Análisis de Space Hulk: Deathwing (PC)
La conocida saga Warhammer 40k cuenta con una auténtica legión de seguidores y un nutrido catálogo de videojuegos que, de forma más o menos acertada y a través de distintos géneros, han conseguido transmitir la emoción y diversión de los famosos juegos de mesa. En esta ocasión, recibimos un shooter cooperativo en primera persona creado por Streum on Studio, un equipo de desarrollo que ha demostrado un gran cariño por el legado de la franquicia. Sin embargo, pese al esmerado apartado audiovisual y narrativo, el título ofrece un desarrollo demasiado lineal y mecánicas anticuadas.
En esta nueva aventura asumimos el papel de un Bibliotecario de la prestigiosa compañía Deathwing que, acompañado por otros dos marines espaciales, debe adentrarse en una legendaria nave espacial con el objetivo de descubrir su aterrador misterio. En este enorme transporte de largos y angostos pasillos, nuestros principales enemigos serán los Genestealers. Las feroces criaturas de la raza tirándia no nos darán un segundo de respiro y, aunque se echa en falta algo más de variedad y una IA más avanzada, los distintos comportamientos y sus constantes ataques aportan la suficiente emoción. Sin embargo, Space Hulk: Deathwing destaca por su excelente ambientación y su interesante historia, que ha contado con Gavin Thorpe (uno de los más reputados escritores de Warhammer) como coguionista.
Adentrándonos en los elementos jugables, una de las características más llamativas de Space Hulk es que ofrece la posibilidad de disfrutar de toda la aventura con cuatro jugadores online. Gracias a esto podremos elegir si jugar en solitario, con dos personajes controlados por la IA, o disfrutar con otros tres amigos online. Esta opción, lejos de ser un simple añadido, se ha integrado bien con las mecánicas de juego y podremos dar órdenes a nuestros compañeros para crear pequeñas estrategias de avance y ataque. Para ello, contamos con un menú circular de selección que nos permitirá dar órdenes de acompañamiento, defensa o curación. Estos comandos son muy efectivos y, aunque en la variante online las posibilidades estratégicas aumentan y existe un mayor dinamismo, la opción en solitario sigue siendo divertida.
Cooperativo online
Para conseguir que seamos un auténtico equipo de aniquilación perfectamente coordinado, Space Hulk nos permite elegir entre varias armas y habilidades psíquicas. Dentro de las armas principales encontraremos una ametralladora pesada, un lanzallamas o, entre otras muchas opciones, un rifle de asalto. Por su parte, las armas secundarias estarán destinadas a los ataques cuerpo a cuerpo y, dependiendo del arma principal, podremos elegir entre espadas, mazas o, por ejemplo, garras metálicas. Inicialmente dispondremos de un reducido número de estas armas, pero a medida que vayamos completando objetivos iremos aumentando nuestro arsenal y las posibles combinaciones con nuestros aliados. A nivel jugable las armas principales están bien compensadas y ofrecen variedad, algo menos evidente en las armas cuerpo a cuerpo debido a su parecida efectividad y poco práctico sistema de ataque.
Pero los poderes de nuestro Bibliotecario no terminan aquí, gracias a sus habilidades psíquicas tendremos disponibles un total de tres ranuras de habilidad que podremos utilizar y combinar de la forma que más nos interese. Lanzar rayos, proyectar una onda expansiva o realizar una combustión espontánea, serán algunos de los ataques disponibles que podremos utilizar con su correspondiente periodo de recarga. Debido a su gran efectividad será interesante desbloquear nuevas habilidades con los puntos de experiencia obtenidos.
Space Hulk: Deathwing ofrece un árbol de habilidades con tres ramas diferentes. La primera de ellas está destinada a los poderes Psíquicos, por lo que será aquí donde podremos desbloquear nuevos ataques cada vez más devastadores y asignarlos a las ranuras disponibles. La segunda sección corresponde a la Devoción, por lo que podremos potenciar las habilidades de nuestro personaje aumentando su fuerza o, por ejemplo, mejorando su rapidez de pirateo. Por último, la rama Comando nos permite mejorar las habilidades de nuestro escuadrón para ser un equipo más efectivo. Sin duda, aunque el árbol de habilidades es poco extenso y solo podremos mejorarlo al final de los capítulos, ofrece mejoras interesantes para adaptarlo a nuestro estilo de juego.
Un constante laberinto
En Space Hulk encontramos un sistema de juego basado en la exploración de un entramado laberíntico de angostos pasillos que nos llevará de una parte a otra de la nave. Estos claustrofóbicos espacios han posibilitado la creación de una atmósfera oscura que encantará a los amantes de la saga. Sin embargo, más allá de su excelente acabado audiovisual, la repetitiva y tediosa tarea de desplazarnos de una punta a otra del mapa, aniquilando por el camino a toda bestia viviente, es una dinámica de juego que acaba siendo aburrida cuando descubrimos que es lo único que haremos durante todo el videojuego.
Estas enormes secciones de mapeado, que irán cambiando con cada nuevo capítulo, son todo un rompecabezas y nos obligarán a mirar constantemente al minimapa para orientarnos. En nuestros asiduos paseos también tendremos que detenernos una y otra vez para poder observar el mapa completo y elegir el mejor camino hasta nuestro siguiente objetivo, un proceso que con el tiempo acabará siendo tedioso. Pero estas localizaciones también tendrán un papel estratégico, ya que podremos utilizar las constantes puertas de acceso para bloquear el paso a los enemigos o acceder a nuevas salas. Para ello utilizaremos el hackeo, algo que también nos permitirá piratear torretas enemigas para utilizarlas contra nuestros rivales o directamente destruirlas y eliminar un problema.
Más allá de este poco acertado diseño de niveles, Space Hulk ofrece combates constantes contra multitud de Genestealers, lo que nos obligará a utilizar bien nuestras armas y poderes psíquicos, así como a tener una buena coordinación con nuestros aliados. Gracias a todo ello se generan momentos de mucha acción y realmente divertidos, sin embargo, la escasa variedad de enemigos, las similitudes entre los distintos escenarios y la falta de sorpresas, acaban generando una constante sensación de dèjá vu. Por último, para intentar compensar este apartado, existen cuatro niveles de dificultad, aunque no serán motivo suficiente para hacer la experiencia más rejugable.
Pero los problemas jugables no terminan aquí, y es que Space Hulk ofrece escasa y confusa información sobre algunas mecánicas de juego importantes. Además, la deficiente organización de los menús, por su poca claridad y falta de interactividad, provocan errores constantes de navegación. Por último, el título ofrece coleccionables en forma de reliquias y, aunque es un añadido interesante que otorgará algo de dinamismo y mejoras, encontrarlos en ese infinito cruce de caminos se vuelve toda una odisea.
Llamativo, pero mal optimizado
Space Hulk: Deathwing utiliza el potente motor gráfico Unreal Engine 4 y el resultado visual es muy bueno. Es cierto que siempre nos encontramos en zonas angostas y oscuras, pero el videojuego recrea con mucha belleza todo el universo Warhammer 40k y no faltarán detalles perfectamente recreados para disfrute de los fans. Además, el título hace un gran uso del motor de iluminación y ofrece localizaciones tenebrosas perfectamente ambientadas. Obviamente, debido a la poca carga poligonal que ofrece su diseño de niveles, se pueden permitir modelados muy detallados, texturas en alta definición y una gran cantidad de enemigos en pantalla, lo que se convierte en uno de los puntos fuertes del título. Sin embargo, pese a todas estas bondades, el videojuego ha sido mal optimizado.
Aunque para este análisis se ha utilizado un ordenador de sobremesa con una GTX 1080, un i7 4790 y 32 Gb de RAM, la tasa de 60 fotogramas por segundo a duras penas se mantenía estable con la mejor configuración visual. De la misma forma, incluso bajando los parámetros a Alto, el videojuego seguía ofreciendo una tasa poco estable, algo completamente incomprensible teniendo en cuenta el equipo utilizado. Es por ello que, aunque no termina de afectar significativamente a la jugabilidad, la mala optimización repercutirá de forma evidente en los equipos menos potentes.
El título viene doblado al inglés y cuenta con una buena traducción al castellano para que podamos disfrutar de la historia sin problemas. Más allá de esto, Space Hulk centra todos sus intereses en crear una gran ambientación sonora dentro de la nave, algo que consigue con gran realismo. De la misma forma, tanto nuestros contundentes marines como las feroces bestias que quieren devorarlos, están perfectamente sonorizadas y transmiten con gran exactitud las brutales dimensiones del combate. En lo relativo a la banda sonora, el videojuego utiliza acordes orquestales, pero no centra su interés en las melodías por lo que acaban siendo un simple acompañamiento.
Conclusión
Queda claro que Space Hulk: Deathwing es un videojuego destinado a los fans de la franquicia Warhammer 40k o a todo aquel que busque un shooter espacial en primera persona para disfrutarlo con cuatro jugadores online. Sin duda, estos dos tipos de jugadores sabrán perdonar los múltiples y graves defectos para adentrarse en un título divertido, bien ambientado y con una narrativa orientada a los fans de la franquicia. Sin embargo, el resto de usuarios no serán tan permisivos y encontrarán un título demasiado lineal en el que nuestro único objetivo será recorrer interminables y laberínticos pasillos matando siempre a los mismos enemigos. Además, encontramos mecánicas de juego bastante confusas, un gameplay que se detiene constantemente y una historia excesivamente compleja para todos aquellos que no conozcan el universo de la franquicia, lo que irremediablemente provoca que estemos ante un título menor destinado solo a unos pocos jugadores.
Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Focus Home Interactive.