Análisis de Samurai Warriors 2 (PS2, PC)

La compañía japonesa Koei vuelve a la carga con un nuevo juego de acción "yo contra el ejército enemigo", que tantos éxitos de ventas le han reportado en los últimos años, especialmente con la saga Dynasty Warriors. Mientras que ésta se basa en el Romance de los Tres Reinos, que narra la guerra civil japonesa, este Samurai Warriors, derivado del primero, se basa en la japonesa, especialmente en el mito que rodea al gran unificador del Japón feudal, Nobunaga Oda. Samurai Warrios hizo aparición por primera vez en PlayStation 2 hace casi dos años, y ahora esta segunda parte no solo llega a la negra de Sony sino, por primera vez, a la consola Xbox 360 de Microsoft, que ya ha recibido versiones de Dynasty Warriors.

Esta segunda parte de Samurai Warriors mantiene las características del juego anterior, e introduce ciertas mejoras en el sistema de evolución de los personajes, como han hecho gradualmente los juegos de la saga Dynasty Warriors. La diferencia de Samurai Warriors 2, como en la primera parte, es que en esta saga la estrategia cobra una importancia mucho mayor. Más que estrategia propiamente dicha, pues nosotros nunca tendremos un control directo sobre nuestras tropas, lo que pasa es que las batallas cuentan con una gran cantidad de eventos en los que podremos influir.

Estos eventos se nos presentan en forma de retos, que en el caso de cumplirlos nos darán experiencia y oro. Pero, lo más importante, nuestro éxito y fracaso en estos influirá en el devenir de la batalla, lo que hace al juego más variado y le da un significado mayor a los retos, generalmente bien integrados en lo que es la situación de la batalla.

Como es de esperar, el juego mantiene la tónica de la saga Dynasty Warriors y del anterior Samurai. Batallas masivas, donde nos enfrentaremos a centenares de enemigos, acompañados de nuestro guardaespaldas, que en esta ocasión cobra mayor importancia, y siguiendo una serie de indicaciones de nuestro comandante en jefe, que no siempre tendremos que seguir, pero que es conveniente hacerlo para que todo nuestro ejército vaya bien. Las condiciones de la batalla suelen ser siempre las mismas: vencer al comandante en jefe enemigo y evitar que el nuestro muera, y también que ocupen nuestro cuartel general.

Una de las grandes novedades de este Samurai Warriors 2 es un sistema de evolución del personaje mucho más fluido que el de anteriores entregas, y sobre todo mucho más transparente. La experiencia, en vez de adquirirse en forma de ítems o de pantallas de después de la batalla, se obtiene en tiempo real, a medida que venzamos enemigos u oficiales, o incluso recogiendo ítems de experiencia, y las subidas de nivel se producirán en el propio campo de batalla, mejorando nuestra vida, ataque, defensa y capacidad para hacer el ataque especial Musou. Tras el nivel podremos ver cómo ha evolucionado nuestro personaje, por ejemplo sus ataques –esta vez hay una pantalla que nos dice cuáles son las combinaciones, y no son todas las mismas para todos los personajes-, y también las nuevas armas que hayamos conseguido. Ahora el número de ataques de nuestro personaje no depende del arma, sino de su nivel, aunque las armas tendrán diferentes habilidades especiales y daño básico de ataque.

Otro cambio en el sistema de evolución de los personajes son las habilidades, que esta vez no serán artilugios de quita y pon, ni capacidades que podremos conseguir para todos los otros personajes, sino que se quedarán integradas en nuestro personaje. Estas habilidades van desde la capacidad de obtener más experiencia hasta la maestría al manejar un caballo, pasando por ataques elementales, incremento del alcance del ataque, capacidad para regenerar la barra de ataque especial, recuperación de vida, etc… además de adquirir esas habilidades, también iremos aumentando su nivel, haciendo que tengan más efectos sobre nuestro personaje. Además, podremos comprarlas en la tienda del juego, donde también se venden monturas y se pueden contratar nuevos guardaespaldas.

Estos últimos siguen acompañándonos en todo momento, pero esta vez solamente será uno. Nuestro guardaespaldas no solo nos seguirá a todas partes y entrará en combate con los enemigos, también puede ir evolucionando y aumentando sus habilidades batalla tras batalla. Pero, además, ahora podremos hacer un ataque combinado con él. Cuando nuestro medidor de Musou esté el máximo, si nos acercamos a él y el suyo también lo está podremos hacer un ataque especial combinado mucho más poderoso que el ataque estándar.

A nivel gráfico, Samurai Warriors 2 está bastante bien en PlayStation 2, manteniendo las mismas características que han hecho famosa a la saga: un gran número de personajes en pantalla, con un buen nivel de detalle, pero unos escenarios muy simples con aparición brusca de los personajes y niebla. En cuanto a lo que respecta a la versión Xbox 360, ésta es prácticamente igual a la de PlayStation 2, pero con una resolución algo mayor y algo más de detalle. En cualquier caso, está a años luz de lo que se espera de una consola como Xbox 360, y es una lástima que se hayan utilizado tan poco las capacidades de la consola. Una de esas características tan poco usadas es el juego online, que es ridículo en Xbox 360. En vez de jugar en cooperativo, lo que haremos será jugar el mismo escenario que otro jugador, y competir a ver quién es el primero en acabar con los oficiales enemigos. Han descartado realizar un modo cooperativo similar a la pantalla partida de anteriores entregas, para hacer un absurdo "Time Attack".

Samurai Warriors 2 sigue la línea del primero, ofreciendo un juego "yo contra el barrio" muy entretenido, aunque sin demasiadas novedades con respecto a la primera entrega, y sin cambiar un ápice la fórmula que todos los juegos Dynasty y Samurai han usado durante los últimos años. En el caso de SW2, hay una gran cantidad de eventos estratégicos y de pequeños retos integrados en las misiones. Vuelve a tener una gran cantidad de personajes y misiones, aunque puede hacerse monótono, como todos los otros juegos de la saga. Una compra interesante para los fans de la saga, una lástima que la versión Xbox 360 no esté en absoluto a la altura de lo que se espera del sistema.