Puede que no sea la aventura gráfica más conocida, pero que Shadowgate es un clásico inmortal del género es algo que está fuera de toda duda. Su alta dificultad fue una de sus principales señas de identidad, y a pesar del género al que pertenecía, la muerte nos acechaba en cada esquina, hasta el punto de poder llegar a morir un número de veces que rivalizaría con los juegos de la saga Souls de From Software. Pero claro, no solo por esto tuvo éxito, ya que los puzles estaban genialmente pensados y su ambientación de corte rolero para la época era toda una novedad y que encima le sentaba de maravilla.
Ahora, décadas después y tras una exitosa campaña en Kickstarter que demostró lo querido que es este juego entre los fans más veteranos, nos llega un remake por parte de Zojoi (cuyo lanzamiento está previsto para el 21 de agosto), el cual ya hemos podido probar durante unas horas. En él nos invitan a volver a adentrarnos dentro del Castillo Viviente Shadowgate para volvernos a enfrentar al malvado brujo Talimar y acabar con sus planes antes de que sea demasiado tarde.
Para ello tendremos que resolver una gran cantidad de puzles, a cada cual más complicado y enrevesado mientras sorteamos todo tipo de trampas y peligros. Al ser un remake, la jugabilidad del original se ha mantenido prácticamente intacta, por lo que volvemos a encontrarnos con una aventura de point and click basada en múltiples comandos de acción, gracias a los cuales podremos hacer todo lo que nos propongamos. Por lo tanto, si queremos usar un objeto, tendremos que pulsar primer el comando de "Usar", hacer click en el objeto y posteriormente clicar el sitio en el que queremos usarlo, algo que se aplica para todas las acciones que vayamos a realizar.
Este sistema a día de hoy puede ser algo engorroso, especialmente tras habernos habituado con las aventuras gráficas actuales a hacerlo todo en unos pocos clicks, aunque para solucionar esto en Zojoi han tenido la acertada idea de permitirnos personalizar la interfaz totalmente a nuestro gusto, pudiendo bloquear comandos de acción para no tener que estar pulsándolos todo el rato y dándonos la posibilidad de vincular los objetos que consigamos a ciertas teclas para no tener que estar abriendo el inventario todo el rato.
Este aroma a la vieja escuela es algo que impregna todo el juego y al igual que el título original estamos ante todo un "simulador de paciencia", por lo que si os decidís a darle una oportunidad os recomendamos tomároslo con mucha calma, especialmente si jugáis en la dificultad Maestro, la máxima existente. Y sí, esta es una de las grandes novedades de este remake: la existencia de diferentes dificultades.
Por lo que hemos podido comprobar, de lo que sería la dificultad Normal a Difícil hay un salto muy considerable, ya que en la primera nos ahorran realizar muchísimos pasos extras para resolver un mismo puzles. De hecho, para que os hagáis una idea del cambio que hay, en Difícil hemos necesitado prácticamente dos horas de juego para llegar al mismo punto que llegamos en normal en apenas media hora.
Un detalle que nos ha llamado mucho la atención es que se ha aprovechado el remake para rehacer la estructura del juego y de sus puzles, a la vez que se han incluido nuevos rompecabezas con los que desesperarnos. De esta forma, volveremos a visitar las mismas salas de hace 27 años, aunque los puzles que nos encontraremos en ellas están lo suficientemente cambiados como para que las soluciones de antaño no nos sirvan, al menos en difícil, por lo que puede ser disfrutado tanto por nuevos jugadores como por los más veteranos.
Tal y como era de esperar, se vuelve a mantener el sistema de "tiempo" del original, por lo que cada una de nuestras acciones hará que este avance, lo que irá consumiendo el fuego de nuestras antorchas (si os quedáis a oscuras dad por seguro que moriréis) y provocará otros efectos adversos que os dejaremos descubrir por vosotros mismos.
En cuanto a su apartado gráfico, este ha sido completamente rehecho desde cero utilizando para ello ilustraciones realizadas a mano, tanto para los escenarios que visitemos como para los personajes y monstruos que nos encontremos durante la aventura. Todas ellas tienen una calidad enorme y resulta todo un gustazo el hecho de moverse por las distintas salas del juego para ver cómo han sido recreadas, las cuales mantienen toda la esencia del original, por lo que quienes lo jugaron en su momento las reconocerán sin problemas.
Para ayudar a mejorar la ambientación la banda sonora se ha rehecho también y ahora volvemos a encontrarnos con las mismas melodías de antaño, aunque en impresionantes versiones orquestales que nos meten de pleno dentro de la aventura. Escuchar la nueva versión del tema principal de Shadowgate hará que a más de uno se le pongan los pelos de punta. Además, esta es dinámica, por lo que dependiendo de lo que vaya pasando en pantalla irá aumentando su intensidad o disminuyéndola.
Por lo que llevamos jugado, este remake de tan legendario juego nos está gustando mucho. Se nota que Zojoi lo está tratando con muchísimo cuidado y mimo, algo que queda patente desde el primer momento. Es tremendamente fiel y respetuoso con el juego original, pero a su vez está tan bien adaptado a los tiempos actuales que sin perder su esencia se siente como algo fresco. Apenas quedan dos semanas para que todo el mundo pueda disfrutarlo, momento en el que os traeremos nuestro veredicto final y en el que profundizaremos mucho más en todas las novedades y opciones que trae consigo, así como en otros aspectos que merecen ser destacados, pero si hay algo que os podemos asegurar desde ya, es que si os gusta el género no deberíais quitarle el ojo de encima.