El 2003 ha sido el año en el que la F1 ha despegado como deporte mediático en nuestro país, y aunque ya tenía multitud de aficionados el hecho de no tener a ningún español entre los favoritos (ya no a la victoria final, sino a ser capaz de dar la sorpresa algún fin de semana) era un handicap demasiado poderoso; esto hacía que la gente mostrase desinterés por el deporte más caro y exigente del mundo. Pero como todo en esta vida cambia hemos tenido la suerte de ver la irrupción de Fernando Alonso, un piloto jovencísimo que lleva despuntando desde los 3 años –edad a la que empezó- y que ya había probado suerte en este deporte anteriormente, en el equipo más flojo que es Minardi, aunque ya lo hizo en calidad de cedido por la escudería Renault, la cual este año le ha ofrecido la posibilidad de ser piloto oficial junto a Jarno Trulli y así dar un gran paso en su carrera y aspirar a pequeñas cosas… que no es poco. Nadie en este planeta está exento de contemplar las proezas que ha realizado en esta temporada aún por terminar, superando las expectativas que se habían puesto en él con creces, entre las que están ser el piloto más joven del mundo que ha logrado una victoria y ser el piloto más joven que ha hecho pole position (en dos ocasiones), además de tres extraordinarios podios. Todo un lujo para nuestro país contar con el que promete ser el más célebre deportista español del que seguir la progresión, y al cual se ha denominado sustituto de Schumacher, aunque también lo comparaban a él con Ayrton Senna y ha terminado superándole. Formula One 2003 nos permite jugar con Fernando Alonso, además de contar con la licencia oficial de la temporada 2003, que es exclusiva de Sony. Entremos pues a ver lo que es el juego.
Gráficamente a buen nivel
En general, los modelados de los bólidos son buenos y los circuitos están llenos de detalles; la parte negativa es que hay algo de popping y jagging, que molesta a la vista y empaña un poco el resultado final, pero sin duda los efectos de luces rayan a un nivel excelente. La telemetría usada para el diseño de los circuitos es soberbia y todos los detalles de los circuitos del 2003 están representados tal cual los hemos visto por televisión. Los fenómenos meteorológicos están bien representados y cumplen con su cometido. Los diseños de los interiores de los coches, donde se pueden apreciar detalles como el volante, son plenamente fieles a la realidad así como los cascos de los pilotos, incluyendo el del piloto español con su bandera. Podríamos definirlo como un juego detallista en el apartado gráfico, pero con algunos pequeños errores, lo cual permite apreciar que el juego se ha sacado a la venta sin estar terminado del todo, y con el fin de aumentar las ventas ya que la temporada se acaba. No hay opción para 60 hz y en juegos de velocidad como éste es un punto muy negativo. La tasa de frames, por su parte, es muy estable, y el juego no muestra en ningún momento tirones incluso cuando hay un embotellamiento de 10 coches. En definitiva, el apartado gráfico de Formula One 2003 resulta notable aunque algo irregular.
La jugabilidad, ¿engancha o decepciona?
Hay dos estilos de juego, arcade y simulación. Hablamos de un juego con la licencia oficial de la temporada 2003, por lo que considero que el alejamiento de la simulación es tan negativo como si un Pro Evolution Soccer asemejase su jugabilidad a la de un FIFA. Las personas que disfruten con el modo arcade, en este juego lo van a hacer más que nunca porque es realmente genial: un control preciso, rápido y trepidante y un sistema de puntos que te va restando cuando te sales de pista y aumenta si apuras mucho la frenada, tomas bien las curvas o aceleras a todo lo que da el coche en las rectas.
Una vez aclarado el estilo de juego debería ser mencionado que la respuesta del Dual Shock es excelente y la vibración también nos deja muy buenas sensaciones. Cuando vayamos remontando posiciones el juego alcanza unas cotas de diversión altísimas, estar a punto de coger a los Schumacher, Montoya o Raikkonen es algo increíble (y también prácticamente imposible del modo normal hacia delante si jugáis con Fernando Alonso debido a la "impotencia" del coche).
Pero hay algo realmente negativo y eso sí que baja la nota global del juego drásticamente, y es que si logramos la pole o salimos de los primeros, los grandes favoritos pasarán de largo rápidamente pero como nos pongamos en su camino nos embisten por detrás haciendo gala de una I.A. nefasta. Para más inri nosotros salimos despedidos de la pista y ellos siguen su camino sin que esos roces ocurran entre ellos… peor imposible, y lo peor de todo es que las salidas de pista son también un alarde de irrealidad que molesta a la vista. Este detalle es altamente frustrante y en más de una ocasión pondrá en peligro la integridad física de vuestra PS2.
Pequeños detalles
Los menús del juego son simples y funcionales, cumplen a la perfección y nos dejan ver la cantidad de modos de juego que podemos encontrar: el modo Campeonato, donde jugaremos el campeonato del año 2003 enterito; el modo Fin de Semana que consiste en preparar un Gran Premio y correrlo; contrarreloj que no merece explicación; y después también el modo arcade que es lo mismo que el campeonato con una jugabilidad acorde al que su propio nombre indica. Por último podremos echar una carrera simple arcade y luego crear un campeonato personalizado. Para dos jugadores también hay dónde escoger, desde Contrarreloj a pantalla partida. La cosa que más llamará la atención de la gente es que en el modo simulación hay que recorrer obligatoriamente como mínimo 1/3 de la larga carrera, por lo que los más impacientes vayan olvidándose por completo de este modo de juego.
Súbeme el alerón que estamos en Mónaco...
Frases como ésta que os suena a chiste son muy útiles para configurar el coche ya que hay varios tipos de combinaciones de alerones delanteros y traseros (aumentan o disminuyen la resistencia al aire). Hay que cuidar con mimo la configuración del coche, pero aunque lo hagamos, si activamos las opciones de averías y sobre todo la de daños más vale que tengamos cuidado porque es prácticamente imposible terminar una carrera por la razón que antes comentaba de las embestidas de los pilotos rivales, y al menor roce el coche se hace añicos. Un pequeño apunte para los programadores de cara al próximo año: aunque quede muy vistoso el perder una rueda, actualmente salvo accidente gravísimo las ruedas no se pueden separar del coche gracias a diversos mecanismos, desde que muriesen varios asistentes de carreras en un par de años al salir éstas despedidas.
Se habla castellano
Desde boxes nos van comentando en un perfecto castellano y de una manera más que correcta como está siendo nuestra actuación en la carrera. Todos los menús están en perfecto idioma de Cervantes, incluso los comentarios de TV de un novedoso sistema de "no-juego", que consiste en poner una parrilla de salida y ver una supuesta carrera entre los pilotos por su cuenta, algo anecdótico que no le aporta mucho al juego que digamos.
Los efectos de sonido son magníficos, la resistencia al aire del coche está bien creada pero es un fallo que sea casi igual lo que se siente desde la cabina del conductor que con una vista en 3º persona sobre el coche. La música pasa inadvertida porque ahora mismo no sabría decir si existe siquiera.
Conclusión
La cuantiosa licencia que Sony ha adquirido y ha puesto en manos de sus estudios Liverpool parece que no ha defraudado pero tampoco ha satisfecho todas las expectativas. Se trata de un buen juego pero con una lacras enormes en el apartado jugable correspondiente a la simulación, que supuestamente debería ser el mayor aliciente del juego. Siempre se han vendido muchos juegos F1 de EA sin que tuviese trascendencia este deporte en este país, y Sony tendrá que trabajar para que su Formula One 2003 no venda menos ahora que el país sigue en masa al piloto con mayor futuro.