Análisis de Starship Troopers (PC)

A Paul Verhoeven lo conoce el habitual al cine por sus películas provocadoras, y extremadamente violentas. De ahí vienen títulos como Robocop o los Señores del Acero, que fueron grandes cimas de sangre y violencia gratuita en los 80. En esta senda, podemos decir que Starship Troopers supuso la cúspide en la carrera del director, ya que en ésta la violencia gratuita viene acompañada de una gran parodia a los sistemas totalitarios. Adaptación de una novela de Robert A.Heinlein, muestra una sociedad militarizada y que basa toda su organización política en la guerra. Lo interesante es que la novela original no contaba con ninguna dosis de parodia, la cual llena todo el metraje en la adaptación cinematográfica de Verhoeven. Siendo la acción uno de los elementos clave tanto en película como en novela, era una fácil adaptación al videojuego. Ésta se realizó más mal que bien con el primer juego de Starship Troopers, desarrollado por Blue Tongue, y que mezclaba la estrategia con dosis de acción limitadas.

La película, por tanto, exigía un juego más purista en este sentido, y sólo en el 2005 hemos podido ver esta adaptación. Producido por Empire Interactive, y desarrollado por Strangelite, Starship Troopers sigue el argumento de la película original cinco años después. Eres una especie de súper-soldado enrolado en comando llamado Marauders que debe enfrentarse a las hordas insecto, y para ello debes recibir un entrenamiento específico y luego asaltar a los Klendathu. Toda esta gran aventura se desarrolla en doce niveles, divididos entre sí por secuencias de la película, siendo la mayoría de ellas los célebres "Boletines" del frente (aquellos que contenían la célebre sentencia "los niños también colaboran pisando bichos").

El nivel inicial es una especie de "bucle" que han adoptado todos los juegos de acción en primera persona. Así este primer nivel nos muestra a nuestro personaje recibiendo entrenamiento en una estación con un parecido sospechoso a la de Halo. Esto, que ya resulta pesado, demuestra el terrible convencionalismo del juego, el cual va a ser la tónica general de un diseño de niveles muy poco inspirado y en su mayoría monótono. El modo para un jugador combina el clásico nivel opresivo, con escenas bélicas que llegan a ver más de trescientos personajes en pantalla. Estos niveles son largos, y ofrecen una duración conveniente, pero son tan insustanciales que es muy posible que poca gente pase de los tres primeros.

En cuanto al multijugador, el número se reduce a 32 jugadores, y reproduce secciones de la película a una escala un poco inferior. Así, la célebre "estación" donde son rodeados los protagonistas del film está presente. Los mapas disponibles son escasos, pero un reciente parche los ha aumentado en número aunque no en variedad (son todos bastante parecidos).

Starship Troopers cuenta con muchísimos errores de optimización y control que empañan el desarrollo. Los célebres 300 enemigos en pantalla, por ejemplo, tienen recortes de animaciones al acumularse muchos. Esto da un aire muy lamentable al enfrentamiento bélico, ya que ralentiza la acción y no permite dar una verdadera sensación bélica. Esto demuestra una muy escasa optimización, lo que unido a los graves errores de inteligencia artificial comprometen la jugabilidad de Starship Troopers. A ello no ayuda el casi inexistente motor físico, que hace un poco falso el control del personaje y el discurrir de la acción.

Tampoco los personajes actúan en equipo, y aunque esta tara la tienen muchos juegos, resulta demasiado molesta en los enfrentamientos a gran escala (así, resulta normal que los compañeros que nos acompañan en las misiones mueran antes por su propia granada que por el ataque de los bichos). Ello lleva a que el personaje principal tenga el clásico escudo con doble recarga de Halo, y armas lo suficientemente potentes como para abatir a todos los bichos, puesto que por el propio desarrollo sus miembros de comando no lo van a hacer.

Las armas están bien diseñadas, pero en ocasiones no producen los efectos deseados. Aquellas basadas en bala (rifles de asalto, escopetas, etc.) son efectivas y funcionan bien, pero aquellas basadas en explosivos demuestran lo endeble del motor físico. Así, el lanzacohetes produce mucho menos daño del que debería, y las granadas resultan ridículas. Muchas de ellas no explotan o lo hacen, que curioso, cuando el jugador está cerca, siendo totalmente inútiles.

Quién busque un apartado técnico exuberante en Starship Troopers se va a sentir decepcionado. Sólo unos pequeños sombreados y ciertos efectos en las armas son la única tecnología puntera, estando compuesto el juego de un número de polígonos reducido y unas lamentables texturas. Los modelados de todos y cada uno de los personajes resultan mediocres, e incluso se puede afirmar que son inferiores a lo visto en Quake 2. Esto da una sensación terrible al jugador, y más sabiendo que estamos en PC, puesto que los requerimientos técnicos hacían intuir algo bastante superior. A ello no ayuda, por último, el mediocre número de fotogramas por segundo, con fluctuaciones demasiado amplias como para no repercutir en la jugabilidad. El juego mantiene el espíritu de la película en este apartado, tanto por la pomposa banda sonora orquestada como por los estúpidos diálogos de los personajes. Estos últimos reproducen fielmente las escasas neuronas de los protagonistas del film, y aunque tienden a repetirse, resultan muy divertidos. En cuanto a los FX, son muy espectaculares, y ayudan a introducirse en el contexto del juego. Como siempre, estos sonidos tiene ciertos errores y en ocasiones cuentan con problemas de sincronización, o creando bucles (una frase repetida muchas veces). Fuera de los errores jugables, Starship Troopers tiene múltiples fallos en su estabilidad. Es probable que de primeras el juego no se pueda iniciar, y en ocasiones suele salir al escritorio por cualquier cuestión baladí. A ello se añaden extrañas incompatibilidades, y es que resulta curioso que un juego con el sello NVIDIA se muestre mal las tarjetas GT de la compañía (como la que se ha usado en el análisis), mostrando las texturas descoloridas. Casi todo ellos se solucionan con el parche en la Web oficial, de 222 megas de tamaño, pero es hasta cierto punto criticable no haber lanzado un juego con un mayor grado de optimización. No es de recibo pedir dos gigaherzios de procesador ante un motor gráfico casi sacado de 1999.

Uno de los títulos más flojos para PC, Starship Troopers es un mediocre intento de revivir el enfoque de la película original. Tanto el bochornoso diseño de producción como los múltiples errores, dan al juego un aspecto bastante lamentable que no hace mucho por su promoción. A ello se une un apartado visual prácticamente obsoleto, y que (y esto es lo ofensivo) exige requerimientos técnicos totalmente excesivos. Como única compensación a esto, la jugabilidad no queda plenamente arruinada, y con ciertas carencias, puede resultar divertido en pequeñas dosis. A la larga, la repetición de niveles, bichos y FX no auguran un gran fanatismo por el juego. Strangelite comienza así su carrera de desarrollo con un pequeño borrón que condicionará en parte sus futuros títulos.