Análisis de Spore: Aventuras Galácticas (PC)
Spore pudo no satisfacer todas las expectativas que los usuarios habían depositado en él, pero no por ello hay que restarle importancia a este proyecto de Will Wright y Maxis, creadores de sagas como Los Sims o SimCity. No en vano, la posibilidad de crear vida desde un estado tan primitivo como el celular hasta lograr que nuestros pequeños seres se conviertan en amos y señores del universo es algo que no se ve todos los días. Hay que recordar que éste fue un título demasiado simple y plano en muchos aspectos jugables, pero como decimos, las herramientas de edición que presentó son dignas de elogio, brindándonos la oportunidad de crear todo tipo de seres vivos, así como vehículos y edificios con un grado de libertad y sencillez pocas veces visto.
Ahora, con la expansión Spore: Aventuras Galácticas –requiere del original para ser disfrutada- también se nos brinda la oportunidad de convertirnos en una especie de diseñador de juegos gracias a unas fantásticas herramientas de edición con las que diseñar emocionantes aventuras protagonizadas por los seres que nosotros decidamos.
¿Preparado para desatar toda tu creatividad? Tranquilo, que si no lo estás, otros jugadores lo harán por ti.
Has creado vida; ahora crea grandes historias
Spore: Aventuras Galácticas no es la clásica expansión que los usuarios esperarían encontrar. Sí, se añaden nuevos objetos y partes del cuerpo para los seres, vehículos y edificios que hasta la fecha podíamos diseñar con gran libertad. Sin embargo, esta expansión va un paso más allá. Como sabrán todos aquellos que ya hayan tenido el placer de disfrutar de la experiencia Spore, en el último estado evolutivo, la carrera espacial, teníamos la ocasión de modificar los planetas con los que nos topáramos en nuestros viajes con diversas herramientas de terraformación, pero sin profundizar en exceso en todo lo referente al diseño de los entornos planetarios. Aventuras Galácticas da un paso adelante en esta etapa, la era espacial, con el citado nuevo editor de escenarios y misiones que estrena esta expansión.
Gracias a esta herramienta, también de sencillo manejo aunque requiere de un proceso de aprendizaje más arduo que los editores vistos en el original (hay que tener paciencia sobre todo), podremos moldear los planetas a nuestro gusto editando aspectos como su clima, la vegetación, elementos urbanos como aldeas o grandes ciudades, los habitantes que lo poblarán, la actitud de éstos frente a nosotros, elementos decorativos… en definitiva, todos los detalles que anteriormente los desarrolladores de Maxis usaron para dar vida al universo Spore. Pero ¿qué más ofrece esta expansión? Bien, como indicábamos anteriormente, no todo se quedará en lo meramente estético, es decir, estas herramientas no están creadas únicamente para permitirnos diseñar planetas a nuestro gusto. Su función principal no es otra más que la de brindarnos la oportunidad de crear grandes epopeyas que después podrán protagonizar miles de usuarios que la descarguen.
Durante nuestros viajes interplanetarios en el Spore original no podíamos dejar de pensar en lo poco explotada que había estado esta etapa pese a la enormidad del universo recreado. No por nada, nuestra interacción con otros planetas no dejaba de limitarse a la recolección de recursos para comerciar con otras civilizaciones, o la resolución de misiones tan sencillas como bajar a un planeta y abducir o matar a un número concreto de habitantes. Todo esto se ha acabado con Aventuras Galácticas. A lo largo y ancho del universo nos encontraremos con varios planetas en los que se requerirá de la participación del capitán de nuestra nave nodriza, al que por supuesto habremos creado nosotros desde cero –su estado celular- o partiendo directamente desde esta etapa evolutiva, quien vivirá emocionantes aventuras a ras de suelo. Estas aventuras, las creadas por Maxis, son una buena muestra de lo que los usuarios pueden conseguir con dedicación y grandes dosis de creatividad con las herramientas de edición que ofrece la expansión. Y es que como decíamos anteriormente, no todo se limitará a situar una gran cantidad de elementos decorativos en el escenario.
Rescata a una princesa en apuros protegida por monstruos de enormes dimensiones y una gran fortaleza a la que no se puede llegar caminando. Enfréntate a una invasión enemiga mientras tratas de proteger a tus conciudadanos. Recolecta artefactos mágicos que permitan a tu nación imponerse a sus enemigos. Pon paz a un conflicto armado mediante el uso de la palabra. Sal con vida de un laberinto espectacularmente retorcido repleto de peligros. En definitiva, vive la aventura que desees… siempre y cuando te veas capaz de crearla. Las opciones para lograrlo son enormes y, como decíamos anteriormente, fáciles de aplicar pese a poseer un grado de complejidad que requiere de un proceso de aprendizaje más arduo que el visto hasta el momento en la serie.
Y es que si alguna vez te has planteado cómo debe ser el trabajo de un diseñador de juegos, y nunca te has atrevido con editores tan complejos como el visto en algunos de los clásicos del género rol como Neverwinter Nights, Spore: Aventuras Galácticas puede servir perfectamente como ejemplo. Aparte de crear un entorno adaptado a nuestras exigencias, con una gran libertad para recrear todo tipo de ambientes (historias de terror, aventuras en mundos coloristas etc.), en el juego tendremos que marcar los condicionantes que determinarán la victoria del usuario, así como plantear todo tipo de desafíos que podemos repartir en los ocho actos que permite dividir el juego, como máximo, nuestras aventuras. Este tipo de desafíos pueden consistir, perfectamente, en obligar al usuario a cruzar por un puente custodiado por un gran monstruo al que antes tendrá que vencer luchando, por ejemplo, para después encontrarse a las puertas de un inmenso laberinto en el que en su interior, aparte de un gran tesoro que localizar, pueden haber criaturas terroríficas dispuestas a poner fin a la vida de nuestro capitán espacial.
En este caso, tendremos que escribir diálogos para dotar de un contexto interesante a la aventura y no crear una historia plana; definir el comportamiento de las criaturas que poblarán nuestro mundo con un sencillo control de su inteligencia artificial, estudiar las posibles formas de solventar los problemas que plantearemos a los jugadores, etc. Todo de una forma lo suficientemente sencilla como para lograr que los usuarios se centren más en los aspectos creativos y no tanto en los problemas técnicos. En este sentido, tenemos ocasión de comprobar antes de finalizar la aventura si ésta puede o no ser completada, y ver dónde están los problemas en caso de haberlos. Y los habrá, aunque no siempre por nuestra culpa: algunos pequeños fallos con la inteligencia artificial de los personajes, un sistema de detección de movimientos que da problemas con más frecuencia de la deseada, u objetos que parece no funcionan bien cuando se combinan con otros, dando pie a fallos realmente molestos como objetos que podemos traspasar, lo que es peligroso cuando hablamos de puentes sobre imponentes abismos.
Con todo esto, Maxis nos ofrece un buen repertorio de aventuras para que las disfrutemos, ya sea de forma aislada, seleccionándolas de un menú aparte, o de forma integrada en la etapa espacial, como veíamos líneas atrás. El problema de estas aventuras es que en muchos casos sirven únicamente como ejemplo de lo que se puede hacer y no tanto como una experiencia de juego sobresaliente. Sí, habrá aventuras que nos sorprenderán y nos harán disfrutar de lo lindo, pero también hay otras poco inspiradas que nos dejan con un resultado, en este sentido, algo irregular. Por fortuna, como ya ocurría con la Sporepedia de objetos y criaturas, desde el principio los usuarios pueden crear sus propias aventuras y distribuirlas por Internet, permitiéndonos así disfrutar de una inmensa cantidad de nuevas aventuras desde ya mismo. Y es importante resaltar el aspecto de comunidad del juego porque ya no solo es que podamos descargar nuevas aventuras constantemente, sino que también, podemos hacer uso de la enorme cantidad de diseños de criaturas, vehículos, casas… de la Sporepedia para crear mundos cada vez más ricos y variados.
Pero aparte del editor de aventuras, y los nuevos objetos, esta expansión incluye otros añadidos realmente interesantes. Por un lado encontramos las batallas entre naves nodrizas en el espacio, que sin ser muy complejas, al menos logran que los viajes por el universo no sean un simple marcar el lugar al que deseamos ir y mirar sin más. También, nuestro capitán ahora se convertirá en un personaje capaz de mejorar sus habilidades conforme vaya superando los desafíos que se le plantearán. De este modo, como si de un juego de rol se tratara, adquirirá puntos de experiencia que después se podrán invertir en mejor equipamiento y nuevas habilidades con las que afrontar desafíos más difíciles. En verdad, no es un añadido muy complejo, ya que las opciones que se nos brindan no son muy amplias. Sin embargo, nunca debemos dejar de prestar atención a este detalle puesto que habrá aventuras que solamente superaremos en caso de contar con un personaje poderoso.
Por todo lo demás, Spore: Aventuras Galácticas se mantiene idéntico a lo visto en el original. A nivel gráfico, el juego sigue siendo un título muy bien optimizado capaz de funcionar en una amplia gama de equipos sin problemas mostrando unos entornos muy coloristas –o no- de grandes dimensiones plagados de vida. Como ya dijimos en el análisis del original, no estamos ante el título más espectacular del momento, pero pocos son los juegos que alcanzan las dimensiones de Spore y, ni mucho menos, que ofrecen unas herramientas de edición tan intuitivas y completas como las de este título de Maxis. En este caso, tendremos ocasión de jugar más que nunca con la elaboración de los entornos y las criaturas, creando secuencias francamente espectaculares como batallas multitudinarias, o el enfrentamiento contra criaturas inmensas. También se nos permite jugar con los efectos sonoros pudiendo así crear sin muchas restricciones la aventura que deseemos, como deseemos.
En definitiva, esta expansión de Spore rompe con la tradición de ofrecer más de lo mismo permitiéndonos diseñar con gran libertad aventuras de todo tipo, lo que es algo que se debe tener muy en cuenta a la hora de valorar el título. En principio, el juego puede parecer algo parco en contenidos ya que las misiones con las que cuenta muestran un acabado irregular, como reflejábamos anteriormente; sin embargo, conforme pasan los días son más y más las aventuras que podemos encontrarnos en la red, algo que garantiza horas y horas de diversión. Todavía hay cosas por mejorar, pero las nuevas herramientas de edición que Maxis nos ofrece van a dar muchísimo que hablar entre la comunidad de usuarios, que no dudamos nos sorprenderán con increíbles contenidos. Así pues, Aventuras Galácticas se trata de una inversión de futuro que recomendamos a todos los aficionados del original con ganas de seguir explotando las posibilidades del universo Spore; pero también, a todos aquellos que se sintieron decepcionados con el original porque las opciones jugables se amplían de forma notable.