Análisis de Euro 2004 (PS2, Xbox, PC)

El tiempo pasa volando y, cuando aún no nos hemos recuperado de lo de Corea del Sur en el mundial 2002, llega la hora de decidir de nuevo quien es el campeón de Europa. Independientemente de lo que haga España, que esperamos que sea notable, Electronic Arts nos ofrece de nuevo el juego oficial del segundo mayor evento futbolístico con el permiso de la Copa América. Éste es, a grandes rasgos, una versión actualizada de FIFA 2004 con algunas mejoras y con muchos más modos de juego que la última edición del simulador anual de EA Sports.

Electronic Arts siempre ha destacado por el diseño de producción de sus juegos y Euro 2004 no es una excepción. Una banda sonora de temas reales con cierto toque portugues, buena recreación de los estadios y una buena cantidad de escenas cinemáticas tanto de eventos en el juego (decisiones arbitrales, faltas, etc...) como antes y después del encuentro, con los himnos, las celebraciones, etc... Y, al igual que en FIFA 2004, cánticos reales de las aficiones.

Como decíamos, Euro 2004 puede considerarse una especie de actualización del último FIFA en lo que se refiere a jugabilidad, con cambios que concretaremos más adelante. En cambio, en los modos de juego ofrece una variedad mucho mayor. El modo estrella es el Euro 2004, naturalmente, donde podremos no solo jugar la fase final de la Eurocopa de Portugal, sino también progresar por la fase de clasificación, partidos amistosos incluidos, teniendo que afrontar lesiones y bajones de moral en los jugadores. Seremos el seleccionador, pudiendo elegir a nuestra convocatoria entre varias decenas de jugadores, entre los que se encuentran los que van habitualmente, los que han ido alguna vez o los que no han ido nunca pero han sido bien valorados por Electronic Arts.

Hay ciertas críticas que hacer a la valoración de los jugadores, que parece ser más del mundial 2002 que de la actualidad. Así, en el juego el mejor jugador de España (y uno de los mejores delanteros de Europa), con un 92 en habilidad, es Diego Tristán, que lleva dos años desaparecido en combate y ni siquiera ha sido convocado para la Eurocopa. Albelda, por su parte, tiene un cincuenta y pico, cuando su calidad como mediocentro ha quedado sobradamente demostrada. También hay errores de posición: Valerón juega de delantero centro, y la posición natural de Aranzabal, según el juego, es la de mediocentro.

Una vez mencionadas estas imprecisiones, debidas seguramente a la falta de tiempo, los otros modos de juego son secundarios pero aún así bastante interesante. El modo torneo nos permite organizar ligas y copas, además de jugar directamente la fase final de la Eurocopa (algo que muchos agradecerán), mientras que el amistoso y el partido rápido no necesitan demasiada explicación: el segundo es como el primero, pero solo tendremos que elegir equipo –el resto será al azar-. Más interesante aunque no tan bien exprimido como nos habría gustado resulta el modo "Situación". En éste podremos elegir en qué minuto de juego estamos, cuántos goles tenemos a favor o en contra, las tarjetas amarillas y rojas, etc... para así intentar superarla. Esto es un acierto, pero habría sido pleno de haberse incluido "situaciones históricas" a remontar. La historia de la Eurocopa (y de otras competiciones europeas) tiene numerosos partidos de este estilo.

Una interesante novedad es el "partido de ensueño", que nos permite crear un once entre los mejores jugadores de Europa y enfrentarlo contra otro elegido por la máquina (u otro jugador). Por último, está el modo ida y vuelta, que simula una eliminatoria al clásico sistema de dos partido donde los goles fuera de casa cuentan doble en caso de empate. ¿Quizás modos que serán incluidos en el próximo FIFA?.

Toca ahora hablar de la jugabilidad, pero antes tenemos que hacer una parada en el sistema de tácticas, que lamentablemente no es tan complejo como nos habría gustado. No podremos mover a cada jugador individualmente, sino solo por formaciones, pudiendo imprimirle al equipo una mentalidad ofensiva, neutra o defensiva, seleccionar su modo de defensa y de ataque preferido, y un par de detalles más.

En cuanto al fútbol en sí, como ya hemos comentado sigue la línea de FIFA 2004 con ligeras novedades. Se ha mejorado la inteligencia artificial de los jugadores y de la CPU, y se ha acentuado el carácter de simulación del juego, siendo irremediable jugar al toque apoyándonos en nuestros compañeros, y crear jugadas de cierta calidad para tener una opción de marcar gol. Porque, al igual que en la versión 2004 de FIFA, quitar el balón o que nos quiten el balón es francamente fácil, no existe ese concepto de posesión que está presente en otros juegos, y las opciones que tenemos de hacer pequeños regates o de dominar la pelota y protegerla de nuestros rivales son escasas y muy imprecisas. Sí tenemos, como desde hace unos cuantos juegos, el sistema de regates Freestyle que se hacen con el analógico derecho. Pudiendo driblar hacia donde estemos indicando con nuestro pulgar derecho. El Freestyle lo he notado optimizado con respecto a FIFA 2004, aunque todavía no pulido del todo, y con gran dependencia del timing, es decir, de hacer el regate en el momento correcto, o de lo contrario chocaremos con el rival o lo haremos mucho antes de poder engañarle. Se echa en falta una mayor sensibilidad con respecto a cómo pulsemos el analógico, al estilo de que una pulsación corta produjese un pequeño regate y una larga el movimiento de desborde habitual. Aparte, algunos jugadores tienen regates especiales. Como hacer un caño al rival o cosas más espectaculares.

El sistema Off the Ball, gran novedad de la edición 2004, se mantiene en Euro 2004 aunque ya no es tan fácil marcar gol con él. Mientras que en el juego anterior parecía insertado para que lo usásemos por las ventajas que nos daba, en éste hace de complemento, y resulta muy útil a la hora de planear jugadas donde queramos desmarcar a nuestros delanteros de los férreos marcajes de la defensa rival. Sin embargo, esta puede reaccionar a tiempo y provocar el fuera de juego. Se han incluido algunos movimientos nuevos, como el pase medido con barra de potencia (pulsando el modificador y el botón de pase), el pase en profundidad elevado (modificador + botón de pase en profundidad) o un amago de tiro que haremos pulsando tan solo un botón.

Otro cambio interesante hecho a la jugabilidad (o que al menos no había notado en FIFA 2004) es la necesidad de pulsar el botón de tiro en el momento oportuno a la hora de rematar algunos centros. Esto le añade un toque de dificultad y precisión bastante oportuno. Por otra parte, las jugadas a balón parado siguen la tónica de FIFA 2004, siendo un ejemplo a seguir por la competencia. Seleccionaremos el tipo de tiro en el corner, y luego a uno de los jugadores rematadores para que se coloque. En las faltas indirectas el sistema es similar, y en las directas vuelve a seguirse el sistema de apuntado, rosca y precisión de FIFA 2004, pero he notado algo más de permisividad a la hora de apuntar y algo menos en lo que se refiere al control de la potencia.

Por último y terminando con la jugabilidad, hay que comentar que EA ha querido dotar al juego de este toque "las estrellas marcan la diferencia" tan clásico de las competiciones entre selecciones. Sin embargo, en vez de hacerlo de una forma un tanto excesiva, como en el caso de Mundial FIFA 2002 y sus estelas, ahora lo que ha hecho ha sido dotar a cada jugador notable o sobresaliente de una habilidad especial, que se dividen en tiro, carrera, regate o defensa. En la selección de Francia prácticamente todo el equipo titular cuenta con una habilidad de este tipo.

El apartado gráfico está a un buen nivel, destacando como siempre el parecido de los jugadores con sus homónimos reales, así como el detalle del campo y de los estadios. Donde se queda algo corto es en la cantidad de animaciones, algo que dará un salto cualitativo (como hemos comprobado en el E3) con FIFA 2005. Sin embargo, seguramente por falta de optimización, se producen bastantes ralentizaciones cuando el estadio tiene "algo más". En uno donde se proyecta la sombra sobre el campo, el ritmo del juego queda completamente estropeado, mientras que con lluvia la máquina sufre más a la hora de renderizar todo lo que tiene que mostrar un múltiplo de 30 veces por segundo. Cumple, pero con algo más de optimización se habrían solucionado esos molestos bajones de refresco.

Por otra parte, el sonido vuelve a ser para quitarse el sombrero, aunque curiosamente menos que en FIFA 2004. Manolo Lama y Paco González están en todo su esplendor sacándole punta a todo lo que ocurre en el terreno de juego, con nuevas voces respecto a FIFA 2004. La música vuelve a ser una selección de temas con licencia oficial y también acertada, aunque quizás –para gustos colores- sin llegar al nivel de FIFA 2004 y su canción Ja sei Namorar de Tribalistas. Vuelve a haber cánticos reales de las hinchadas, una costumbre que suplicamos a EA que no abandone, aunque se nota que ha habido algo más de prisas en esta ocasión y la selección por cada selección (valga la redundancia) es algo corta, algo así como un canto cuando el equipo gana, otro cuando va empatando y otro cuando va perdiendo. El problema de que el repertorio sea corto es que puede hacerse monótono. En el caso de la selección española, el canto elegido para cuando va perdiendo es el "Adios con el Corazón que con el Alma no Puedo", que la hinchada cantará aunque pierda 0-1 en el minuto 3 del partido. Más te vale remontar el marcador rápido o te volverás loco.

En conclusión, estamos ante un juego oficial de la Eurocopa sólido, sin duda más de lo que fue la de 2000, que los fans de los juegos de fútbol disfrutarán. Sin embargo, para los que ya cuenten con FIFA 2004 será algo así como un pack de expansión, ya que sigue una línea muy continuista con éste sin incluir muchas novedades. Será en la versión 2005 de FIFA donde el juego, al parecer, dará un salto cualitativo, o al menos eso comprobamos en el pasado E3. En definitiva, un buen juego de fútbol que ratifica la línea de mejora que EA Sports ha ido trazando en los últimos años.