Análisis de Guitar Hero: Greatest Hits (PS3, Xbox 360, Wii, PS2)

Hablar de Guitar Hero es hacerlo de una de las sagas de juegos musicales más importantes de la historia. Desde su estreno en PlayStation 2 en 2006, esta saga no ha dejado de crecer hasta convertirse, como decíamos, en todo un referente en el mundo de los juegos musicales. Activision, sabedora de la gran fama que ha cosechado Guitar Hero, ha apostado en esta ocasión por lanzar un recopilatorio con algunos de los temas más importantes de cada una de las entregas de la serie lanzadas hasta la fecha, adaptando todos los temas a los últimos cambios jugables vistos en la misma, esto es, la posibilidad de interpretar todas las canciones como una banda y no solo como guitarrista/bajista, un modo carrera, o la opción de crear temas personalizados con el editor musical que se lanzó con Guitar Hero: World Tour. ¿Una compra recomendable? Sí, pero no para todo el mundo.

Vuelta a los clásicos

Con 48 temas musicales procedentes de Guitar Hero, Guitar Hero II, Guitar Hero: Rocks The 80s', Guitar Hero III y Guitar Hero: Aerosmith, este recopilatorio, que llega pocas semanas después del lanzamiento de Guitar Hero: Metallica, supone la oportunidad perfecta para los aficionados más recientes a la serie de disfrutar de algunos de los clásicos de Guitar Hero sin grandes complicaciones. Pero si hablamos de los veteranos, no hay dudas de que Activision podría haber hecho las cosas de forma distinta. Principalmente, porque estos temas podrían haberse lanzado como un paquete de contenidos descargables, reduciendo así su coste (se vende al precio de una novedad); pero aparte, el título no deja de ser un más de lo mismo con canciones que gran parte de los seguidores de Guitar Hero ya habrán podido disfrutar tiempo atrás.

Por supuesto, como indicábamos al inicio de este análisis, uno de los principales atractivo de este Greatest Hits es que todos los temas anteriores a World Tour permiten ahora que los interpretemos con la batería, el micrófono, o la guitarra/bajo, formando así el grupo al completo. Este hecho implica que los temas vistos en las primeras entregas de la serie han sufrido diversas modificaciones para adaptarlos a esta opción, siendo el resultado más que bueno. En este sentido, las pistas para guitarra y bajo también han sido modificadas levemente cambiando la posición de algunas notas (da la sensación que ahora los temas son más fáciles de interpretar, aunque otros son también más complicados), o con la inclusión de los solos de guitarra adaptados al panel táctil que se incluye en las últimas guitarras de la serie (lo que permite que deslicemos el dedo mientras interpretamos solos imposibles).

Y si interpretar temas clásicos como Free Bird de Lynyrd Skynyrd, Rock And Roll All Nite de los Kiss o Through The Fire And Flames de DragonForce en compañía ya supone de por sí un gran aliciente para cualquier aficionado a la música, el contar con la opción del modo Experto + para la batería (opción incluida en Guitar Hero: Metallica) lo es sin duda para los usuarios dispuestos a afrontar retos imposibles. No por nada, hablamos de un modo de juego realmente difícil en el que se incluye un doble pedal para afrontar las canciones de la forma más realista posible. Otra mejora que se agradece mucho es que las canciones de las primeras entregas de la serie son ahora versiones originales, incluyéndose además dos temas en vivo. El problema en este caso es que en algunas ocasiones, el sonido de algunos instrumentos se impone al del resto, aunque éste es un detalle que notarán sobre todo los aficionados que conozcan los temas que interpretan.

Como no podía ser de otra forma, el juego también presenta la estructura jugable vista en las entregas más recientes de la serie, con un modo carrera en el que iremos desbloqueando nuevas canciones progresivamente conforme adquiramos puntos de estrella (los conseguiremos al interpretar con éxito las canciones). En este sentido, la dificultad se ha incrementado con respecto a lo visto en Guitar Hero: Metallica en el sentido de que ahora, necesitaremos más estrellas para abrir nuevos bloques de canciones. Lo que pasa es que en esta modalidad, se ha terminado con la opción de contar con seguidores de nuestra banda y, lo que es peor, con la opción de tocar en dos bandas distintas. Tampoco falta el fantástico estudio de música que nació con World Tour, permitiéndonos así crear temas que luego podremos compartir con otros usuarios. ¿El problema? Que de nuevo estamos ante un título de la serie Guitar Hero que no es compatible con los contenidos descargables obtenidos en otras entregas de la serie.

Un detalle francamente negativo que se suma al propio carácter de recopilatorio de la obra. Y es que como decíamos, cualquier veterano en la serie debe valorar si de verdad le interesa volver a disfrutar de algunos de los grandes clásicos de la saga (una lista bastante buena, aunque no satisfará a todo el mundo) en un único título, sin conectividad con el resto de entregas de la serie en lo que respecta a contenidos descargables, con la opción de hacerlo, por supuesto, como si de una banda de rock se tratara, o mantener el recuerdo de las canciones originales en sus juegos originales. El problema es que para muchos, el hecho de poder interpretar algunos de los temas de este título con la batería, o cantarlos, es un dulce demasiado suculento como para dejarlo pasar. Por eso, la opción ofrecer estas canciones en formato descargable, aunque fuera en un pack especial, habría estado francamente bien.

Máxime si tenemos en cuenta que a nivel técnico, salvo las mejoras en el apartado sonoro con las canciones más antiguas (en lo que se refiere a la serie Guitar Hero), este Greatest Hits avanza muy poco. De este modo, tras la novedad que supuso a nivel visual Guitar Hero: Metallica, este título regresa a la estética habitual de la serie mejorando, eso sí, aspectos como la espectacularidad de los conciertos gracias al buen uso de las cámaras, que cada vez logran crear un ambiente más propio de los videoclips. Igualmente, las opciones de personalización de nuestra banda son realmente amplias, lo que se agradece muchísimo cuando se compite a través de la red contra usuarios de todo el mundo.

Son este tipo de detalles los que logran mantener la buena reputación de la serie Guitar Hero prácticamente intacta, puesto que disfrutar de clásicos como Free Bird o Bark At The Moon junto a otros amigos como si de una auténtica banda de rock se tratara es un dulce al que muy pocos pueden negarse. ¿Qué pasa? Que Greatest Hits no deja de ser un recopilatorio muy poco ambicioso que no aporta ninguna novedad a nivel jugable a la serie, y que perfectamente podría haber llegado a través del sistema de distribución digital de Activision ahorrando así el importante desembolso que deben realizar los usuarios para hacerse con el juego. Será por tanto una decisión muy personal de los veteranos en la serie si Greatest Hits ofrece lo suficiente como para hacerse con él, siendo, eso sí, una compra más que recomendable para todos aquellos usuarios que quieran dar el salto al género de los juegos musicales o, también, para todos aquellos que no tuvieron ocasión de disfrutar de las primeras entregas de Guitar Hero; auténticos clásicos con un repertorio musical digno de estar en el Olimpo de los dioses del rock.