Análisis de EA Sports NBA Jam (PS3, Xbox 360)

NBA Jam es uno de los juegos más recordados de la edad dorada de Midway, a principios de los 90, cuando la ahora desaparecida compañía de Chicago sorprendió en los salones recreativos con la saga Mortal Kombat. NBA Jam no tenía la violencia visual de éste ni generó tanta polémica, pero se convirtió igualmente en un clásico de forma instantánea. Esta recreativa, que no tardó en llegar a consola, reducía al baloncesto a dos contra dos, en un título en el que era fácil encestar y frecuente machacar, y estaba dotado de un gran sentido del humor.

La saga fue rápidamente sobreexplotada y, una vez sus derechos para consola quedaron en manos de Acclaim por alguna de esas jugarretas de los contratos, Midway intentó reinventar una y otra vez el juego con otros nombres, como NBA Hoopz o NBA Ballers, hasta finalmente claudicar. Ahora Electronic Arts, que con NBA Street recogió el testigo de NBA Jam, relanza la saga con sus señas de identidad. Desde hace unas semanas ya está disponible para Wii, y ahora llegan las versiones para PlayStation 3 y Xbox 360, que inicialmente iban a ser exclusivamente descargables pero finalmente ejercen de substituto en las tiendas del cancelado NBA Elite.

Aunque NBA Jam iba a ser inicialmente descargable para la alta definición, el juego tiene todo el contenido visto en la versión de Wii, un juego al completo, y mucho más del que es habitual en un título descargable. La jugabilidad sigue siendo tan arcade como siempre, enfrentándonos en partidos dos contra dos entre equipos de la NBA, compuestos por tres, cuatro y cinco de las mayores estrellas del equipo. Así, entre los varios Big Threes, Fours e incluso Fives, solo podremos elegir a dos jugadores, y es recomendable hacerlo dependiendo de las elecciones del rival. Un partido de dos bases habilidosos contra dos pívots gigantes puede ser emocionante, pero quién sabe cuál puede ser el resultado. En el caso de los Lakers, la elección es obvia: Bryant y Gasol, la predefinida por el juego, con Artest y Odom de suplentes.

Hay que comentar que los jugadores españoles no han salido muy bien parados del "corte" realizado por EA Sports. Que Rudy no esté es razonable, al no disponer de muchos minutos, pero parece que los buenos tiempos de Calderon en los Raptors ya no cuentan, y el indiscutible crecimiento del mediano de los Gasol en los Grizzlies ha pasado inadvertido.

A nivel jugable, NBA Jam no intenta reinventar la fórmula de los originales, sino rescatarla para los tiempos que corren. El sistema de juego es prácticamente el mismo que el del NBA Jam original, contando únicamente con cuatro acciones: pase, driblar, tirar y amagar tiro. Estas acciones están asignadas a cada uno de los botones, si bien el botón de tiro también vale para amagar, por lo que con solo tres botones, más el gatillo para el turbo, tendremos más que suficiente. El juego incluso se atreve a simplificarlo todo aún más, asignando al stick analógico derecho el tiro y las fintas, si lo movemos hacia arriba y abajo o hacia los lados, aunque esta innovadora disposición puede no ser del agrado de todos.

Ya que el juego se basa en el dos contra dos, sin añadir un tercero como posteriores versiones de NBA Jam, y tampoco incluye grandes cambios respecto al original, lo importante es que el espíritu del original se refleje bien, y en esto EA Sports ha acertado de lleno. Los partidos sin más reglas que la trayectoria descendente (hacer bloqueos cuando el balón esté bajando hacia la canasta) son tan frenéticos como en el original, sucediéndose los mates, los tiros imposibles, los robos de balón por casualidad y los bloqueos in extremis. Como es de esperar, metiendo tres canastas seguidas nuestro jugador se pone "on fire", quemando las redes del aro en cada tiro, y encestando casi con cada uno de ellos hasta que corten nuestra racha

El ritmo del juego está increíblemente bien medido, y cuenta con ese carácter impredecible del original. Quizás una jugada se resuelva en tres segundos, con una aproximación rápida a canasta que culimina en un enrevesado mate, y puede que la siguiente jugada tenga varios cambios de posesión, bloqueos, robos de balón, derribos... para culminar un minuto después, con el tiempo de posesión de uno de los equipos a punto de concluir.

Esa posibilidad de encestar a toda velocidad sin que nos bloqueen o derriben, y el hecho de poder impedirlo al rival, es la clave de este arcade de baloncesto. La atención a los movimientos del rival es vital para poder robarles el balón o bloquearles, así como cierta coordinación con nuestro compañero de equipo, controlado por una inteligencia artificial que no es perfecta y que a veces nos sacará de nuestras casillas por algunos momentos de pasividad; a fin de cuentas, los mismos que tienen nuestros rivales, controlados por la misma CPU...

Pero a medida que vamos jugando y dominando los mecanismos de NBA Jam y conociendo los pros y contras de nuestro compañero (las estadísticas nos dan muy buenas pistas sobre ellas), pasaremos de ganar los partidos por unos pocos puntos, tras un tiroteo de balones de basket que nos es favorable por poco, a poder dominarlos por más distancia. Es entonces el momento de elevar de nuevo el nivel de dificultad y buscar un reto mayor.

Si bien NBA Jam es divertido para partidas rápidas, y muy adictivo a varios jugadores (hasta cuatro, evidentemente), lo que destaca por parte de EA es la cantidad de modos de juego que han incluído para hacer la experiencia de juego más duradera, especialmente para un solo jugador. El modo clásico nos enfrenta a la friolera de 48 equipos en una sucesión de partidos (hay que ganarlos todos, no es una liga), con enfrentamientos contra jefes finales, mientras que otros modos nos piden retos diferentes, como el modo Smash, donde tendremos que machacar la canasta del rival, o el modo 21, donde gana el jugador que enceste más de 21 puntos, viendo la canasta desde el medio del campo, tal y como ocurre en este legendario juego de basket callejero. En el modo alternativo al Clásico, el Remix Tour, tenemos que ir división por división (de las seis que tiene la NBA) completando diferentes desafíos que alternan estos modos de juego. Hay también una gran cantidad de secretos que desbloquear, incluyendo algunos sorprendentes y humorísticos, y una especie de sistema de logros internos.

A nivel gráfico no hay mucho que decir una vez vistas unas imágenes del juego. NBA Jam usa un particular estilo, combinando modelos tridimensionales de los jugadores, con una serie de fotos en dos dimensiones que se pegan a sus cabezas, al estilo de cuando en las primeras temporadas de South Park aparecía un famoso. Cada jugador (e incluso los entrenadores) tiene varias fotos que representan sus expresiones al tirar, hacer un mate, caerse, etc... y esta idea es original, pero no es ni exhaustiva (no hay demasiadas fotos por jugador), ni se combina con unos modelados 3D o animaciones de gran calidad, ni un diseño de menús o escenarios a la altura. Es cierto que se trata del retorno de un juego clásico y los desarrolladores han intentado aportar un toque original con esto, pero también que podrían haber incluido muchas más caras, más detalles visuales, y que es prácticamente idéntico a la versión de Wii.

El sonido, por su parte, cuenta con un tema que ambienta los menús, y luego sonido ambiente en el estadio y un repertorio de comentarios en inglés para ambientar y dar trasfondo a las diferentes jugadas. De nuevo muy similar al original, aunque la banda sonora es en exceso limitada.

NBA Jam podría haber sido uno de los juegos de distribución digital más completos de este año, pero el destino, en forma de cancelación de NBA Elite, lo ha convertido a última hora en un juego de tienda, aunque a un precio más barato de lo habitual. Eso no significa que sea un juego limitado o que no valga el dinero que cuesta, pues es el mismo título que los usuarios han podido comprar en Wii, pero eso precisamente da lugar a las comparaciones. En cualquier caso, a los que echen de menos el NBA Jam original, o simplemente un juego de baloncesto arcade, esta nueva versión no les defraudará. Contiene todos los elementos del original y se respeta muy bien su fórmula, completándola con una gran cantidad de modos de juego, y puede sorprendente la cantidad de horas que puedes permanecer enganchado a él.