Análisis de Crazy Taxi PSN (PS3, Xbox 360)

Hace once años, Sega lanzaba al mercado la Dreamcast, su a posteriori última consola, antes de olvidar el mercado del hardware para centrarse únicamente en el software. La sucesora de la mítica Sega Saturn fue la primera consola que traía un modem incorporado posibilitando el juego online pese a lo cual sucumbió calamitosamente frente a una pequeña consola rectangular de color negro conocida como Playstation 2 que en pocos meses aniquiló a toda la competencia y revolucionó el mundo de los videojuegos.

Pese a estar apenas un par de años en el mercado a gran nivel, la lista de juegos que nos dejo fue realmente impresionante.

Decenas de juegos de todos los estilos, algunos de los cuales empezando por este 'Crazy Taxi' y 'Sonic Adventure' van a llegar a los servicios de descarga digital de Xbox y PS3.

Vamos a contaros que nos ofrece este remake centrado en la versión que Sega hizo para su propia consola apenas un par de años después de que fuera lanzado en 1999 para recreativas. Un peculiar arcade de conducción sobre unos taxistas chiflados que seguro pocos desconoceréis ya que pocas consolas se han librado de su presencia bien en remakes o en nuevas versiones.

Bajando la bandera

El argumento, bueno por llamarlo de alguna manera, es sencillo, seleccionar uno de los cuatro taxistas disponibles, Axel, B.D Joe, Gena y Gus, y ayudarles en su aburrida misión de recoger pasajeros y llevarlos a su destino. Cada posible pasajero esta rodeado por un color que determinara el trayecto que quiere realizar, verde si es muy largo, amarillo, mediano, naranja o rojo, lo que indicará que su desplazamiento es muy corto y por tanto, nuestra tarifa va a ser igual de reducida.

Para realizar cada trayecto tenemos un tiempo y una tarifa establecida, que podemos incrementar no sé muy bien si por asustar o por entusiasmar al pasajero con nuestras pirulas al volante. En aquellos años no conocían los imprescindibles GPS de hoy en día por lo que únicamente tendremos como guía una flecha verde que nos indica más o menos por donde ir. Y ya, esto es Crazy Taxi, un juego sencillo a más no poder.

La ciudad a recorrer es ficticia aunque tiene muchas características conocidas de otras, como las empinadas cuestas de San Francisco o las playas de Los Ángeles. Tiene un tamaño bastante meritorio para las épocas de las que estamos hablando, aunque poco a poco nos iremos familiarizando sobre todo con la ubicación de los puntos de inicio o fin de viaje. A menudo encontraremos unos camiones con unas rampas por las que saltar además de otros obstáculos como puentes medio levantados en los que podremos hacer saltos para asombro de nuestro cliente, y sin miedo de caer al agua ya que estos bólidos son también anfibios.

Arcade, original y crazy box. Modos de Dreamcast

Tendremos exactamente los mismos modos que en el juego original de Dreamcast, arcade, original y crazy box. Los dos primeros son prácticamente idénticos y bien podemos jugar en una partida tipo original como las recreativas, es decir, empezando con 50 segundos de tiempo, y ganando más tiempo con lo que nos sobré de los viajes, o bien podemos escoger entre "trabajar" en el taxi un tiempo fijo que puede ser de 3, 5 o 10 minutos. En cualquiera de los casos al terminar el tiempo finalizará la partida sin ninguna posibilidad de usar los típicos "continúe" de las recreativas.

El modo crazy box consiste en una serie de 16 pruebas que nos enseñaran a sacar el máximo de nuestros taxis gracias a unas combinaciones de teclas que nos proporcionaran una aceleración más rápida (Crazy Dash), un cambio de sentido fugaz (Crazy Drift) o una combinación de ambos en los Crazy Combos. En general, salvo las ultimas pruebas, el resto son muy sencillas y es muy recomendable empezar aprendiéndonos estos trucos para poder utilizarlos en el resto de modos.

Precisamente para cada modo y duración de partida tendremos un ranking online de lo más particular ya que en este caso esta ordenado por dinero recaudado y que al echarles un vistazo sinceramente nos dejarán pensando como lo han conseguido esos jugadores. La versión es tan fiel al original que para ponerle nombre a nuestros récords tendremos que escoger únicamente tres letras como se hacia en los juegos de aquella gloriosa época. Como se venia anunciando el juego viene con los ya habituales trofeos, bastante sencillos, como si estuviéramos ante un juego de descarga normal.

Tecnología de hace años

Una vez visto que no hay ninguna novedad jugable nos queda la opción de pensar que podríamos tener alguna mejora técnica, tal y como se nos prometía con "gráficos en alta definición". Pues bien tampoco en ese aspecto notaremos una mejora sustancial sobre el juego de hace 10 años y es que los gráficos son similares en estilo y calidad que el original, coloridos y exagerados como se llevaba en esa época, pero con un detalle y unos errores que no se ven afortunadamente en estas nuevas generaciones. Edificios que salen de la nada, extrañas colisiones, texturas completamente planas o coches cuadrados por doquier nos dejan bien a las claras que los desarrolladores se han limitado a copiar el original, sin dedicar demasiado tiempo a intentar optimizarlo por lo menos y justificar así algo el importe de adquisición de este remake.

Uno de los aspectos que más gusto de aquella versión original fue la impresionante banda sonora que amenizaba nuestros viajes. Temas cañeros de dos de los grupos más conocidos de aquella época y que incluso han llegado a la nuestra como son The Offspring y Bad Religion y que nos hacían pisar el acelerador todavía con más gana. Pues bien, esa banda sonora ha desaparecido por completo y aunque el estilo rockero se mantiene, esta vez son grupos desconocidos y a los que ni se nombra los que amenizaban nuestros trayectos. Exactamente lo mismo pasa con los sitios con marcas reales que aparecían en el original como Pizza Hut o Kentucky Fried Chicken y que también han desaparecido en esta versión, todo imaginamos por temas de licencias.

Conclusión

Crazy Taxi para PSN sigue manteniendo todas las buenas características que le hacían tan divertido y alocado hace más de 10 años. De base es un buen arcade de conducción, pero se ha perdido una gran oportunidad para ofrecer alguna mejora, novedad o simplemente una pequeña optimización que lo acerque a los tiempos actuales y justifique así su compra. Simplemente se trata, para lo bueno y lo malo, de una copia casi literal de un juego con muchos años encima y que de esta forma limita su mercado únicamente a los más nostálgicos de aquella época.