Análisis de ATV Offroad Fury 4 (PS2)
El género de la conducción en la industria de los videojuegos siempre ha sido muy importante. Sería inimaginable que en el catálogo de cualquier consola que se precie haya una ausencia total o parcial de uno de los géneros que más cola trae a los adictos. Desde juegos de simulación perfecta, donde nuestras habilidades con el mando y nuestra intuición será nuestra mejor baza para quedar primeros en la carrera –como la saga Gran Turismode Polyphony Digital-, pasando por juegos en los que tendremos que utilizar nuestros trucos más sucios para atrasar al rival –Mario Kart, por ejemplo-, y llegando a juegos de rally y motocross, donde tendremos que estudiar detenidamente el terreno si no queremos que un bache colocado en una mala posición acabe con nuestro cometido. Y es que parece que estamos ante uno de los títulos más frenéticos y adictivos del catálogo de Playstation 2, que parece ser que aún tiene mucho por ofrecer, pese a que su hermana mayor ya lleva un tiempo en el mercado.
Para empezar contamos con un modo historia, que será la baza principal del juego para un único jugador. Podremos seleccionar entre hombre y mujer a la hora de escoger nuestro personaje, y como era de esperar, éste será un personaje novel en la historia, con sus rivales directos –que también competirán en las carreras- y sus amigos, debiendo mejorar nuestros bólidos y habilidades para alzarnos con el primer puesto de la competición. El guión de la historia no es que vaya a ser nominado para el Oscar, pero cumple perfectamente con su cometido, además que se agradece ver modos historia en títulos como estos, haciendo más humana la historia del conductor y su relación con la carretera.
Nada más comenzar el modo, tendremos que hacernos con las licencias correspondientes para montar nuestros ATV, motos y buggas, siendo completamente distinto el control de cada vehículo. Tendremos que hacernos con la atención de los patrocinadores para ganar puntos y abrir más el campo de la personalización, pues tendremos multitud de atuendos con los que vestir a nuestro novel protagonista. A medida que vayan pasando las carreras –y las vayamos ganando, por supuesto-
Es importante decir, para todas aquellas personas quienes suelen hacerse con títulos de conducción, que el control de los vehículos es completamente diferente a lo que solemos estar acostumbrados en títulos como Burnout, Gran Turismo o
Sega Rally pues, aparte de los distintos modos de vehículo –motos de motocross, ATV, buggies y camiones- tendremos que hacernos con el control del terreno en el que nos movemos, para evitar saltar y hacer una pirueta cuando no toca. Así pues, mientras que con las motos y los ATV tenemos un control más ligero y rápido, con los buggies y camiones es donde la carrera es más pesada, evitando también caer del vehículo tal y como pasa con los anteriores citados.
Las pistas del juego están repletas de desniveles, tanto ascendentes como descendentes, así como curvas imposibles, giros inesperados y alternativas viables, así que uno de nuestros objetivos como jugador será explorar previamente la pista para evitar sorpresas desagradables. Los saltos estarán a la orden del día y haciendo uso del refrán "todo lo que sube, tiene que bajar" podemos decir que el aterrizaje es básicamente lo más importante del salto, pues las piruetas que hagamos en el aire y la velocidad que cojamos la perderemos si no caemos rectos y estables.
Aparte del ya mencionado modo aventura, también contaremos con varios modos de juego adicionales que hacen que el título sea bastante menos monótono que juegos del género. Carrera única está ideado para partidas rápidas, pues tan solo tendremos que completar las vueltas estipuladas y tratar de llegar lo más alto del podio posible, sin clasificaciones ni segundas rondas, mientras que el modo clásico –también conocido como campeonato- nos propone diferentes tipos de pista a ganar en competición con numerosos jugadores que estarán controlados por la inteligencia artificial de la consola, que dicho sea de paso es bastante difícil de derrotar si no apuramos perfectamente las curvas.
En dichos modos de juego tendremos la posibilidad de jugar con los distintos tipos de vehículos que posee el juego, además de escoger donde jugar, con qué condiciones ambientales y qué tipo de suelo tendremos en cada momento, si asfalto –que cuenta con una adherencia superior al del resto-, barro o tierra.
Con todas las carreras que vayamos ganando, ya sea por puntos haciendo piruetas en el aire o llegando primero en la línea de meta, iremos ganando dinero con el que mejorar nuestros atuendos y vehículos. Será muy importante hacernos con los mejores coches y motos, pues las últimas fases cuentan con una dificultad endiablada que nos la hará pasar canutas si nuestro objetivo es llegar el primero a la meta (en el modo historia basta con quedar en el podio para avanzar).
Por último y en cuanto a modos de juego se refiere, hablaremos del modo multijugador para un máximo de dos jugadores –ampliable a cuatro si poseemos el multitap de la consola- donde tendremos que hacer todo el uso que hayamos aprendido en los anteriores modos para derrotar a nuestros colegas. Inexplicablemente la versión europea del título se ha quedado sin el suculento modo online que sí estaba incluido en la versión estadounidense del mismo, una verdadera pena, pues el modo online permitía carreras para ocho jugadores, haciendo los piques entre colegas y jugadores de todo el mundo, memorables.
Si hablamos del apartado sonoro no podemos decir más que alabanzas acerca del mismo, pues contamos con una selección perfecta para la acción frenética que presenta el juego, con más de 20 pistas entre las que encontramos Attack (30 Seconds to Mars), Bricks (Rage Against) y Original Fire (Audioslave) entre numerosos artistas. Podemos decir sin ninguna duda que la banda sonora del juego es una de las más cañeras y frenéticas que hemos oído nunca en videojuego y que, además, pega perfectamente con la velocidad del título. Adelantar, colisionar y hacer innumerables piruetas al son de Senses Fail o Alkaline Trio no tiene precio alguno. Los sonidos del juego están bastante buenos, pese a que los actores de doblaje –ingleses- son bastante mejorables en comparación a lo que estamos acostumbrados a oír. Tanto la música del juego como los videos que hayamos ido desbloqueando a lo largo del juego podremos encontrarla en el modo gramola y videos respectivamente, siendo el primero editable para escoger las canciones que más nos gustan y ponerlas en primera posición en el reproductor.
Así pues, estamos ante un título que ha superado las expectativas puestas en él, mejorando en todo lo que había flaqueado en sus anteriores entregas –hay que recordar que la franquicia cuenta con varios títulos para la consola de Sony-, además, por si eso fuera poco, cuenta con numerosos modos, tanto para uno como para varios jugadores, con lo que será imposibles aburrirnos de él en mucho tiempo, eso sí, siempre y cuando seamos fans de la conducción y la competición. Esperamos con ansia el lanzamiento de un nuevo ATV Offroad Fury para la nueva generación de consolas, pues está por ver lo que los chicos de Climax pueden hacer con el online estabilizado y los gráficos en alta definición.