Análisis de Titan Quest: Inmortal Throne (PC)
Algo más de medio año después de la salida de Titan Quest nos llega su primera expansión, Inmortal Throne, que nos llevará a través de una nueva y completa campaña introduciendo una serie de novedades tanto jugables como gráficas que consiguen dejar al jugador una sensación mejor incluso que la que dejo en su momento su predecesor.
El juego nos cuenta como Zeus nos envía nuevamente a la Tierra, concretamente a la ciudad de Rodas, lugar en el que nos encontraremos con Tiresias, un adivino ciego de origen griego que en la mitología tiene un rol cercano al de un profeta. Tiresias nos avisa sobre un mal que se está gestando en el mundo de Hades y que pretende asolar la paz que reina en Grecia.
Ese es el punto de partida que nos envía de nuevo a un largo y dificultoso viaje hasta la tierra de los muertos que nos llevará a través de una gran variedad de escenarios donde tendremos que luchar contra las más temibles criaturas para intentar recuperar la armonía a nuestra tierra.
Dicho viaje seguirá las mismas pautas que seguimos en Titan Quest y en los demás juegos del género, es decir, explorar los escenarios en busca de tesoros, conversar con los distintos personajes para que nos asignen misiones y todo esto mientras mejoramos nuestro personaje subiendo de nivel y ampliando sus posibilidades gracias al árbol de habilidades.
En este sentido, Inmortal Throne añade una nueva escuela a las ya disponibles, la de ensueño, con una serie de habilidades que se podrían colocar entre lo mágico y lo ilusorio, y que demostrarán un gran poder y serán de mucha utilidad en nuestra travesía.
Otra de las novedades presentes en esta expansión es la posibilidad de ordenar automáticamente los objetos de nuestro inventario, hecho que puede parecer de menor importancia pero que se presentaba como uno de los errores más incomprensibles en el juego original.
Siguiendo con esta serie de nuevas características cabe destacar a dos juegos personajes que hacen aparición en la expansión. Por un lado están los conductores de caravanas, personajes que encontraremos durante nuestro viaje y cuya función es la de baúl, es decir, nos ofrecen la posibilidad de guardar nuestros objetos sobrantes pero que no queremos tirar de modo que podremos recuperarlos en cualquier momento y tendremos más espacio en nuestro inventario.
El otro personaje sería el que corresponde a los hechiceros, avatares que nos ofrecerán dos funciones. Una de ellas será de la poder extraer reliquias o hechizos de nuestros objetos por medio de una habilidad que poseen, y la otra la de crear artefactos, unos objetos con su propio lugar para equipar en el inventario y que darán a nuestro personaje una serie de mejoras.
Respecto a los artefactos cabe señalar que serán objetos difíciles de conseguir, ya que los hechiceros nos cobrarán sumas de dinero muy altas, y por otro lado tendremos que realizar largas búsquedas de recolección por los escenarios para conseguir los ingredientes que la receta nos indique que debemos poseer.
En este hilo de novedades jugables, Inmortal Throne también presenta otras de menor importancia, como la aparición en el mapa de símbolos que nos indicarán la posición de las caravanas y hechiceros, la posibilidad de acceder a una segunda barra de acceso rápido o el hecho de poder mirar la hora actual pasando el ratón por la esquina superior izquierda de nuestra pantalla.
Una última novedad sería la perteneciente al modo multijugador online del juego, ya que ahora incorpora un filtro para poder seleccionar el país de origen de las partidas y así no tener que buscar entre todas.
En cuanto al plantel de enemigos nos encontraremos con viejos conocidos como los esqueletos y una cantidad más que aceptable de nuevos enemigos, desde pequeños e inofensivos hasta jefes que nos costará derrotar. Cabe destacar que el número de jefes de gran poder ha aumentado significativamente respecto a Titan Quest.
Los escenarios serán lo suficientemente variados como para que no de la impresión de estar siempre luchando en el mismo lugar, ya que pasaremos por parajes con hermosos bosques, cuevas llevas de enemigos hasta el propio inframundo recreado de forma ciertamente tenebrosa.
La duración de la campaña principal se puede colocar en torno a las 12-16 horas, aunque siempre depende del tiempo que pase el jugador explorando los escenarios. Por supuesto hay que añadir a mayores todas las horas que estemos dispuestos a pasar a través del modo multijugador online.
En cuanto al apartado técnico, Inmortal Throne sigue usando el mismo motor gráfico del juego original aunque visiblemente mejorado, incorporando nuevos efectos como el HDR (que imita la sensación que se produce cuando los rayos del sol impactan con el iris del ojo) que consigue dar un acabado todavía mejor al juego.
El modelado de escenarios y personajes sigue en la línea como uno de los mejores que podemos encontrar en el género, aunque el juego sigue pecando de una optimización un tanto pobre que hace que el juego requiera de un PC de gama media para poder disfrutar plenamente de todo lo que Titan Quest puede ofrecer.
Respecto al sonido se mantiene el nivel de su predecesor, es decir, una banda sonora de corte épico con temas que varían entre lo oscuro y lo tranquilo dependiendo de la situación. Los efectos sonoros se reciclan en su mayoría del primer episodio por lo que cumplen su labor sin más.
Como conclusión final, Titan Quest: Inmortal Throne es un buen juego de rol y acción en tercera persona. Reúne todos los puntos positivos de su predecesor y añade una serie de mejoras tanto a nivel jugable como a nivel gráfico que lo convierten en una expansión muy recomendable para aquellos amantes del género que ansíen nuevos retos.