e insinuaciones del productor Yoshinori Ono.
Entre cruces de licencias, como el de Marvel con Capcom, apareció JoJo's Bizarre Adventure en 1998 –arcades-, posteriormente adaptado a PlayStation y Dreamcast. Basado en el manga del mismo nombre, no demasiado conocido para el gran público en Occidente, se convirtió en uno de esos juegos de culto entre el reducido grupo de jugadores que lo descubrió gracias a su diversión y estética –muy similar al manga, lo que le daba un aspecto más "oscuro" que otros de estilo anime-.
En esos años el auge de los juegos de lucha 3D se llevaría por delante a muchos de estos títulos, y han tenido que pasar más de 10 años para que volver a vivir las aventuras de Jotaro con dos proyectos: uno de Namco Bandai y Cyberconnect2, JoJo's Bizarre Adventure All Star Battle para PlayStation 3 –un juego de lucha al estilo Naruto-, y la remasterización del original por parte de Capcom, ya disponible en la distribución digital Xbox Live y PlayStation Network.
JoJo's Bizarre Adventure HD Edition no deja mucho lugar a la imaginación, pues el título lo dice todo: adaptación a la alta definición de JoJo's Bizarre Adventure. Lo que no deja tan claro, y era previsible, es que no se trata de una remasterización completa realizada de cero, que sería lo ideal pero también es caro y se escapa del propósito oportunista de estas versiones. Estamos ante una edición más cercana a Marvel vs. Capcom 2 en alta definición o Mortal Kombat Arcade Kollection que a Super Street Fighter II Turbo HD Remix, lo que incluye, para terror de los puristas, la aparición estelar de ese invitado tan poco querido: el filtro de "acuarela" que disimula ligeramente los bordes dentados de las imágenes a costa de eliminar detalles. Naturalmente, existe la opción de desactivarlo y disfrutar del aspecto del arcade añejo con los pixels del tamaño de puños, un festival de "pixel art" en caso de disponer de una gran pantalla.
Cualquiera de los dos modos gráficos tiene ventajas e inconvenientes, el filtro "HD" no es malo, pero está lejos de ser la solución ideal; los bordes dejan de ser cuchillos jamoneros mientras que las caras se vuelven borrosas. En honor a la verdad, hay una cosa que sí aporta y con gran acierto, y es un sombreado que parece realizado a mano sobre las superficies oscuras. Es una textura que queda muy bien con el diseño de los personajes, acercándolo todavía más al manga.
El punto más débil del juego es su contenido. Apenas trae lo básico de su lanzamiento original, que pudo ser "aceptable" en su momento, más juego en red y tablones de puntuación. Así, lo más destacable de JoJo's Bizarre Adventure es su modo historia, con breves secuencias de diálogos entre personajes antes de los combates que harán las delicias de los conocedores del argumento. Las andanzas de Jotaro y toda la pintoresca gente del juego están repletas de venganza y poderes sobrenaturales, al más puro estilo shōnen –cómics japoneses para jóvenes-.
La jugabilidad en líneas generales sigue los pasos de otros juegos de lucha 2D de Capcom, incluyendo movimientos Súper, que consumen una barra de energía que acumulamos durante la partida. La particularidad más curiosa es el modo Stand, que permite mejorar las habilidades de cada luchador. Parecido a lo que veremos pronto con Persona 4 Arena, en Jojo´s Bizarre Adventure existe una "manifestación" del poder –de manera activa o pasiva- que ataca y es susceptible de ser atacada. Utilizar este poder es tentador, pero abusar de él también puede ser perjudicial para nuestra salud si se produce el Stand Break –quedaremos vendidos ante el enemigo-. Este es el elemento más complejo de dominar el juego y el que hace el título tan interesante, pues cada personaje es un mundo que tardaremos meses en dominar, algo así a lo que sucedería tiempo después con la saga Guilty Gear.
Pero más allá de esto, los modos de juego se reducen al modo versus –local u online, con modo torneo para 8 usuarios-, el entrenamiento –bastante escaso de opciones-, grabación de repeticiones y un modo supervivencia. Una lástima que no se haya añadido como mínimo un modo de práctica o retos para aprender los entresijos de cada luchador, porque realmente se echa mucho en falta una guía para no dar palos de ciego. Tampoco hay contenido de otro tipo para coleccionistas, ya sean secuencias de anime, cómics o galerías de arte desbloqueables. Una ocasión perdida para realizar un merecido homenaje a este clásico de Capcom.
JoJo's Bizarre Adventure HD Edition está más enfocado a su público incondicional, es decir, que lo tuvo en algún sistema anterior, que como relanzamiento para atraer a nuevos usuarios. Parte de esta culpa la tiene la elevada curva de aprendizaje: en el nivel de dificultad más bajo en el primer combate es equiparable al jefe final de otros juegos de lucha más accesibles. Por lo tanto, más te vale cargarte de paciencia o aprender estrategias por tu cuenta para no quedar frustrado en las partidas en red, o en el propio modo historia. Al igual que con Street Fighter III –está desarrollado por el mismo equipo-, la profundidad de la jugabilidad se convierte en un arma de doble filo que hace a estos juegos sólo aptos para los más jugones y dedicados. Y visto con retrospectiva hay detalles que se pudieron mejorar, pues no se prestó demasiada atención al equilibrio en la plantilla compuesta por más de una veintena de personajes, y alguno, como Pet Shop, sobresale en cuanto a poder.
Si bien es un juego notable, su precio se estima algo elevado, 19.99 euros en PSN o 1.600 puntos Microsoft, demasiado como para recomendar su adquisición a la ligera a nuevos jugadores sin temor a equivocarse. Ha sido restaurado superficialmente en gráficos pero no esconde su edad en múltiples aspectos: las animaciones son algo escasas –aunque en el 98 sí impresionaron, y por su tamaño-, los escenarios son excesivamente estáticos -sin planos de scroll- y en su adaptación ni siquiera se ha contemplado la pantalla completa, pues se utilizan los laterales para adornos de ilustraciones y nombres de los contendientes. Es, en resumen, una conversión "automática" y sin mucho trabajo que difícilmente justifica un precio considerado alto en la distribución digital.
La década larga de JoJo's Bizarre Adventure se nota especialmente en el tema del sonido. Una cañera banda sonora y múltiples voces digitalizadas, pero con una calidad de sonido muy baja. Así como se hizo un esfuerzo por crear ilustraciones a gran tamaño para ataques especiales, los samples de sonido sufrieron un trato bastante menos cuidado y, quizás por cuestiones de espacio en memoria, el resultado nos recuerda a lo oído en Street Fighter II de Mega Drive. No es una dura crítica negativa, pues entendemos que hay elementos difíciles o imposibles de rehacer –sin un nuevo doblaje-, pero deja claro una vez más que está muy lejos de una remasterización ejemplar.
Conclusiones
Las adaptaciones a alta definición justifican su existencia para dar a conocer juegos clásicos poco conocidos o a los que la actualización gráfica sienta bastante bien. No es necesario aportar un contenido enorme, pero en ese caso, el precio debe estar acorde a lo que se ofrece. Este es el principal fallo de JoJo's Bizarre Adventure HD Edition, un juego brillante, con una jugabilidad muy técnica, que sin embargo debería tener un precio mucho más ajustado, similar al de los clásicos de PSOne –rondando los 5 euros-. Funciones online aparte, no encontrarás grandes diferencias respecto a la versión que puedas tener en los viejos sistemas.
En definitiva, un buen título para fanáticos de la lucha retro, siempre que ignores su precio.