Análisis de The Elder Scrolls Online: Morrowind (PC, Xbox One, PS4)
Quizá The Elder Scrolls Online no sea el MMORPG del momento y esté muy lejos de serlo, pero eso no quita que sea de aplaudir lo mucho que el equipo de Zenimax Online Studios ha estado trabajando en hacer de su juego un título mejor y más atractivo que realmente contente a la legión de aficionados que tiene esta icónica saga de rol y mundo abierto que tantas horas nos ha hecho disfrutar con sus diferentes entregas.
Ahora, y tras multitud de actualizaciones gratuitas y un cambio de modelo de negocio de por medio, nos llega la que sería su primera gran expansión de pago, con la cual se nota la experiencia y el rodaje que la desarrolladora ha pillado con el género durante estos tres años desde que se produjo su lanzamiento original.
Eso sí, tal y como os iremos detallando, quizá sea más justo describirla como un contenido descargable algo más grande de lo normal y mucho más caro de lo habitual, ya que se queda muy lejos de aportar la misma cantidad de contenidos que estamos acostumbrados a ver en las expansiones de otros títulos del mismo género.
Pero vayamos por partes.
Tal y como su propio nombre indica, gracias a esta expansión viajaremos a la icónica isla de Vvanderfell, la mítica región en la que vivimos cientos de aventuras hace años con The Elder Scrolls III: Morrowind, por lo que la premisa inicial es, cuanto menos, muy atractiva para cualquier veterano de la serie.
No en vano, esto se ve potenciado gracias a una interesantísima trama principal y a varios arcos argumentales secundarios cargados de detalles, guiños y referencias que nos harán vivir y forjar de primera mano muchos acontecimientos e historias que en la saga numerada nos narran casi como si fuesen leyendas, ya que os recordamos que todo lo que aquí acontece tiene lugar 700 años antes de los juegos principales.
Nuestro objetivo no será otro que el de ayudar a evitar una gran catástrofe que está a punto de cernirse sobre el mundo, por lo que nos embarcaremos en una nueva aventura formada por una serie de misiones muy bien escritas, interrelacionadas y diseñadas, por lo que cumplirlas suele ser una experiencia muy entretenida, variada y amena. La mala noticia es que toda esta diversión se acaba demasiado pronto y completar la historia principal es perfectamente posible en menos de 20 horas (sumadle entre 10 y 15 horas adicionales si os proponéis hacer también las misiones secundarias), algo tras lo cual no hay mucho más que hacer que sea de auténtico interés.
La recreación que se ha hecho de Vvanderfell nos ha gustado bastante y es un viaje de pura nostalgia pasearse por sus extraños y retorcidos parajes, ya que se ha respetado fielmente tanto su mapeado como su aspecto visual y artístico, por lo que si tenéis fresca la tercera entrega de la serie probablemente no tardaréis demasiado en moveros por sus entornos con bastante soltura. Eso sí, al transcurrir en un periodo temporal distinto, hay diferencias muy notables en ciertas zonas y lugares, por lo que también hay cosas nuevas por descubrir.
Continuando con las novedades, también se ha aprovechado la ocasión para incluir una nueva clase jugable, el Warden, capaz de especializarse tanto en tanqueo como en sanación y daño. Por lo que hemos jugado y comprobado, parece estar muy bien equilibrada en todas sus ramas (ni destaca ni está por debajo de la media) y, lo más importante de todo, es muy divertida de jugar, ya sea lanzando hechizos que invocan animales, controlando el hielo para aumentar nuestras defensas o manipular las fuerzas de la naturaleza para sanarnos tanto a nosotros como a nuestros compañeros de fatigas.
La otra gran novedad la tenemos en la inclusión de campos de batalla PvP donde podremos disputar todo tipo de duelos entre tres equipos de cuatro jugadores en una serie de arenas con objetivos, que van desde la imprescindible Batalla a muerte por equipos hasta modos tan clásicos como Capturar la Bandera o Dominación. Ninguna de estas modalidades es especialmente original, aunque el hecho de que enfrente a tres equipos de forma simultánea le da un punto de estrategia único que no se suele ver en otros juegos.
Supone todo un soplo de aire fresco para la vertiente competitiva del título el incluir este tipo de propuestas, ya que hasta ahora casi todo se limitaba a batallas a gran escala más similares a una guerra que a una lucha táctica donde podemos tener cierto control sobre lo que está pasando. Si bien la idea es buena, faltan todavía cosas por pulir, ya que hay un enorme desequilibrio en estos campos de batalla ahora mismo debido a que el equipo y los atributos de cada jugador sí que cuentan, por lo que rara es la partida en la que todos los usuarios tienen unas estadísticas similares que puedan propiciar unos enfrentamientos justos, por lo que gran parte de su posible diversión se ha perdido por el camino hasta que se realicen los ajustes y cambios pertinentes.
Finalmente, cabe destacar la nueva Trial que se ha añadido, Halls of Fabrication, una nueva mazmorra para doce jugadores muy desafiante y con una serie de jefes con mecánicas más o menos originales y divertidas de combatir, aunque tampoco esperéis encontrar ninguna revolución en este aspecto.
Gráficamente no ha habido un gran avance respecto al resto del juego, por lo que sigue siendo un título bastante discreto en este aspecto, aunque tal y como hemos dicho, la recreación que se ha realizado de Vvanderfell nos ha gustado bastante. De la banda sonora decir que es bastante buena y que además de nuevas composiciones de gran calidad, encontraremos unas geniales remasterizaciones con arreglos de ciertos temas clásicos de Morrowind dispuestos a sacarnos más de una lagrimilla de nostalgia.
Conclusiones
The Elder Scrolls Online: Morrowind aporta una experiencia muy disfrutable y de calidad en todo lo que se refiere a sus contenidos para un solo jugador, aunque la aventura principal se acaba pronto y el resto de novedades no son lo suficientemente interesantes ni duraderas como para darnos los alicientes suficientes para seguir jugando una vez llegamos al final de la historia, por lo que su precio de salida (40 euros si no tenemos el juego base) nos parece muy elevado para lo que al final acaba por ofrecer. A pesar de ello, si eres muy fan de este universo y no puedes esperar a vivir nuevas aventuras en él ni a revisitar una de sus regiones más icónicas, aquí encontrarás justo lo que buscas.
Hemos realizado este análisis gracias a una código de descarga para PC que nos ha facilitado Bethesda.