Análisis de Shadowgate (PC, Android, iPhone, Xbox One, Switch, PS4)
Han pasado más de 26 años desde que nos adentráramos en Shadowgate por primera vez, pero ahora, el Castillo Viviente vuelve a abrir sus puertas para permitirnos revivir una de las aventuras gráficas más recordadas, difíciles y mágicas que se han hecho hasta la fecha con un fantástico remake del juego original que sabrá satisfacer tanto a los veteranos como a los nuevos jugadores que nunca han tenido la oportunidad de descubrir todos los secretos que esconde.
Un castillo repleto de peligrosos secretos
La historia de Shadowgate, al igual que en el juego original, nos cuenta cómo el malvado brujo Talimar se hace con el control del castillo que da nombre a la aventura. Tal y como era de esperar, este lugar es mucho más que una simple fortaleza de piedra, ya que en su interior alberga un gran poder mágico que este villano ansía controlar para sumir al mundo en las tinieblas, algo que por supuesto no podremos permitir, ya que somos el elegido destinado a salvar a la humanidad. Como veis, el argumento no es que sea precisamente muy original, pero está muy bien narrado (muchas descripciones tienen un humor negro que le sienta genial) y aporta los suficientes misterios como para que queramos seguir avanzando y descubrir más sobre el castillo, sus habitantes y Talimar.
Entrando ya en lo que es su jugabilidad, decir que estamos ante una aventura gráfica clásica de point & click en primera persona basada en el uso de comandos. Esta interfaz puede resultar algo más dura y engorrosa que las que usan juegos del género más actuales, aunque se han añadido muchos atajos y opciones de configuración para adaptarla a nuestros gustos y evitarnos realizar clicks de más, por lo que una vez habituados no da ningún problema y encima nos ofrece un rango de acciones bastante considerable para que experimentemos y nos rompamos la cabeza intentando descubrir lo que tenemos que hacer para resolver cada puzle.
Hablando de puzles, si por algo es conocido el juego original es por su alta dificultad, algo que se ha intentado suavizar con tres niveles de dificultad distintos. De esta forma, los más veteranos querrán pasar directamente al más alto de ellos, ya que es el más parecido a la experiencia que vivimos hace más de 20 años, mientras que si no estáis muy puestos en el género quizá prefiráis escoger entre fácil y normal. Además, también se ha incluido un tutorial que nos enseñe a jugar y un sistema de pistas para cuando nos atasquemos, ambas funciones completamente opcionales.
Los puzles no tienen siempre un orden fijo, ya que los pasos a seguir nos dejan la suficiente libertad como para que podamos explorar un buen número de secciones antes de poder avanzar. Además, muchos de ellos han sido rediseñados y se ha incluido un buen número de nuevos retos que no estaban en el original, por lo que las mismas soluciones de antaño no os serán demasiado útiles y tendréis que volver a darle uso a vuestra materia gris para abriros camino.
Evidentemente, si la muerte no nos estuviera acechando a cada esquina esto no sería Shadowgate. Prácticamente casi cualquier paso en falso podrá acabar con nuestra vida, algo que convirtió al título original en un ejercicio constante de ensayo y error. Por suerte, esto se ha suavizado un poco, y ahora si pensamos y observamos con detenimiento el entorno podremos imaginarnos qué acciones podrán llevarnos a ver la pantalla de Game Over, aunque también se han mantenido un buen número de muertes "gratuitas" (podemos imaginarnos que si no actuamos con cuidado en una sala con un dragón este nos va a achicharrar, pero no que al atravesar una puerta secreta nos vayan a disparar una flecha en la cabeza).
Otra de las formas que tendremos de morir será quedarnos sin luz, por lo que llevar una antorcha siempre encendida será algo realmente importante. Cada movimiento o acción que hagamos hará que el tiempo avance, lo que irá consumiendo la llama de nuestras antorchas, las cuales son limitadas, así que más os vale no dar demasiadas vueltas para encontrar el camino y resolver los puzles si no queréis morir en la oscuridad del castillo.
En lo que respecta a la duración, esta es altamente variable y dependerá mucho tanto de la dificultad que hayamos escogido como de lo rápidos que seamos dando con las soluciones a todos los peligros y puzles que nos encontremos. Evidentemente, sabiendo todo lo que hay que hacer dura poco más de una hora, pero desde ya os aseguramos que si evitáis mirar una guía y jugáis en difícil os va a llevar bastante tiempo llegar a los créditos finales (y de paso, más de un dolor de cabeza y momento de desesperación extrema)
A nivel gráfico, el trabajo que se ha realizado con este remake es digno de admiración, ya que todas las salas y estancias han sido rehechas por medio de unas bellísimas ilustraciones dibujadas a mano que capturan con gran acierto la ambientación y el espíritu del juego original, lo que nos ayudará a meternos con gran facilidad dentro de este fantástico mundo de fantasía medieval. De hecho, la atmósfera que se respira durante toda la aventura es una de las grandes virtudes de este remake.
También hay que destacar la posibilidad que se ha incluido de que las transiciones entre niveles se muestren de la misma forma que hace 26 años, así como la forma en la que aparecen los textos en pantalla. Quizá el punto que menos nos ha gustado de su apartado técnico sea el de las animaciones, las cuales son demasiado toscas, abruptas y, en muchos casos, inexistentes.
Con el sonido también se ha hecho un gran trabajo, orquestando toda la banda sonora de forma magistral para dotar al conjunto de un tono mucho más épico y misterioso. Además, esta es dinámica, por lo que va subiendo y bajando su intensidad según lo que vemos en pantalla. Eso sí, si somos unos nostálgicos también tendremos la posibilidad de activar la banda sonora original que sonaba en la versión de NES, aunque con lo bien que se escuchan estas melodías con orquesta dudamos mucho que le deis demasiado uso a esta función más allá de la simple curiosidad por ver cómo queda con los nuevos escenarios.
Por otra parte, los efectos de sonido tienen un buen nivel, aunque sin deslumbrar demasiado, algo que también se puede aplicar a las pocas voces que escucharemos durante la aventura. Por desgracia, el juego no se ha traducido al español, por lo que todos los textos los encontraremos en completo inglés.
Conclusiones
Shadowgate sigue manteniéndose como una gran aventura gráfica que cualquier amante del género sabrá disfrutar (siempre y cuando no tenga problemas con el inglés). El juego es tan desafiante como queramos que lo sea, mantiene intacta la esencia del original y nos regala una ambientación soberbia. No se trata de un título para impacientes, ya que quedarse atascado y morir será el pan nuestro de cada día, pero sabe recompensar el avance y ofrecernos muy buenos momentos mientras derrotamos criaturas que parecían no tener puntos débiles, resolvemos todo tipo de retorcidos puzles y esquivamos las trampas más mortíferas que podíamos imaginar.