Análisis de Venetica (PC, PS3, Xbox 360)

Venetica nos llega de la mano de Deck 13, una desarrolladora alemana que hasta ahora había realizado varias aventuras gráficas como Ankh o el correcto Jack Keane que apareció el año pasado en España, un juego divertido y con mucho humor con una clara inspiración del mítico Monkey Island. Ahora por primera vez los alemanes cambian de género y se pasan a los juegos de rol y acción aunque con bastante tintes de aventura que detonan el pasado de los desarrolladores realizando este tipo de juegos. Está claro que una modesta compañía europea tiene difícil competir en valores de producción con la gran industria americana o la más últimamente decadente industria japonesa, pero su humilde origen no puede hacernos obviar su desfasado y errático apartado técnico o su muy vulgar sistema de combate, errores estos que intentan paliar con un destacado diseño artístico y un desarrollo de juego bastante ameno y adictivo, que consiguen que pese a sus errores técnicos el juego tenga cierto encanto. Para entender estas afirmaciones veamos más en profundidad sus virtudes y sus defectos, abundantes ambos.

Una entretenida aventura con bastante libertad aunque con algunos errores de diseño

La historia comienza con el colmo de la originalidad cuando nuestra aldea es atacada por un ejercito de malvados que viene a buscar a nuestra protagonista con fines desconocidos y cuyas consecuencias aparte de la devastación causada entre los aldeanos es la muerte de nuestro reciente prometido, por lo que nuestra protagonista Scarlett prometerá venganza y la búsqueda de su verdugo nos llevará hasta las calles de Venetica, en donde descubriremos nuestro peculiar origen e inevitable destino.

En los primeros compases del juego descubriremos que misteriosamente Scarlett puede comunicarse con el mundo de los muertos y por tanto con su amado fallecido, que a lo largo de la aventura nos irá recompensando con habilidades relacionadas con este mundo crepuscular tales como poder pasar en cualquier momento al mundo de los muertos y ver puertas secretas o personajes fallecidos que nos ayudarán de diversas maneras, lo que conforma el mayor componente de aventura del juego el hacer un uso correcto de estas habilidades.

Una trama típica aunque lo suficientemente bien llevada como para conseguir que tengamos ganas de saber más y continuar avanzando en la historia.

Las primeras horas transcurrirán entre nuestra destrozada aldea y sus alrededores hasta que lleguemos a la ciudad que da título al juego, Venetica, una ciudad fantástica inspirada en la Venecia real con sus famosos canales donde se desarrolla la mayor parte del juego. Decir que su diseño es muy original y atractivo además de tener un tamaño considerable y muchos sitios por explorar, desde casi todas las viviendas que podemos ver, sus tejados hasta las catacumbas y demás lugares ocultos. Sus calles están vivas con todo tipo de ciudadanos caminando y la ciudad cuenta con un cambio del día a la noche por lo que algunas misiones las tendremos que realizar a determinadas horas del día, así como con la llegada de la noche sus calles se vuelven muy peligrosas y desaparecen los ciudadanos para dar paso a bandidos y otro tipo de enemigos.

El desarrollo del juego es el de un clásico juego de rol, en el que debemos ir avanzando en la trama principal pero con la posibilidad de realizar muchas tareas secundarias, que en determinados momentos son bastante numerosas por lo que nos encontramos ante un juego poco lineal en el que nos podemos entretener durante horas sin seguir el hilo argumental siendo estas búsquedas muy entretenidas. Las misiones nos las encargarán los ciudadanos o las distintas hermandades que existen en la ciudad a las que podremos acceder después de pasar una prueba.

El sistema de combate es muy sencillo y bastante limitado, con el gatillo izquierdo fijaremos a nuestros enemigos y podremos movernos alrededor de ellos, exactamente igual que el diseñado para el mítico Zelda Ocarina of Time, que demuestra cuanto de innovador tuvo ya que aun hoy en día se sigue copiando. Podremos protegernos o esquivar los ataques, y el único toque diferente que le da algo de vidilla a estos es el uso de las habilidades físicas o mentales, que iremos desbloqueando y aumentando de nivel según consigamos experiencia. Nuestra protagonista cada vez que derrote enemigos adquirirá experiencia hasta subir de nivel y una vez que subamos podremos asignar unos puntos de habilidad a cuatro características: constitución, sabiduría, fuerza y poder mental. Esta escasa libertad de evolución de nuestro personaje y el orden en el que adquiramos las habilidades y las potenciemos son los mayores componentes de rol del juego.

Los combates no resultan ninguna maravilla y con aporrear los botones con algunos enemigos o estar rodando constantemente buscándoles la espalda pueden ser superados, contando habilidades mágicas aparte con tres tipos de armas: espadas, lanzas y martillos, y cuyas malas animaciones tampoco ayudan a los combates resulten muy divertidos. Aunque una de las cosas que más nos ha gustado de todo el juego sean los enfrentamientos contra enemigos finales. No muy abundantes lo que es una pena pero bastante refrescantes ante los vulgares combates contra los enemigos normales, y es que tendremos que hacer cosas distintas para derrotarlos como destruir el mobiliario o buscar peculiares puntos débiles, aparte de tener que derrotarlos dos veces, una en el mundo de los vivos y otra en el de los muertos, siendo casi dos combates completamente distintos.

El juego cuenta con cierto componente de aventura ya que tendremos que resolver en ocasiones sencillos puzzles de inteligencia y saber llevar correctamente las conversaciones para conseguir nuestro propósito. Uno de los aspectos más positivos del juego es la manera en que podemos evolucionar a nuestra protagonista en base a las decisiones que tomemos, pudiendo tomar dos caminos muy claros como el de ir por las buenas o por las malas, un sistema de decisiones morales que afectan a nuestra reputación y que posibilitan que algunas misiones se puedan resolver de distintas maneras, como por ejemplo mediante el ingenio o la fuerza.

El juego realmente no innova nada en un género bastante trillado como el del rol de acción, pero al menos no llega a ser aburrido en ningún momento y tiene por momentos picos bastante altos de adicción debidos a la multitud de búsquedas secundarias y secretos que nos hacen estar siempre de un lado para otros queriendo resolverlos. El juego no está tan encorsetado como otros y desde un principio aunque sepamos cuál debería ser nuestra siguiente misión para continuar el hilo narrativo, en cualquier momento podemos realizar muchas aventuras opcionales y dejar de lado por largos ratos la historia, cosa que a la larga se convierte en un arma de doble filo.

Y es que al contar con demasiada libertad habrá momentos que cuando deseemos volver al argumento y seguir avanzando estemos un poco perdidos y no sepamos muy bien que hacer, ya que a veces se nos da información vital que no nos vuelven a repetir y que no queda registrada en ningún sitio, y el juego a pesar de no ser difícil en sus combates a veces se complica más de la cuenta por no tener muy claro a donde tenemos que ir o lo que tenemos que hacer, a pesar de contar con un bonito mapa dibujado del mundo donde se sitúa una marca con la misión en activo esto no resulta suficiente y percibimos claros errores de diseño que se deberían haber pulido y otorgar dificultad a la consecución de las búsquedas secundarias pero no al de la historia principal que debería requerir un mayor desafío en sus combates y menos en su modo de proseguirla, tarea que se torna confusa por momentos y claramente poco trabajada.

Un apartado gráfico muy deficiente para los tiempos que corren

Técnicamente Venetica es difícilmente defendible, y es una pena porque en un principio cuenta con un diseño artístico bastante destacable con un aspecto a dibujo animado original y distinto a los clásicos diseños de los juegos de rol americanos más serios y oscuros, un soplo de aire fresco que se agradece en la línea de Fable 2 que es una producción de mucha mayor magnitud pero a cuyos diseños no tiene nada que envidiar.

El problema viene dado porque no vale de nada tener unas ideas y un bocetos artísticos notables si luego el apartado gráfico con el que los plasmas en el videojuego es regular rozando lo malo, como pasa en este juego. Aunque las capturas previas a su lanzamiento prometían unos gráficos como mínimo aceptables una vez en el juego no nos hacen falta muchos minutos para ver que este apartado hace aguas, y no es nuestra intención hacer un chiste fácil debido a su desarrollo por la ciudad de Venecia... Un motor gráfico que no es capaz de mover con soltura una irrisoria carga poligonal con unas muy lamentables texturas, cuya pretensión es la de otorgar al juego un aspecto de dibujo animado pero que no justifican que sea de tan baja resolución, de las peores que recordamos en un juego de esta generación y más propias de Xbox o PS2.

Dientes de sierra, brusquedad al mover la cámara o atravesar objetos se convierten en algo constante, esto último hasta a los juegos más importantes les pasa en determinadas circunstancias pero es que en Venetica ocurre hasta en animaciones pre grabadas como abrir puertas que se supone que deberían haberse cuidado más y haber vigilado que esto no ocurriera de manera tan flagrante. Todos estos defectos que mencionamos ocurren en los espacios abiertos como por el campo, los bosques o las ciudades, porque curiosamente cuando entramos en mazmorras o viviendas el juego muestra otra cara. Cuando entramos en interiores desaparecen gran cantidad de los dientes de sierra, el motor se muestra más solvente y el juego funciona más fluido, y hasta las texturas se ven de mejor calidad más nítidas y con más resolución, una diferencia bastante notable hasta para los menos sibaritas, el apartado gráfico pasa de ser malo a decente, aunque cuando salimos al exterior volvamos a la fea realidad, una pena ya que el diseño de la ciudad de Venetica es muy original y bonito pero queda emborronado con un pésimo motor gráfico.

Las animaciones también son bastante malas y aunque cuando nos movemos por la ciudad este defecto no es muy palpable cuando nos encontramos en un combate es cuando demuestran todas sus carencias, siendo muy robóticas y anti naturales, más pertenecientes a otros tiempos que a lo mínimo que se puede exigir en el año 2010. Para redondear todo esto hay unos pequeños tiempos de carga cada vez que entramos en algún edificio o nos movemos por las distintas estancias de estos, cosa que no resultaría muy molesta si no fuera por el alto componente de aventura y exploración que hace que tengamos que entrar y salir de muchas casas con sus consiguientes tiempos de carga lo que se hace bastante pesado por ser cortos aunque muy numerosos.

El apartado sonoro tampoco es una maravilla y es bastante mediocre, con unas composiciones musicales aburridas y monótonas sin ninguna inspiración que no molestan pero tampoco acompañan, pasando muy desapercibidas. El juego está doblado al castellano cosa que se agradece pese a ser un doblaje normalito sin muchos alardes aunque con algún defecto chocante como que al principio del juego una anciana tenga voz de joven, algo que evidencia que los dobladores solo han leído el guión y no han llegado siquiera a ver los personajes que interpretan, un mal muy extendido en el doblaje de videojuegos que esperamos que se subsane en el futuro y se vuelva más profesional y a la altura del que se realiza en el mundo del cine, aunque teniendo en cuenta los amplios formatos físicos con los que se cuenta actualmente debería volverse obligatorio dar la posibilidad al jugador de al menos poder escuchar las voces del doblaje original.

Un juego irregular aunque con cierto encanto

Aunque son muchos y evidentes sus defectos, sobre todo un aspecto técnico nefasto y con muchos errores, y no ser nada revolucionario ni diferenciador de tantos juegos de rol y acción, con unos simples combates no muy emocionantes, el caso es que el juego engancha e incita a seguir siendo jugado gracias a un desarrollo con bastante libertad, con multitud de búsquedas secundarias, salpicado de algunos puzzles y acertijos y un hilo narrativo que no es el colmo de la originalidad pero que nos motiva lo suficiente para querer seguir la historia hasta el final, además de contar con una protagonista con cierto encanto y unos diálogos con decisiones morales bastante interesantes. Un juego modesto con limitaciones técnicas pero agradable de jugar para los que sepan ver más allá de los gráficos.