Análisis de Crysis 3 (PS3, Xbox 360)

Para muchos de nosotros, noviembre del 2007 quedó marcado por el lanzamiento de Crysis, un juego que hasta la fecha pensábamos que era imposible. Toda una bestia tecnológica que exprimía nuestros compatibles hasta sus últimas consecuencias para mostrarnos unos gráficos hiperrealistas en unos mapas absurdamente grandes y donde podíamos ver con total detalle el horizonte. No era un sandbox como tal, pero desde luego la sensación que daba era la de estar jugando a uno. Además, a todo esto tenemos que sumarle sus espectaculares físicas, los efectos de destrucción, su banda sonora y el original planteamiento jugable que nos proponía, el cual nos daba libertad para afrontar una misma situación de cientos de formas diferentes.

A pesar de los años que han pasado desde entonces, Crysis todavía consigue impresionarnos a nivel gráfico, todo un testimonio de lo que Crytek consiguió con él, ya que prácticamente ningún juego ha conseguido mantenerse tan espectacular después de cinco años desde su lanzamiento. Tal y como era de esperar, su impacto y éxito hicieron que el desarrollo de una secuela fuera posible, aunque esta vez no sería un lanzamiento exclusivo de PC, ya que con ella la saga daría el salto también a consolas.

El resultado fue algo polémico, ya que de la enorme isla del original pasamos a Nueva York, por lo que la gigantesca escala de los mapeados del primero se vio reducida, aunque también se potenciaron otros aspectos. La libertad a la hora de afrontar situaciones seguía presente, ya que los mapas por lo general eran grandes, muy verticales y ofrecían muchas posibilidades tácticas. Los controles se mejoraron enormemente, haciéndolos mucho más intuitivos, la historia estaba muy por encima de la media de los juegos de acción en primera persona actuales, con una campaña prácticamente el doble de larga que la de la primera parte. Además, el tema principal compuesto por Hans Zimmer terminaba de darle un tono épico inigualable al conjunto.

En definitiva, un título sobresaliente pero que careció del impacto de Crysis, ya que gráficamente no hubo un salto tan grande como se esperaba, siendo la iluminación y las texturas del terreno lo más beneficiado, mientras que en las físicas sí que hubo un retroceso importante, algo que mosqueó a más de uno y más de dos. Ahora llega el turno de Crysis 3, quien tiene la enorme responsabilidad de cerrar la trilogía por todo lo alto, ¿lo habrá conseguido?

Se abre la veda

El argumento nos sitúa más de 20 años después de los hechos de Crysis 2 y nos vuelve a poner en la piel de Prophet, quien ha estado todos estos años criogenizado por CELL, una organización que ha conseguido hacerse con el control del mundo al tener el monopolio de las fuentes de energía del planeta. La acción comenzará en el momento que Psycho, uno de los personajes más relevantes del primer juego, venga a rescatarnos.

A partir de aquí comienza una historia que nos ha dejado con un sabor muy agridulce, ya que no consigue darle el cierre que se merece la saga. Los diálogos son olvidables, los hechos se suceden de forma muy forzada, rápida y previsible, y las explicaciones que nos dan no terminan de convencer. Además, se ha perdido el tono épico y grandilocuente que caracterizó a su segunda parte, algo que no tiene por qué ser malo, pero considerando que la escala del conflicto es mayor que nunca (ya no luchamos por salvar Nueva York, lo hacemos para salvar al mundo y a toda la raza humana), es algo que se acaba echando de menos.

A nivel jugable apenas ha evolucionado y si jugasteis a Crysis 2 no os hará falta ni siquiera pasar por el tutorial, ya que sabréis cómo funcionan los controles, los cuales siguen siendo simplemente perfectos. El uso del nanotraje es realmente intuitivo, permitiéndonos usar el camuflaje o el blindaje con una pulsación de botón, la super fuerza con los ataques cuerpo a cuerpo y con los saltos en los que dejemos pulsado el botón de saltar, y la super velocidad con el sprint.

La modificación de armas se mantiene exactamente igual, permitiéndonos cambiar sus accesorios prácticamente al vuelo y sin necesidad de pausar la acción para entrar en molestos menús cada vez que queramos poner o quitar un silenciador o mira. Hablando de armas, la novedad más destacada y publicitada en este aspecto la encontramos en la presencia del arco, y tenemos que decir que nos ha encantado, aunque una vez le pillemos el truco puede acabar por convertirse en una herramienta realmente abusiva que nos facilite demasiado la vida.

Esto se debe principalmente a dos factores. Por un lado no nos sacará del modo camuflaje, por lo que podremos matar perfectamente a nuestras presas desde la distancia y sin que nos vean. Por el otro, tendremos la posibilidad de recoger las flechas que disparemos para no quedarnos sin munición. Si encima a todo esto le sumamos diversos tipos de proyectiles como explosivos o eléctricos para cargarnos de un plumazo a los enemigos que se encuentren andando en zonas llenas de agua, os podéis hacer una idea de lo tremendamente eficaz que puede llegar a ser esta arma. Eso sí, la sensación de superioridad que nos transmite es impagable, haciendo que realmente nos sintamos como auténticos cazadores en un entorno en el que realmente todo el mundo quiere matarnos.

Uno de los objetivos de Crytek con esta tercera entrega era el de recuperar parte de la esencia de sus predecesores y combinar ambos estilos para contentar a los fans de ambas vertientes. Por ello, la acción vuelve a desarrollarse en Nueva York, aunque ahora ha sido totalmente invadida por la naturaleza, por lo que el término de "jungla urbana" nunca había tenido tanto sentido como ahora. Los escenarios son enormes, aunque se quedan lejos de la escala de los que pudimos ver en su primera parte, asemejándose más a lo visto en Crysis 2.

Por desgracia, el diseño de los mapas no es tan bueno como en este último y las situaciones y tiroteos que nos plantean no son tan brillantes, provocando que la acción sea más dispersa de lo que debería. A pesar de ello, tiene algunos momentos realmente destacables, como los enfrentamientos que tendremos contra los cazadores Ceph en la primera mitad. Estos se producen en zonas donde la hierba es altísima, mientras los alienígenas corren de un lado para otro acechándonos para saltar encima nuestra en cualquier momento, por lo que tendremos que seguir el movimiento de la vegetación para encontrarlos antes de que sea demasiado tarde.

Lo que sí se mantiene es la seña de identidad de la saga al permitirnos afrontar cada situación de muchas formas distintas. En nuestra mano queda ir a lo Rambo pegando tiros a diestro y siniestro o planificando como auténticos depredadores nuestros planes de ataque para acabar uno a uno con los blancos hostiles que nos salgan al paso de manera silenciosa y sin exponernos demasiado (os recomendamos esto último si vais a jugar en los niveles de dificultad más altos). Un detalle que destaca en este sentido es la mejora que ha recibido el visor, el cual ahora muestra muchísima más información en pantalla que antes, algo que se agradece bastante, ya que nos resultará tremendamente útil a la hora de planificar nuestras estrategias.

Al igual que en Crysis 2, existe un sistema de personalización del nanotraje, aunque bastante distinto de lo visto en aquel juego. Ahora tendremos la posibilidad de conseguir diversas mejoras usando unos módulos de desbloqueo que se encuentran repartidos por los escenarios, algo que nos animará a explorar un poco para poder obtenerlas todas. Eso sí, solo podremos tener cuatro equipadas a la vez, aunque nos dejarán guardar diferentes configuraciones para que podamos cambiar rápidamente de una a otra cuando queramos.

En cuanto al resto de novedades jugables, ahora tendremos la opción de realizar pirateos con el visor. Para ello tendremos que superar un sencillo minijuego en el que nos obligan a pulsar un botón justo cuando el círculo que se mueve en la pantalla se encuentre dentro de la zona señalada. Gracias a esta acción podremos desactivar minas, abrir cerraduras electrónicas e incluso cambiar los patrones de ataque de ciertas torretas y enemigos robóticos para que ataquen a sus compañeros.

También destaca la presencia de misiones secundarias, las cuales irán surgiendo a medida que avancemos y que nos servirán para descubrir más detalles de la historia, conseguir recursos y armas o simplemente obtener algún tipo de ayuda o beneficio para el resto del nivel. Por otro lado, ahora encontraremos unas células de energía repartidas por los niveles que si las usamos nos sobrecargarán el traje, volviéndonos invencibles durante un tiempo y facilitando nuestras masacres y la acción más directa.

Lo que sigue sin mejorarse es la Inteligencia Artificial de los enemigos, que a pesar de que ya no quedarse parada, sigue siendo totalmente impredecible en el mal sentido de la palabra, ya que nunca tendremos claro si nos verán o no por muy ocultos que estemos. Hay veces en que nos ven casi a un kilómetro aunque estemos en un matorral del que ni nosotros mismo podemos ver lo que hay fuera y otras que deberían de vernos pero no lo hacen.

Este defecto con la IA es especialmente notable con el arco. Al matar a un enemigo con él, cuando otro vea el cadáver irá a investigar lo que ha pasado, momento que podemos aprovechar para seguir escondidos y matarlo con otro flechazo. El problema viene cuando empiezan a venir uno tras otro a investigar, hasta que a alguien se le ocurra pedir refuerzos, aunque no suelen hacerlo hasta que hemos despejado prácticamente toda la zona.

Otro caso lo encontramos cuando hay dos o tres soldados juntos. Muchas veces cuando matemos con un arco a uno de ellos los otros seguirán su camino sin inmutarse o directamente se quedarán quietos mirando el cadáver como si no supieran lo que hacer. Tampoco podemos olvidarnos de la errática forma de atacar que tienen los Ceph, ya que es un caso algo común el de que huyan cuando podrían rematarnos perfectamente tras pillarnos con un ataque sorpresa.

Para terminar con la campaña, comentar que resulta demasiado corta. De hecho, es la más breve de la saga si vamos rápido y pasando de cumplir los objetivos secundarios. En dicho caso se puede superar perfectamente entre las cuatro y las seis horas. En nuestro caso y según nuestro reloj (el del juego nos marcaba menos, por lo que suponemos que no cuenta las muertes) nos ha durado cinco horas y media en el nivel de dificultad Veterano, el tercero de los cinco disponibles. Para animarnos a rejugarlo hay múltiples coleccionables dispersos por las pantallas, aunque no es algo que llegue a convertirse en un aliciente especialmente suculento. Por lo tanto, os animamos a que juguéis directamente en las dificultades más altas si os hacéis con él para que os dure algo más, ya que sus siete pantallas no dan demasiado de sí en las más bajas e intermedias.

No queremos que os penséis lo que no es: Crysis 3 es un juego muy divertido, con muchas posibilidades y que sigue ofreciendo una propuesta única dentro del mercado actual. Además, a pesar de sus fallos y de la brevedad de la campaña, esta consigue hacerse muy amena gracias a su variedad de situaciones, con momentos a bordo de vehículos (cuyas físicas y controles son muy mejorables) y con jefes finales incluidos (aunque son muy inferiores a lo visto en la batalla final del primer juego).

Si os quedáis con ganas de más acción con nanotraje, una vez terminéis la campaña podréis adentraros en sus modos multijugador. Este es probablemente el apartado más mejorado de todo el título, algo que por otro lado tampoco era demasiado difícil, dado lo descafeinado que era en sus predecesores. Nos ofrece muchas modalidades de juego (hasta diez, donde destaca sin lugar a dudas el modo Cazador por su original planteamiento y lo divertido que resulta) y las partidas son realmente entretenidas. Tampoco estamos hablando del mejor modo multijugador del mercado, pero sí que supone una alternativa de lo más interesante, ya que por lo menos ofrece algo distinto gracias a las posibilidades del nanotraje.

Al igual que la gran mayoría de juegos actuales, existe un sistema de progresión mediante el cual obtendremos experiencia tras jugar partidas. A medida que subamos niveles podremos desbloquear nuevas mejoras para el nanotraje, permitiéndonos crear diversas clases de personaje hechas a nuestro gusto. Antes hemos mencionado el modo Cazador debido a que es el único de los diez disponibles que se sale un poco de la tónica habitual.

En él habrá dos equipos: uno formado por tropas de CELL y otro por usuarios del nanotraje. Los primeros tendrán que sobrevivir durante dos minutos mientras los segundos les dan caza. Para poner las cosas más difíciles todavía, cuando un jugador del equipo de CELL muera revivirá como cazador y pasará a formar parte del bando contrario. Tras cada ronda los papeles de los equipos se invertirán. Sin lugar a dudas es el modo que más divertido y que más éxito está teniendo actualmente, algo que podréis comprobar rápidamente echando un vistazo a los servidores disponibles.

Una nueva bestia técnica

Solo necesitaréis cinco minutos de juego en PC para daros cuenta de que Crysis 3 es actualmente el juego más impresionante a nivel técnico que existe. Si todavía tenéis dudas de lo que nos espera en la siguiente generación, jugar a lo nuevo de Crytek en un equipo de gama alta os permitirá haceros una idea bastante aproximada de ello. Escenarios gigantescos, texturas hiperrealistas que os harán quedaros embobados apreciándolas, una distancia de dibujado espectacular que no pierde el nivel de detalle ni conoce la palabra popping, efectos de luces y partículas sencillamente impecables (ojo a la lluvia del primer nivel), una vegetación como nunca se había visto antes en un videojuego y modelados de personajes y enemigos que os dejarán con la boca abierta.

Todo esto no son más que unos pocos ejemplos de todo lo que tiene que ofrecer en cuanto a potencia, a los que también hay que sumarle una dirección artística de lujo y muchos momentos de auténtico espectáculo, ya sea con scripts o jugando. La experiencia visual que supone Crysis 3 consigue solo por sí misma que sea un juego que merezca la pena jugar. Eso sí, todo esto siempre contando con que tengáis un PC que pueda hacerlo funcionar correctamente.

El título en cuestión está muy bien optimizado y permite múltiples configuraciones gráficas de todo tipo para adaptarlo a vuestras necesidades, y ya incluso con un nivel de detalle medio deja en entredicho a casi cualquier juego del mercado. Eso sí, para poder jugar con todo al máximo nos van a exigir una máquina bien potente.

En nuestro caso hemos jugado en un i7 2700k, con una tarjeta gráfica GeForce GTX 570 y con 16 GB de RAM, y con todas las opciones al máximo a duras penas pasábamos de los 15 fps, aunque bajando el AA nos hemos situado fácilmente en los 30-35 fps. Para llegar a los 60 fps hemos tenido que bajar el nivel de detalle a alto con alguna que otra opción en medio, ya que si lo dejábamos todo en alto nos quedábamos entre los 40-50 fps.

Todos los halagos que hemos realizado son evidentemente para la versión de PC, y como os podéis imaginar no son los mismos para la versión de Xbox 360 y PlayStation 3. Hemos podido probar la versión en la consola de Sony y es sorprendente lo que ha sido capaz de conseguir Crytek con unas consolas que ya tienen 6 y 7 años a sus espaldas. El juego luce espectacular, con unos escenarios repletos de detalles y enormes, y si lo veis parado o en una simple captura cuesta creer que estas dos consolas, a estas alturas, alcancen semejante nivel. Pero esto se cobra un alto precio, con muchas texturas en baja resolución bastante feas, y sobre todo, una tasa de imágenes baja e inestable, y por tanto una sensación de brusquedad constante, algo que a nuestro parecer acaba afectando a la jugabilidad.

Además el efecto motion blur que en PC es opcional, en consolas viene activado por defecto, y a una tasa de imágenes tan baja a veces -20,25 fps-, se hace molesto. Basta mover la cámara para que veamos todo borroso, lo que molesta sobremanera en los tiroteos. La resolución y definición tampoco es alta, e incluso cuesta distinguir a los enemigos en ciertas situaciones. Insistimos, muestra una calidad de imagen muy alta, se pueden sacar capturas muy bonitas, y es de los más puntero de ambos hardwares, pero hubiéramos preferido que Crytek apostara por la jugabilidad, y aunque se viera menos bonito, se moviera más fluido y se jugara mejor. Podríamos decir que estamos ante un juego por encima de las posibilidades de Xbox 360 y PlayStation 3, Crytek ha hecho lo que ha podido, que no es poco, ya que estamos ante uno de los títulos más punteros de ambas consolas, pero es tan ambicioso que el rendimiento se resiente, y por consiguiente la jugabilidad.

Finalmente, en lo que respecta a su apartado sonoro, volvemos a contar con un doblaje al español de gran nivel que nos ayudará a sumergirnos de lleno en la acción, aunque os recomendamos ajustar los niveles de sonido, ya que hay ocasiones en las que las voces quedan muy tapadas por el ruido de explosiones y disparos. Los FX por su parte son muy contundentes y nítidos, lo más destacable de este apartado sin lugar a dudas. En cuanto a la banda sonora, ambienta muy bien todo lo que vemos en pantalla, aunque no nos ha parecido tan inspirada como la de las anteriores entregas, quedando relegada a un segundo plano en la mayoría de ocasiones debido a que le falta algo de fuerza.

Conclusiones

Para muchos Crysis 3 será como un Crysis 2.5 algo descafeinado y en cierta medida tendrán parte de razón. Es un juego muy notable, divertido y con unos valores de producción inigualables, pero al que le ha faltado algo más de inspiración en el diseño de sus niveles al quedarse nadando entre dos aguas y no terminar de decidirse por ninguna. Su pobre guion y lo breve de su campaña principal tampoco le ayudan demasiado a la hora de convertirse en el colofón final que la trilogía pedía a gritos y la falta de novedades de peso es algo que también le pasa factura.

A pesar de todo, Crytek ha conseguido ofrecernos un juego con muchas posibilidades y en el que podemos adoptar el estilo de juego que más nos guste, ya sea apostando por la acción más directa y salvaje o por el sigilo y las tácticas elaboradas. A nivel gráfico tampoco tiene rival y la campaña es realmente entretenida, así como su potenciado multijugador, que ahora sí está a la altura. Crysis 3 no será el gran cierre que esperábamos para la saga, pero sí un juego más que notable y recomendable para todo aquel con ganas de volverse a enfundar el nanotraje.