Análisis de Army of Two (PS3, Xbox 360)

Desde que se hizo público su anuncio oficial, Army Of Two ha hecho hincapié en un elemento que define su jugabilidad de manera casi exclusiva: la cooperación. Desarrollado por EA Montreal, este espectacular título de acción genera un nuevo enfoque a la hora de plantear situaciones militaristas, sobre un grado de compañerismo mucho más vital del que nunca hayamos sido capaces de imaginar. Ármate hasta los dientes, y nunca pierdas de vista a tu compañero.

Tyson Rios y Elliot Salem. Dos veteranos mercenarios que están a punto de embarcarse en la misión más difícil de toda su carrera. Dando un salto en el tiempo nada más completar el tutorial y la primera misión como marines de los estados unidos (todo ello a finales de 1993), el argumento de Army Of Two nos pone a las órdenes de la SSC, una organización secreta que recibe sustanciosas bonificaciones económicas del gobierno americano a cambio de realizar complicadas misiones encubiertas sobre suelo enemigo. Tras una productiva ascensión dentro de la organización hasta 2001, nuestro superior Richard Dalton nos dará las instrucciones sobre nuestra venidera incursión en Afganistán, siendo el principal objetivo de la misión el matar a un poderoso líder de Al Qaeda y rescatar a uno de los contratistas de la SSC que fracasó en la misma operación, el cual ha sido capturado por los combatientes terroristas.

Acompañándonos en todo momento, nuestro imprescindible contacto Alice Murray nos informará por radio de todos y cada uno de los objetivos secundarios de la misión, desgranando a su vez el argumento a medida que vayamos conversando con ella. Sin apenas tiempo para hacernos a la idea y con las instrucciones grabadas en nuestra cabeza, nos veremos sobrevolando una zona montañosa llena de misiles balísticos abandonados y la primera hornada de enemigos deseosos de destrozar en pedazos nuestro paracaídas.

Como viene ocurriendo en otros títulos recientes de acción bélica, las similitudes con las guerrillas auténticas no serán fruto de la casualidad. Así pues, y presentando claras referencias a los conflictos reales que por desgracia azotan el globo, la historia de Army Of Two nos hará visitar zonas en guerra como Irak o la mentada Afganistán, así como otras sumidas en un desastre ficticio como China o la ciudad de Miami.


No cabe duda, que tras los primeros minutos con Army Of Two, el sistema de cámaras y de disparo habitual recuerdan irremediablemente al inconfundible Gears of War. En lo que a los movimientos básicos respecta, nuestro personaje podrá correr y rodar para esquivar el fuego enemigo, así como efectuar valiosas segadas que nos permitirán parapetarnos tras muros y objetos en forma de cobertura. Una vez a salvo, se nos dará la opción de lanzar ráfagas de tiros tan solo alzando el brazo, sin necesidad de poner al descubierto la totalidad de nuestro cuerpo.

Pero similitudes aparte, la mecánica del título que nos ocupa encierra en su haber una tónica de estrategias y coberturas mucho más dependientes de nuestro inseparable compañero de batalla. Con ello, el omnipresente sistema agro se traducirá en una balanza que aparecerá en la parte superior de la pantalla. Dependiendo de quien ataque, el medidor indicará que la atención del fuego enemigo recaerá sobre un personaje u otro, dejando al compañero libre de flanquear al oponente y aniquilarlo.

Si ambos mercenarios disparan fuego sobre el enemigo al unísono, el medidor de agro no terminará de decantarse por ninguno de los dos, siendo extremadamente complicado mantener la atención sobre alguno de nosotros, y por ende, mucho más difícil avanzar. Tal y como apuntábamos, el hecho de distraer la atención rival para avanzar será algo sumamente determinante si queremos continuar con vida, todo ello para hacer frente a una inteligencia artificial hostil que variará las posiciones de ataque, se esconderá tras lugares seguros, y no dudará en abalanzarse sobre nosotros en un instante preciso de nuestra recarga.

Lejos pero de terminar aquí, la cooperación hará acto de presencia sobre infinidad de aspectos de la aventura, siendo la interacción francamente sencilla con la mera pulsación de un solo botón. Para empezar, tendremos que superar numerosos muros en los que uno deberá aupar al compañero, aniquilar este a las milicias del piso superior, y una vez que la zona sea segura, tender la mano al otro para que ambos puedan proseguir por donde antes se antojaba impracticable.



Como era de suponer, el arrastre de objetos pesados y diversas puertas reforzadas solo podrá efectuarse con la ayuda de ambos, así como el manejo del único vehículo disponible en determinadas misiones. Retomando la acción, podremos arrancar las maltrechas puertas de los vehículos abandonados en mitad de las calles, así como hacernos con un escudo antidisturbios, todo ello para utilizarlo como tal, y frenar la embestida enemiga. Por consiguiente, nuestro fiel amigo podrá agarrarse con una mano a la altura de nuestro hombro y disparar con la otra, avanzando conjuntamente a través de una lluvia de disparos cruzados que recaerán sobre el escudo.

Otra de las novedades respecto a la jugabilidad se descubrirá al ser derribados en mitad de la batalla. Una vez que hayamos caído, podremos seguir disparando desde el suelo, sentados, y al más puro estilo de aquella mejora disponible en el frenético Call Of Duty 4.

Nuestra vida pero, será mucho más dura en este punto, ya que nuestro compañero podrá arrastrarnos a un lugar seguro, al tiempo que ambos disparan, y curándonos finalmente para continuar la misión. Por mediación de una pequeña cámara situada en la esquina superior derecha de la pantalla, podremos comprobar el estado de salir de nuestro compañero, sin perder de vista claro está el nuestro propio, el cual distorsionará la pantalla con otra tonalidad a medida que recibamos impactos.

Por descontado, si uno de los dos muere, la partida habrá llegado a su fin. Con ánimo de coordinar nuestras acciones con el compañero, Army Of Two hará uso de una órdenes rápidas, a fin de llegar a un entendimiento entre camaradas.

Huelga decir que en caso de jugar la aventura en modo cooperativo con un amigo (donde el título explota su verdadera diversión), estas acciones pasarán algo más desapercibidas, al no recaer ninguno de los dos mercenarios sobre la inteligencia artificial de la máquina. Desde avanzar hasta reagruparse, podremos mandar que mantenga la posición y entre en modo agresivo disparando sin pausa. Habrá lugar también para una llamada cooperativa donde ambos harán uso del francotirador con una cuenta atrás, ejecutando así el disparo al mismo tiempo.

No menos importante, el modo agresivo constituirá una crucial ventaja temporal sobre el adversario. La idea residirá en llamar la atención al máximo, y una vez que el medidor de agro esté enteramente balanceado sobre nosotros, será el momento de abatir a dos o tres oponentes. En ese precio segundo, podremos activar un modo denominado aniquilación, mediante el cual toda la acción se ralentizará al más puro estilo Max Payne, y mientras todo fluye a cámara lenta, será el momento de aprovechar este pequeño lance temporal para derrotar al mayor número de terroristas gracias a un cargador infinito en nuestra arma.

Si Army Of Two ve acompañado su avance por la omnipresente cooperación, la espectacularidad en su jugabilidad dará pie al otro gran pilar de este agitado título.

Siempre de manera automática, y solo en determinadas momentos de la aventura (especialmente complicados), nuestros carismáticos mercenarios se colocarán espalda contra espalda para verse envueltos en una vorágine de tiros donde nuevamente la acción transcurre a cámara lenta, siendo visible el recorrido de las balas que cortan el aire, y dando lugar a una escena tremendamente llamativa. Una vez que los últimos adversarios hayan tocado el suelo, nuestras heroicidades discurrirán de nuevo a la velocidad habitual.

Lejos de jugarse la vida por amor al arte, Rios y Salem podrán acceder a la tienda de armas durante el guardado de cada punto de control. Gracias a la cuenta corriente personal de cada uno de ellos, el dinero resultante del buen cumplimiento de nuestros quehaceres nos permitirá nutrirnos de variado surtido de armas de fuego que aguardará a nuestra entera disposición. Pistolas, fusiles de asalto, y ametralladoras varias formarán el armamento básico, pudiendo acceder a jugosos lanzacohetes, lanzagranadas, o la letal y destructiva "tormenta del desierto". Por último, escopetas y rifles de francotirador cerrarán el imponente arsenal con el que desenvolverse en la dura guerra.



Cabe destacar que todas y cada una de estar armas podrán ser actualizadas, añadiendo diferentes culatas, soportes especiales, silenciadores, y más capacidad en el cargador para alojar munición. A modo de colofón, podremos tunearlas con una estética dorada o plateada que al margen del aspecto visual, conseguirá que la agresividad del arma crezca exponencialmente, aumentando así las posibilidades de entrar más rápidamente en el citado modo de aniquilación. Por estética pura y dura, podremos adquirir diferentes máscaras que variarán la marcada y definida imagen de la que se ha dotado a los dos protagonistas desde que se hizo público su anuncio.

Dando sentido al la picardía jugable, Rios y Salem podrán fingir también su propia muerte. En caso de que nuestra vida merme alarmantemente, podremos dejarnos caer al suelo con todo el equipo mediante un profuso alarido a medio camino entre lo cómico y lo puramente interpretativo.

De esta forma, la atención recaerá enteramente sobre nuestro compañero, tiempo vital que nos dejará recuperarnos en el suelo, y en el que en cualquier momento podremos volver a ponernos en pie para dejar atónito al enemigo. Por si fuera poco, nuestros mercenarios favoritos podrán ejecutar una retahíla de divertidos movimientos en los que chocarán la mano, se golpearán mutuamente, o tocarán una guitarra ficticia con el arma que lleven equipada, dejando claro el buen toque de humor que desde EA Montreal se ha querido adherir en su obra.


Desde un portaaviones en mitad del océano, hasta las poco transitables montañas de Afganistán, los parajes en Army Of Two deslumbrarán con luz propia, corriendo bajo un motor gráfico que será capaz de presentar unos entornos sumamente detallados y nada mancos en efectos. El gran trabajo llevado a cabo en los enemigos, solo será superable por los modelados de los dos protagonistas, perfectamente definidos y con unas animaciones de lujo. Por su parte, la física estará dotada de un comportamiento notablemente realista, dejando que los cuerpos abatidos amolden su forma al caer sobre los distintos objetos del escenario. Explosiones, partículas por doquier, y un sinfín de detalles en las diferentes zonas, completarán un apartado técnico que se defenderá a las mil maravillas salvo alguna que otra ralentización en momentos puntuales.

Y por si el loable trabajo técnico llevado a cabo por EA Montreal supiera a poco, el carisma de los dos mercenarios conseguirá unos personajes profundamente marcados y diferenciados que nos harán soltar carcajadas y contarán con su personalidad propia. A ello, le acompañará un correcto doblaje al castellano que nos ayudará a meternos de lleno en el argumento del título. Por su parte, las melodías de la aventura serán las típicas para un juego de estas características, siendo en su gran mayoría composiciones rápidas y llenas de ritmo para acompañar toda una acción que no parece conocer fin.

En cuanto a las modalidades de enfrentamiento online, Army Of Two solo será compatible entre juegos de la misma región, limitándonos en nuestro caso a jugadores con una consola PAL como punto en común. Desde zona de guerra, extracción, o el modo denominado recompensas, los equipos de dos contra dos deberán luchar por destruir o defender puntos clave del mapeado, salvar aliados caídos en combate, o abatir blancos con la finalidad de conseguir la mayor puntuación posible antes de que el cronómetro llegue a su fin. Sin grandes novedades en este punto, las opciones multijugador alargarán de manera correcta la ya de por si rejugabilidad de la aventura.

Con una primera impresión peligrosamente corriente entre tanto título de acción, Army Of Two encierra tras su corteza una fantástica propuesta para experimentar la colaboración jugable a niveles plenamente divertidos.

Bajo una duración que puede oscilar entre las diez y doce horas reales de juego, la esencia de la aventura pone de manifiesto el más que notable empeño a la hora de crear a dos personajes que se definen y complementan de la mejor manera posible, siendo sumamente fácil meterse de lleno en la batalla que nos aguarda. Tremendamente rejugable, Army Of Two viene dispuesto a ostentar un buen merecido puesto de rigor en lo que a los juegos cooperativos se refiere, certificando así, que con la ayuda de un compañero, la acción toma otro cariz. La camaradería durante el combate, solo depende de nosotros mismos.