Análisis de Tormenture: cuando el videojuego de terror sale de la pantalla (PC)
Está claro que las grandes compañías ya han bajado los brazos y han aceptado que la innovación no va a pasar por ellos. En su lugar, se van a limitar a repetir en la inmensa mayoría de los casos las mismas tres «fórmulas del éxito» que no tenemos tan claro que se merezcan ese nombre, mientras que la innovación va a llegar de la mano de proyectos pequeños. Sin ser el juego más rompedor de la década, Tormenture nos ofrece un curioso juego de terror donde las líneas entre lo virtual y lo real desaparecen... al menos dentro de esta aventura.
Rompiendo el metajuego
Tormenture es un juego de terror, exploración y puzles que se divide en dos partes bien diferenciadas. Por una parte, tenemos un juego propio de Atari 2600 u otros ordenadores de la época, que nos invita a explorar diferentes mapas repletos de trampas y secretos hasta encontrar cuatro reliquias y, una vez encontradas, ir hacia el norte, donde el desafío final nos aguarda.
Por otra parte, veremos que en realidad no estamos jugando «directamente» al juego, sino a través de los ojos de un niño en su habitación en los años 80.
Esta es la segunda parte del juego. En cualquier momento podemos «salir» del juego y tomar el control de la cámara del niño. No podemos movernos de delante de la tele, pero sí podemos interactuar con el entorno y mirar a nuestro alrededor. No os vamos a contar demasiado ya que aquí es donde las sorpresas tienen lugar pero, como os podéis imaginar, el miedo no va a quedarse únicamente en el juego virtual.
Aunque tarda un poco en arrancar, esto crea una dinámica muy interesante, que consigue mantenernos en tensión no sólo con lo que pasa en «dentro» del juego, sino también «fuera». Lo más interesante es que, incluso aunque sólo jugásemos al juego de Atari, ya nos parecería un muy buen juego. Obviamente, es una aventura torpe y obtusa, pero sabe recrear perfectamente las sensaciones de los títulos de esa época, a la vez que ofrece una experiencia muy interesante, entretenida e incluso desafiante.
La aventura se divide en diferentes zonas con un área central a la que podemos volver a través de unos portales (o mejor dicho, puertas) para agilizar la exploración. Cada una tiene una temática tanto en lo visual como en lo jugable, y nos ofrece puzles muy bien planteados, dándonos las pistas visuales justas para entenderlos sin caer en tutoriales o personajes que te destrozan la solución a los dos minutos si no los haces al establecer contacto visual con ellos. Tiene incluso peleas con jefes finales, sorprendentemente bien resultas teniendo en cuenta las limitaciones del formato.
Sorprendentemente bonito en 2D y 3D
En Tormenture, la mayor parte de la aventura transcurre en el metajuego, así que, como os podéis imaginar, los gráficos van a ser bastante simplones. Aun así, creemos que el equipo ha hecho un trabajo fantástico a la hora de crear entornos y personajes interesantes, que son fácilmente legibles e incluso tienen cierta personalidad. Hay incluso secuencias animadas para ciertos eventos, muy trabajadas dentro de la simplicidad del estilo artístico.
El estilo de «fuera» del juego es bastante más realista, y sin ser nada rompedor cumple su cometido con creces. Además, lo hemos jugado en la Steam Deck y funciona perfectamente, sin problemas de ningún tipo en lo que respecta al rendimiento. Sólo hemos tenido un par de problemas técnicos. Por una parte, nos hemos salido varias veces del mapa, obligándonos a reiniciar, y por otra parte la transición entre juegos muchas veces no funcionaba. En teoría, podemos pulsar Select para abrir un pequeño cuaderno con el mapa, y desde ahí tomar el control del niño, y lo mismo para volver al juego. A veces se arreglaba solo, pero otras veces tuvimos que reiniciar el juego para que funcionara, algo bastante frustrante sobre todo cuando pasa algo a tu alrededor y no puedes mirar.
Por último, destacar el buen trabajo hecho con el sonido. Tanto «dentro» del juego como «fuera». Las melodías y los efectos de sonido del juego clásico están genial, siendo muy auténticas y además apropiadísimas para la aventura, mientras que todos los efectos que nos rodean saben jugar con esa tensión que este título busca general. Muy, muy competente también en este apartado.
Un juego imprescindible para amantes del terror y lo clásico
Hay veces que nos gustaría recomendar un juego con una línea, sin tener que profundizar en qué lo hace especial o interesante, y Tormenture es uno de ellos. Es un título que sabe qué quiere hacer y lo hace muy bien, confiando no sólo en el factor sorpresa para atraer al jugador, sino, además, ofreciendo una aventura de corte muy clásico extremadamente disfrutable dentro de las limitaciones de la época en la que se inspira.
La única razón por la que no os lo recomendaríamos es si la idea de jugar un juego propio de Atari 2600, con sus controles toscos y su diseño obtuso, os produce rechazo. Si os pica la curiosidad, incluso si nunca habéis jugado antes una aventura así, creemos que merece la pena, ya que está muy bien diseñada, con puzles muy inteligentes, un desarrollo bien planteado, y una buena cantidad de secretos por descubrir. Si esto os llama la atención y os gusta el toque de terror, creemos que deberíais darle una oportunidad.
Hemos realizado este análisis en Steam Deack gracias a un código proporcionado por.