Análisis de DEF JAM: ICON (PS3, Xbox 360)

Electronic Arts no ha sido nunca una compañía que se haya distinguido por sus juegos de lucha o beat’ em ups. Centrada casi siempre en franquicias deportivas, simuladores e incluso juegos de rol, los juegos de acción de estilo arcade siempre han sido una minoría en su catálogo. Esto no es óbice para que desde finales de los 90 EA lleve intentando crear una franquicia en los juegos de lucha, primero en el competitivo mundo del Wrestling (juegos que arrasan en EEUU) con los WCW para luego pasar a la lucha callejera en su sentido urbano con la franquicia Def Jam.

http://www.youtube.com/watch?v=LxazahUE6ek|Trailer de Def Jam Icon

El entendido en música Hip-Hop conocerá Def Jam por ser un sello ubicado en Nueva York, y que fue clave en la distribución de los primeros sencillos de los Beastie Boys. Pues bien, desde 2003 EA consiguió la marca Def Jam para realizar juegos de lucha basados en el motor de los antiguos WCW. Desarrollados por Aki Corporation, tuvieron un éxito relativo en Estados Unidos teniendo ventas más discretas en Europa.

Eran juegos de entornos más abiertos que el clásico uno contra y uno, y exigían conocer los escenarios de manera precisa. Esto iba unido a lo que podríamos llamar un plantel de personajes alocado, especialmente en la primera entrega, donde se juntaban los artistas del mundo del Hip-Hop y los personajes más estrambóticos.

Icon supone el fin de esta dicotomía entre realismo y fantasía, optando claramente por lo primero a través de una veracidad superior y un cambio casi completo del sistema de combate. Todo ello con modos mucho más precisos, de los cuales detallaremos ahora sus novedades.

El mundo de Def Jam ya no se circunscribe únicamente a las peleas callejeras o el hampa neoyorkino. Ahora lo que somos es un artista de Hip-Hop emergente, que intenta abrirse paso por el mundo de la música. Crearemos, entonces, un personaje de cero en el estilo de los otros juegos de Electronic Arts al que podremos asociar un estilo de lucha y un tema musical determinado. De ahí acabarás en la producción, y como consecuencia luchando contra sellos rivales, policías corruptos e incluso el gobierno federal.

Tu carrera no es la única, y pronto tendrás que lidiar con los artistas de Hip-Hop que contrates, teniendo en cuenta sus demandas y sobre todo sus sueldos. La promoción de cada canción necesitará todo el dinero posible, llevando a la compra de radiodifusiones, apariciones del artista e incluso la gestión de mercaderías. Todo ello permitirá avanzar en el juego, obteniendo nuevos movimientos de lucha y los temas, los cuales están tomados del citado sello Def Jam.

Es, en definitiva, un modo bastante más complejo que el realizado en los anteriores juegos y aunque un tanto separado de la lucha en sí, aporta una siempre interesante rejugabilidad al título.

El gran cambio en Icon son las luchas en sí. Si antiguamente el peso de Wrestling era total, a través de entornos abiertos, cámara normalmente libre y abuso de las llaves, en Icon se ha pasado al juego de lucha convencional, en el estilo establecido por el canónico Virtua Fighter en lo tridimensional. Esto se debe, principalmente, al cambio de desarrollador de Aki Corporation a EA Chicago, autores de Fight Night.

Si bien muchas revistas han intentado encontrar parecidos entre este juego y el título de boxeo, lo cierto es que Icon tiene que ver más con la lucha convencional. Así, tendremos el socorrido botón de bloqueo, una menor movilidad tridimensional y diversas combos. El juego puede controlarse tanto con los botones normales como con la palanca derecha, en el estilo de otros juegos de EA como el Padrino o el citado Fight Night. La dualidad entre botones y palanca es realmente beneficiosa, ya que permite enlazar golpes fácilmente.

El cambio a lucha canónica de Def Jam viene acompañado de ciertos elementos antiguos y nuevos. De los primeros se debe citar una mayor interactividad en el escenario, establecido en lugares urbanos magníficamente recreados y que están acompañados de ciertos dejes Arcade. Así, al chocar con algunos elementos como bidones de gasolina o monitores, estos afectarán de manera excesiva a la vida del jugador. En cuanto a los elementos innovadores, las luchas están condicionadas por el tema que esté sonando de fondo, siendo más rápidas o lentas dependiendo de la elección.

Def Jam es uno de los títulos para PlayStation 3 y X360 de mayor calidad gráfica. Casi diríamos que está a la par con Virtua Fighter 5, aunque de este último lo separan un menor número de animaciones y enlaces (algo que resiente la jugabilidad, como hablaremos posteriormente). Con todo, tanto la representación de los personajes como los escenarios alcanzas cotas realmente altas, diferenciadas de la anterior generación. Las texturas son bastante realistas (también en PlayStation 3), los efectos realmente buenos y la física demuestra que nos encontramos ante un pequeño salto respecto a las anteriores máquinas. Pero lo más espectacular no es tanto la representación en sí, sino más bien los efectos visuales que representan las dos consolas. Así, los combates incorporan efectos de degradación, desenfoque y demás condicionados por la música que estemos escuchando. De hecho, haciendo un movimiento especial podremos hacer scratching parando este cambio condicionado por la banda sonora.

Esto nos lleva al apartado sonoro del juego, que incorpora más de 35 artistas del sello Def Jam y que pueden ser fichados en el modo principal. Por otra parte, el juego permite incorporar en X360 tu propia música – de cualquier estilo – al desarrollo, lo que sin duda será un verdadero plus para aquellos que tengan un mp3. Los efectos, aún siendo secundarios, no están tampoco mal representados y todos los combates o secuencias están acompañados de voces de los personajes. Muchos de ellos chuleos al personaje principal, en la línea del mundo Hip-Hop en el cual está contextualizado el juego.

El cambio a un sistema de lucha más normal de Def Jam permite ver ciertas inconsistencias, propias de los desarrollos primerizos en este campo. Así, los enlaces son demasiado cortos, y no tanto por la ausencia de animaciones, sino más bien por la ausencia de golpes. Esto es, la propia edición condiciona el uso de un luchador que carece en inicio casi por completo de técnicas. Esto convierte al juego en demasiado limitado, y aunque existen golpes especiales específicos, se nota demasiado que es el primer título con este sistema de juego. Quizá en un futuro y gracias a la incorporación de nuevos golpes o sistemas de lucha el título pueda enfrentarse con la competencia de su género de manera frontal. En su estadio actual queda un poco por detrás.

Partiendo de un cambio jugable pronunciado, Def Jam: Icon sobrevive del Wrestling al más sencillo juego de lucha tópico. Falta todavía un desarrollo jugable más avanzado, pero es un buen lavado de cara a hacer más popular una franquicia en principio limitada a los EEUU por su temática y jugabilidad. Quedarán nostálgicos del tipo anterior de juego, pero el cambio no reduce en nuestra opinión la jugabilidad. Por otra parte, el magnífico apartado visual – puntero en las dos consolas – es toda una muestra de lo que será esta generación. Pocos juegos pueden realmente demostrar el cambio tecnológico; Def Jam es sin duda uno de ellos.